domingo, 20 de marzo de 2011

Un pequeño debate sobre la privatización de los servicios culturales



Quien siga este blog sabrá que, al filo de un comentario tangencial en "Bajo el signo de Valle-Inclán", se abrió un "debate" algo áspero sobre la gestión privada de los servicios culturales.
El segundo paso se inició con una reflexión genérica sobre el asunto, que dio lugar a una respuesta de MagmaCultural, firmada por Pilar y aparecida en el blog como "comentario" en dos partes.
Para facilitar al lector el seguimiento de la confrontación, me ha parecido oportuno recuperar esa intervención y ofrecerla al lector en mejores condiciones, junto con mi réplica, por supuesto, sin borrar el texto original.

Hola Enrique,

Voy a contestar a tus dos posts vinculados con MagmaCultura, intentaré hacerlo de un modo más breve que tu último post ;) y de paso generar como bien propones un foro de debate.
-En primer lugar, apuntar solamente que la web que difundió nuestro catálogo de exposiciones se llama 'Arteinformado' no 'Artenoticias'.
-El límite entre la noticia & publicidad, es difuso, tanto en este caso, como en toda la información cultural que se emite en los medios de comunicación, acaso anunciar las nuevas exposiciones del Museo del Prado no es publicidad?
-El futuro de la gestión cultural no se 'define' desde MagmaCultura, ni desde ninguna otra empresa del sector, ni desde un centro cultural, ni desde un ayuntamiento. El futuro se ha de definir entre todos los agentes implicados en el sector. Y MagmaCultura, como empresa implicada, está en su derecho de hacer propuestas expositivas, ¿no?
-Por otro lado, indicas que la propuesta expositiva te parece 'sorprendente'. Tu sorpresa es por la escasez de propuestas de este alcance en el ámbito de la gestión cultural privada, o te refieres a otra cosa?
-Mencionas el tema de alarmas (tipo Google), no sé ni siquiera si vale la pena justificar este aspecto con el que podría llegar a hacer un post aún más largo que el tuyo, jejeje. Mira, personalmente creo que una empresa (sea del sector que sea) ha de saber que se dice de ella tanto en la red como fuera de ella. Y te sorprendería el escaso número de empresas culturales que se preocupan de saber que piensa el público de su actividad. En este caso, cómo bien mencionas utilizamos las magníficas alertas de Google (¡te las recomendamos! ¡son excelentes!) que nos indicaron que en el blog 'Las Paridas de Marcelo del Campo' se estaba hablando de nuestro catálogo y oye, queremos conocer tu opinión sobre nuestra propuesta :)
-Valoro muy positivamente que en éste espacio, en éste blog, puedas escribir sobre lo que te sorprenda o creas que merece la pena destacar del ámbito cultural y social. La existencia en la red de espacios de diálogo y debate, de confrontación de ideas y pensamientos es algo que apoyo en su totalidad. Por ello, éste es un espacio libre y estás en tu pleno derecho de exponer lo que consideres. Pero, personalmente, siento indicarte que tu comentario sobre las exposiciones no era atinado. Mi consejo es tomarse la molestia de ver realmente qué es el catálogo de exposiciones de MagmaCultura, y no sólo criticar la valentía de una empresa privada con esta iniciativa (que ni mucho menos llega a marcar 'el futuro de la gestión cultural'). El catálogo está formado por propuestas innovadoras que proponemos para enriquecer la programación de los centros interesados en ellas. Si el esfuerzo de ofrecer rigurosidad en un trabajo, apoyar a jóvenes artistas dándoles la oportunidad de formar parte de este catálogo y tener como objetivo la difusión de la cultura y el conocimiento, es tildado así por tu parte (cebollinos, puntos del Carrefour, etc.), ¡entiende que nos dejas a cuadros!
-El hecho de que las exposiciones sean 'llaves en mano', o cómo tú insistes en llamarlas 'prêt-à-porter', deriva en el enorme trabajo que conlleva para un centro cultural medio la producción de una exposición cómo las planteadas. La vida de una exposición desde que nace la idea hasta que se clausura, te puedo asegurar es larguísima. Idea, contactos con artistas, registro de obras, permisos, coleccionistas, producción, planteamiento museológico y museográfico, transportes, embalajes, etc. En este momento y por desgracia, muchos centros no pueden darse el gusto de poder desarrollar cómo se merece algunas de las exposiciones que planteamos. Además, supongo que en algún momento te habrás planteado el dispendio económico que supone hacer una exposición para exponerse en un único lugar, por ello, desde que planteamos la creación de este catálogo tuvimos muy presente el aspecto ambiental. Concretamente mencionas las exposiciones de artistas actuales, te pongo en conocimiento a raíz de lo que mencionas con posterioridad, las exposiciones de este catálogo de artistas actuales no incluyen performance o happenings, sino obra finalizada por parte del artista: pintura, fotografía, escultura, dibujo. No sé si te refieres a esto, porque nosotros no pensamos hacer una exposición sobre Picasso, sino de artistas jóvenes que también tienen su derecho a exponer y a mostrar su trabajo.
-Respecto al devenir de la Estética, ni tú ni nosotros lo sabemos. Y creo que en tu discurso quieres imponer esta 'tarea' a las empresas de gestión cultural, pero no termina de estar justificada. Yo al igual que tú persigo la calidad en las propuestas, y mi consejo, es que dejes de tener miedo a las propuestas culturales desde el ámbito privado (sin ir más lejos, piensa en el importante peso privado que en Estados Unidos está presente en el sector artístico).
-Confiemos que el interés en nuestras propuestas no sea para que el político quiera hacerse una foto el día de la inauguración, no obstante, el resto de días podrá ser disfrutada por el resto de personas, me quedo con lo segundo.
-En cuanto a los artistas, añadir que el proceso de selección de los artistas no ha sido por curriculum, más o menos experiencia, más o menos exposiciones, sino porque creemos en ellos y sobre todo, en su trabajo, algo que debería fomentarse.
-Como personas procedentes del ámbito de las Humanidades, te aseguro que sabemos de lo que hablamos y sabemos lo que proponemos.
En fin, espero que mi comentario haya servido para aclarar qué es el catálogo de exposiciones (que era el tema).
Cualquier replica o aclaración será un placer contestarla.

