El otro día se presentó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid la obra que Dora García presentará en el Pabellón Español: "Lo inadecuado". Los medios de comunicación han destacado que será la "obra más ambiciosa y cara" de su autora. El presupuesto asciende a 800.000 euros. Lo inadecuado será, según las palabras de la propia autora, una "performance coral en continua evolución durante los seis meses de bienal y realizada por cerca de 70 participantes que nadie puede apreciar en su totalidad, ni siquiera yo".
En la elección (¿o selección?) de esta creadora han intervenido: La comisaria Katya García-Antón; la directora de Acción Cultural Española (AC/E), Charo Otegui; el comité seleccionador nombrado por el Ministerio de Exteriores formado por Carmen Giménez, Estrella de Diego, Bartomeu Marí y José Lebrero; y varios representantes de la Dirección de Relaciones Culturales y Científicas de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
En el mundo del arte sucede lo que en la política, pero se aprecia con mayor claridad. El arte oficial está junto al poder, alimentándose del dinero de los contribuyentes; la creación real está en la Puerta del Sol, en Internet o en Tabacalera, padeciendo las mismas penurias que el resto de los ciudadanos. ¿Dora García representa al arte español? Dora García sólo representa a quienes la han seleccionado. Y, si habláramos con éstos, nos responderían como lo harían los políticos del PP o del PSOE: "sería peligroso que la selección se hiciera con mayor participación social, porque ello desestabilizaría el marco estético general".
Con la que está cayendo... ¿800.000 euros para ofrecer elucubraciones pijas a quienes entren en el Pabellón Español? ¿Inadecuado? Extremadamente inadecuado.
Se me ocurre una solución alternativa con mayor proyección para la imagen de la propia Dora García: que coloque en el Pabellón una tienda de campaña con un cartel indicando sus pretensiones iniciales, que renuncia a los 800.000 €, y una página Web explicando en inglés lo sucedido, Y, por supuesto, que ese dinero pase al gasto social, no vaya a ser que se lo repartan entre unos cuantos mandarines de la política cultural española.
Me corroe una duda... ¿Debería haber dicho "mandarines" y mandarinas"?
mandarinas siempre!!
ResponderEliminaryo visitaré la bienal si todo sale como lo previsto, y la verdad es que no estaría nada mala acampar aunque fuese un par de noches delante de el pabellón que albergará la obra de esta artista.
los 800.000 euros es como una broma de mal gusto para el resto de personas normales.
aunque también habría que ver si muchas personas de las llamadas normales no actuaría como esta artista si contasen en su mano con el capital que cuenta ella.
“El arte oficial”: dura expresión que recoge una realidad con la que ha de lidiar todo amante del arte.
ResponderEliminarQuizás la noticia de la Bienal, sin restar importancia a la artista, refleja una vez más la repercusión de una extraña pero reiterada vinculación entre arte y cultura como posición…
Pero lejos de esa élite, acaso en un origen remoto, un “arte hereje” resiste en el subsuelo a golpe del deleite de aquellos pocos que han comprendido otra manera de ver el arte. En ese aspecto me ha parecido interesante el símil con Sol como impulso creativo.