lunes, 24 de mayo de 2010

Emular a Plutarco

El otro día, en la cadena de televisión de mayor seguimiento popular, ocurrió algo insólito: la audiencia "decidió" que la vencedora de un programa-concurso de baile era la ínclita Belén Esteban; quien cruzara la barrera de la popularidad por retozar con un torero había acreditado tenerr el mismo sentido del ritmo y de la melodía que el Frankenstein de James Whale o C-3PO. ¿Insólito? No demasiado, la verdad, porque Tele 5 basa su estrategia empresarial en ofrecer carnaza a la audiencia, mediante espectáculos feriales, de mentidero o para picota de escarnio público. A estas alturas no sorprende casi nada; tampoco me habría desconcertado que dicha señora ganara las elecciones generales si a algún genio del marketing político se le hubiera ocurrido encabezar con su nombre las listas para el Congreso por Madrid. Francamente, no sé dónde encajaría mejor, si en el PP, al lado de un presidente juguetón que disfrutaba poniendo los pies sobre la mesa, o en el PSOE...
Al filo de estos asuntos, días atrás Arturo Prins me sugería leer un artículo de Ignacio Urquizu publicado en El País el 11 de mayo: "La corrupción y los límites de la democracia". El profesor de Sociología desarrollaba una prolija argumentación sobre los mecanismos subyacentes en la previsible mayoría del PP en los lugares contaminados de corrupción masiva. Mencionaba la escasa capacidad de control de los ciudadanos en un modelo democrático como el nuestro; mencionaba el problema de la información manipulada, la capacidad de los partidos para sacar partido de las situaciones confusas; mencionaba demasiadas cuestiones tangenciales... Se le olvidó enfatizar los detalles más gruesos y entre ellos, el perfil sociológico de quienes componen las “mayorías silenciosas” en los sistemas democráticos. El presidente Nixon sabía mucho de esas cosas.
Resultado: nos hallamos ante una estructura social-política excesivamente dependiente de la negación de la inteligencia... tal y como, según dicen, proclamó en Salamanca José Millán-Astray el 12 de octubre de 1936. Lo peor del caso es que frente a ese "¡Muera la inteligencia!" de los sectores embrutecidos, de ciertos medios de comunicación, reconvertidos en instrumentos de manipulación según las fórmulas de Goebbels, y del vértice del poder político, quienes deberían (o podrían) replicar con contundencia están enquistados y entretenidos en juegos endogámicos.
Tal vez ahora, que nos han tocado el bolsillo, cuando la acumulación de torpezas y errores ha traspasado todos los límites de lo imaginable, se active alguna respuesta constructiva en los "templos de la inteligencia", si es que ha sobrevivido alguno. Desde luego está claro que, parafraseando a Unamuno, ya no hay espacio para ningún "sumo sacerdote"; si acaso, para unos pocos monaguillos. El sistema liberal ha cambiado el Templo de la Razón por el del coronel Kurtz (Apocalyse Now).
Según cuentan, hace poco se realizó una encuesta para valorar la respuesta social a la bajada de los sueldos de los funcionarios: más de la mitad de la población otorgaba respaldo democrático a la medida. Algún sacerdote de la inteligencia debería explicar a ese grupo que con una medida indiscriminada como esa, se da una bofetada en el rostro a quienes disfrutan diciendo "vuelva usted mañana", pero también a los profesores de los colegios e institutos, a los científicos, a los jueces, a los policías, a los médicos... Quizás por ese camino se resuelvan los problemas económicos en un futuro, pero para entonces, nuestros mejores juristas habrán dejado la carrera judicial para defender a los políticos corruptos; los mejores sanitarios (médicos y ATS) se habrán marchado a Inglaterra o Portugal; nuestros profesores se habrán vuelto idiotas de tanta impotencia; los investigadores habrán echado raíces en lugares alejados; los especialistas en arte andarán habrán cruzado el Atlántico; los museólogos vagarán por la Antártida; nuestros policías…
Veo cosas alucinantes en la bola de cristal... Veo a un director de postín haciendo debutar en el cine a Belén Esteban, no sé ve con claridad si como actriz o como guionista; veo a la señora ex-ministra recuperando su vocación sub-cinematográfica para hablarnos de sus propias frustraciones; veo un próximo ARCO2011 patrocinado por La Caixa, Caja Madrid, el banco Santander y, por supuesto, con un amplísimo stand de El Corte Inglés y otro de la Conferencia Episcopal. Veo al señor Gabilondo (el actual ministro) moderando un programa de debates políticos en Tele 5; y al señor Zapatero...
Teniendo en cuenta sus cualidades, cuesta encontrarle ocupación... Me veo emulando con torpeza a Plutarco para forzar paralelismos artificiosos... ¿Diseñador de joyas caras? Francamente, no da el tipo. Tal vez, sirviera como jefe de prensa de una entidad pública... O como director del Benemérito Cuerpo de Caballeros Demócratas y Tolerantes. Quizás si entrara en relaciones con la prima de un filósofo de reconocida solvencia, tras pasar por Tele 5 para explicar los detalles del acoplamiento, pudieran contratarle los del Bolshoi. Lo veo convertido en cisne negro, dando saltitos de puntillas sobre el escenario junto a Belén Esteban, y me muero de risa imaginando cómo lo explicaría Plutarco.

