lunes, 3 de febrero de 2014

Bananas a toneladas

Europa señala a España como uno de los países más corruptos del continente. Según La Vanguardia:

"El Ejecutivo comunitario dijo que en España "el marco jurídico de lucha contra la corrupción está bien implantado y la ejecución de la legislación ha mostrados buenos resultados en la investigación de las prácticas corruptas, incluso a altos niveles".
Entre las recomendaciones hechas a España, al igual que a cada uno de los socios comunitarios, se concreta que es necesario prestar más atención a la supervisión de los préstamos, así como a la consolidación de las cuentas de los partidos, incluidas las ramas regionales y locales y otras entidades vinculadas a las formaciones políticas."

Y culminan que la corrupción devora el 25 % del volumen de las contrataciones...

Casi al mismo tiempo, el relator de la ONU, Pablo de Greff, ha destacado que el Estado español no ha sido capaz de garantizar derechos básicos de las víctimas de la contienda civil, en una situación legalmente muy compleja y forzada por la amnistía del año 1977. Según El Mundo:

"En cuanto al Valle de los Caídos, ha sugerido "contextualizarlo en favor de la promoción de la verdad y la memoria con una función preventiva". "No hay nada en el sitio que proporcione algún tipo de información o señalización acerca de la forma en que fue construido y considero que merece reconsideración", ha añadido."

Sabiendo que el Valle de los Caídos ya sólo es "un lugar de oración", más de uno habrá exclamado aquello de:

"¡Si ellos tienen UNO, nosotros tenemos dos!"

1 comentario:

  1. No sé si por dignidad (aunque cada vez me gusta menos esta palabra, por lo relativo del concepto en una sociedad en la que cada uno llora todo lo que puede, por si acaso) o por orgullo esencial, trato de desvincular mi existencia de cualquier sentimiento motivado por el orgullo de pertenencia a un pedazo de terreno o a cualquier modo de conducta común a un colectivo, por lo que, en principio, no debería avergonzarme el hecho de que nuestros "papás" europeos nos tiren de las orejas en asuntos moral y éticamente tan básicos, pero, no teniendo nada en contra de aquella tierra y aquella gente a las que los designios de la naturaleza me han unido, y siendo tan poderosos los lazos que genera la educación y la experiencia común, no puedo evitar sonrojarme un tanto ante tal circunstancia. Por lo que a mí respecta, si ese va a ser el único modo de que esta sociedad evolucione, estoy dispuesto a parecer un clavel reventón.

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