Saludos, Pilar.

Mi respuesta.

Hola Pilar.

De nuevo intentaré controlar la querencia irónica que me pide el cuerpo, por razones de estricta cortesía...
Me satisface mucho el cambio de tono, con inclusiones simpáticas, sonrisas y signos  amables, porque me temía la excomunión o, lo que hubiera sido peor, que hubierais distanciado aún más el trato.  Te lo agradezco, incluso, imaginando que sigues las instrucciones del señor Duart.
También te agradezco la voluntad didáctica... aunque no sea muy necesaria...  Sospecho que me habéis construido un "perfil personal" algo forzado.
¿Me recomiendas ver el catálogo de exposiciones de MagmaCultura? ¿Supones que no lo he visto y que escribo sin informarme adecuadamente?  También en esto te equivocas.
Por lo demás, tus comentarios me sugieren una pregunta retórica y, con voluntad sintética, varias reflexiones:
La pregunta retórica : ¿Sois una empresa o una ONG? Al leer tu comentario, no sabía si estaba ante la aclaración de una persona que trabaja en una empresa de gestión cultural, ante el epígrafe cultural del programa del PP o del PSOE, que son muy parecidos, o ante la expresión de intenciones de una Fundación "sin ánimo de lucro".

Las reflexiones con voluntad sintética.

