miércoles, 27 de noviembre de 2013

Dibujando en el Museo del Prado...

Por Peve

Después de ver varios carteles en los que se anunciaba la convocatoria "Dibujar en el Museo del Prado con tabletas digitales” me lancé a ver que se cocía ahí dentro y el domingo a las 9h en Puerta de Jerónimos me junté con 11 curiosos que como yo habían acudido a la llamada de las nuevas tecnologías.
Pasada la revisión de carnés correspondiente, se nos dio a todos una credencial y una pegatina que nos daba la posibilidad de asistir de forma gratuita al museo durante todo el día, dirigiéndonos acto seguido hacia la exposición “Roma en el bolsillo. Cuadernos de dibujo y aprendizaje artístico en el siglo XVIII“.  Observé que excepto una persona, los demás teníamos menos de 25 años, por lo que a todos nos daba igual tener la pegatina o no ya que con el carné universitario nos salía igualmente gratis el acceso al museo.
Tuvimos una pequeña introducción a la historia del dibujo, un comentario acerca de lo que estábamos viendo y se nos dieron unos minutos para ver la exposición. Todos los dibujos se encontraban escaneados en las tabletas Samsung dispuestas en las salas por lo que no costaba mucho adivinar quién era el patrocinador. Es curioso que en la web del Museo podamos leer como deniegan las visitas en grupo y en cambio, las que  tienen fines publicitarios como ésta parecen ser bien recibidas.

“Acceso a grupos: No está permitido el acceso en grupo a las exposiciones temporales ubicadas en el edificio de Jerónimos“

Pues bien, nos repartieron las tabletas y se nos explicó su uso con la ayuda de una pantalla gigantesca Samsung, obviamente.  Se nos preguntó sobre nuestros estudios y en la sala había gente variada: restauración, arquitectura, bellas artes y diseño. Nos dijeron que no importaba la calidad de los dibujos que la intención era la toma de contacto con las nuevas tecnologías y procedieron a adjudicarnos a cada uno una obra.



Comentamos durante unos minutos una obra de Tiziano y nos repartimos por el museo en busca de nuestra obra a interpretar/copiar. Mientras yo intentaba hacerme con la maquina coincidí con un señor que estaba dibujando a la manera clásica; con un cuaderno, un lápiz de sanguina y difuminos. Los dos estábamos con el mismo cuadro por lo que fue inevitable comparar y conversar sobre el pasado el presente y el futuro de las bellas artes y de cómo en la actualidad apenas hay lugar para lo clásico con tanto soporte digital. Charla breve pero interesante ya que este hombre, arquitecto y “bello-artista”, con su lápiz y sus difuminos había vivido una experiencia completamente diferente de la que se vive hoy en el panorama artístico.
Alrededor de las 13:00h nos reunimos para poner en común el trabajo. La presentación duró unos minutos ya que tampoco había mucho que decir de los dibujos, siendo la mayoría bastante pobres. El organizador daba una importancia mínima al dibujo en sí y creo que le interesaba más  lo que venía después.
El hombre que coordinaba esta “experiencia Samsung” nos indicó que iba a haber un cuestionario sobre el museo y la tableta y que nos grabarían para hacer “un poquito más legal todo esto”. Sobre la mesa había un papel en el que se nos comunicaba en qué consistía la participación en esta grabación. El señor que tenia al lado se lo leyó con lupa y me comentó que desde luego, no veía ningún sello del museo y que en realidad no quedaba muy claro con qué sentido se hacía todo esto, aunque era evidente…
Preguntas de todo tipo sobre esta experiencia… si considerábamos que esto fomentaría el interés del público en asistir al Museo….a lo que alguien contestó que si solo se enfocaba a un sector concreto: estudiantes de artes, diseño, arquitectura, etc..  no llegaría al gran público. Si creíamos que realizar este tipo de talleres beneficiaria al museo, si estaba bien planteada la actividad y en qué posición considerábamos  que se encontraba la cultura en nuestro país (con la inevitable aparición del tema de la política) etc.. etc..
Después de hablar sobre la historia del museo y de la preocupación de ministros y reyes por actualizar constantemente la colección  en comparación con los recortes del casi 40% actuales, se nos comentó la necesidad que tiene el museo de encontrar patrocinadores que, por lo que se ve, no abundan. Se reflexionó acerca de los precios del museo, considerándose extremadamente altos, a lo que el organizador comentó que todo ese dinero iba para el mantenimiento del museo y la restauración de las obras.
Una de las últimas preguntas fue si creíamos que esta experiencia podría realizarse en el Museo Reina Sofía…..(¡solo un sondeo o una declaración de intenciones revelada!)
Después de casi una hora, decidieron finalizar la grabación invitándonos a asistir de nuevo otro fin de semana por lo que intuyo que la afluencia debe de ser escasa cuando se permite repetir.
Como actividad, el planteamiento había sido interesante por lo del acercamiento a las nuevas tecnologías en el escenario incomparable e inspirador del Museo del Prado, pero lo que menos se hizo fue tocar la tableta.  Finalmente nos dejó la sensación de haber sido una especie de conejillos de indias “publicitarios” tanto para Samsung como para el Museo en otro intento más, con la excusa de la crisis, de introducirse el interés privado en lo público. Ya tenemos una Puerta del Sol-Vodafone… ¿Tendremos también un “Museo del Prado-Samsung” con luces de neón y todo?...Triste espectáculo.

2 comentarios:

  1. Interesante la entrada… Me sorprende que incluso llegaran a hacer una grabación, parece ser que os tendieron una buena encerrona. Desde luego, no hay duda de que Samsung pretende sacar el máximo partido posible a eso de ejercer como colaborador tecnológico.

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  2. Estoy de acuerdo con que fue una encerrona, pero la idea de digitalizar los cuadernos de viaje de la exposición "Roma en el bolsillo" me parece una gran idea, ya que de no ser de la tecnologia no las habriamos visto.

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