La privatización de la gestión cultural ofrece, a mi juicio, un perfil de circunstancias afín al de cualquier otro servicio público, como la sanidad o la educación. El incremento del sector privado en estos campos acaso haya supuesto reducción de costes, pero también se ha substanciado una fuerte reducción de calidad: la sanidad pública española cada vez está peor y los informes PISA son deprimentes. En el sector cultural ya se están manifestando los mismos síntomas.
¿Miedo a las propuestas culturales desde el ámbito privado? En absoluto; lo que me preocupa es la capacidad de nuestros gestores políticos para defender los intereses generales. Cuando un empresario me habla de cultura, no siento miedo;  simplemente, escondo la cartera.
Advierto que no me he explicado bien en lo relacionado con el "criterio de valoración estética", pero creo que sería inútil insistir en ello porque leyendo tu réplica he deducido que te importa poco argumentar. y que sólo te mueve la voluntad de convertir este blog en otra referencia publicitaria. No has discutido ninguno de mis razonamientos, sino que te has limitado a insistir en soflamas publicitarias y en latiguillos para letanía de políticos en campaña: apoyas los espacios de diálogo y debate, la confrontación de ideas, la libertad, el rigor, el derecho de los jóvenes a exponer, el disfrute del público, la creatividad empresarial, etc. En eso estamos de acuerdo quienes tenemos la costumbre de no descalificar personalmente a quienes piensan diferente.
No, el asunto no es "criticar la valentía de una empresa privada" ni el catálogo de exposiciones itinerantes; el asunto principal de mi planteamiento era (es) cuestionar que empresas de gestión cultural como la vuestra se hagan cargo de funciones  que deberían asumir  las instituciones públicas.  Ya estamos sufriendo las consecuencias de esa privatización en algunas facetas de la gestión cultural (guardas jurados agresivos,  "guías oficiales" mal documentados, etc.) . Promover, respaldar y difundir a los posibles talentos emergentes sin que éstos se vean sometidos a más servidumbres periféricas debería ser, a mi juicio, función prioritaria de los museos de arte contemporáneo. El asunto principal es que la difusión del arte contemporáneo (de autores jóvenes), por razones muy discutibles de "economía", quede atrapada entre los intereses de empresas como la vuestra (respetabilísimos) y los objetivos cosméticos de unos políticos desacreditados en el territorio de la gestión cultural. En este blog encontrarás muchos comentarios sumamente críticos con las gestión de ciertos museos.
¿Es caro preparar una exposición? ¡Naturalmente! Los servicios culturales de calidad son muy caros. ¿Se puede ahorrar con exposiciones itinerantes organizadas por centros o entidades "prestigiosas"? ¡Claro! Y se ahorra mucho más si no se hace nada. La cuestión es que vuestras actividades en ese sentido restan funciones a los museos de arte contemporáneo y, por consiguiente, el supuesto ahorro se esfuma: lo que nos ahorramos con las exposiciones itinerantes de iniciativa privada, lo perdemos en una actividad museística que pierde parcelas de servicio público.
Hablas de Estados Unidos...  Si estuviéramos en Estados Unidos no se me habrían puesto los pelos como escarpias al ver vuestro programa de exposiciones, porque allí todas las fórmulas de legitimización estética pasan por un contexto social y cultural escasamente dependiente de las instituciones públicas. Por el contrario, aquí vuestras propuestas apenas tienen otro mercado que el institucional, porque las entidades privadas con posibilidades ya tienen sus propias estructuras. Y es obvio lo que ello conlleva, aunque como no quiero perder el tono amable, no lo explicaré con mayor detalle.

Sintetizando...

Vosotros tenéis derecho a plantear las propuestas que deseéis (¡faltaría más!) pero deberíais asumir sin agresividad que quienes vivimos de los impuestos ejerzamos nuestras responsabilidades sociales con independencia, criticando respetuosamente lo que nos parezca criticable y, sobre todo, lo que nos parezca gravoso para el erario o para los intereses profesionales próximos; en este caso, los de los jóvenes creadores.
Y francamente, en este sentido, sabiendo lo que ya está sucediendo, vuestra propuesta me ofrece los horizontes tenebrosos de "Un mundo feliz". Porque el mercado estético español es sumamente precario y, en esa precariedad, vuestra actividad, que compite con los museos de arte contemporáneo, complica aún más la proyección profesional de los jóvenes artistas y fuerza la aparición de ámbitos de intermediación que sólo os benefician a vosotros y a los políticos próximos a vuestros intereses.
Y  finalizaré ofreciéndote una "previsión profesional" (quienes cobramos del erario debemos justificar nuestro sueldo con ellas) sin matices irónicos: auguro un futuro brillante a vuestra empresa porque ofrecéis lo que los políticos desean y sabéis presentarlo y justificarlo... aunque no seáis capaces de convencer a quienes tenemos otros intereses, pero carecemos de poder real. Mientras nadie discuta el modelo liberal, las cosas están muy claras.
En todo caso, me consuela que estéis atentos a los juicios heterodoxos, incluso, aunque os irriten.

Saludos

1 comentario:

  1. Hola Enrique,

    ¿Qué tal? Agradezco el hecho de que mi respuesta personal te haya confirmado que no excomulgamos a nadie en MagmaCultura ;) Quizás son dos puntos de vista diferentes en algunas cosas y comunes en otras que pueden haberse visto enfrentados a lo largo de estos posts y comentarios. Estás en tu pleno derecho de reclamar una cultura de calidad que se paga con tus impuestos junto con los de todos.

    El hecho de ser una empresa no significa que no apoyemos y valoremos la cultura (¡faltaria!), y el hecho de que apoyemos el arte contemporáneo no excluye de esta función a los museos especializados en ello precisamente.

    En cualquier caso nos sentimos muy halagados ante tu augurio profesional a MagmaCultura, y que el lanzamiento de nuestro catálogo de propuestas expositivas te haya servido para reflexionar y exponer tu opinión sobre la privatización de los servicios culturales.

    Seguiremos atentos a cualquier comentario y opinión sobre nuestras propuestas :)

    Agradeciendo tu cortesía y amabilidad, me despido,

    Pilar

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