lunes, 17 de mayo de 2010

El museo Julio Romero de Torres

El museo Romero de Torres es otro ejemplo de la peculiaridad idiosincrasia cordobesa en asuntos de gestión museística. Depende del Ayuntamiento por legado testamentario, es pequeño y contiene una amplia colección de aquel "que pintó a la mujer morena" y sirvió de referencia iconográfica a los banqueros franquistas.

Reconozco que pasear por sus salas me enferma... tanto por lo que son las obras como por lo que simbolizaron y, desde luego, también por lo que aún hoy suponen...
Por desgracia, no siempre uno va hacia donde le apetece, pero los dioses, que son generosos, premian el sacrificio con desvelos interesantes. Lo más divertido, como de costumbre, está en el peculiar modo que tiene su directora de entender las actividades museísticas. Está prohibido hacer fotos y como es frecuente en museos con el mismo síntoma, se advierten graves anomalías en las funciones que corresponden a una institución de este tipo: en una de las paredes próximas a la escalera destaca una mancha de humedad monumental…
Y lo más alucinante: en caso de afluencia masiva, los conserjes (uno de ellos, especialmente) se encargan de controlar el tiempo de permanencia en las salas. Cuando lo estiman oportuno, se encaran con los visitantes para decirles que salgan "ligerito" para permitir el acceso a quienes están esperando...
Me parece una magnífica idea susceptible de ser aplicada al Museo del Prado... Podrían entregar billetes con validez temporal de 30, 60, 120 minutos y precio variable…

El Alminar de san Juan

Es un magnífico ejemplo de lo complicado que puede ser tomar una decisión en materia de restauración arquitectónica. Seguramente es el único alminar de época islámica que podemos ver en Córdoba (el de Abd Al-Rahman III está revestido); pero fue construido con la misma piedra empleada en la mezquita mayor y se encuentra en un estado de conservación deplorable; tanto que debieron colocar una marquesina con plataforma de vidrio para proteger a los viandantes. Y, conociendo como se explica la historia de Córdoba en la actualidad, me asalta la idea de si este alminar no será un testigo histórico incómodo...

Por supuesto, le sucede lo que a cualquier edificación antigua: ha sufrido mutilaciones (está desmochado), alteraciones de uso, reparaciones groseras, restauraciones discutibles... Llegados al siglo XXI, con los actuales criterios, ¿qué se debería hacer? Interesante "problemoide" de conservación patrimonial, por distinguirlo de los "problemas" o situaciones con solución de mayor o menor complejidad.
Aún conserva algunos elementos netamente islámicos, como los arquillos geminados construidos combinando piedra y ladrillo, de factura similar a los arcos de la mezquita mayor. También es interesante un capitel corintio, que algunos autores creen del siglo IX, pero que más parece romano, seguramente, del siglo II. Desde los rasgos mencionados, para la clasificación del alminar podría adjudicarse a un lapso cronológico comprendido entre los siglos IX y X.
¿Qué se puede hacer con los restos del alminar más antiguo de Córdoba? ¿Dejarlo en el lamentable y patético aspecto recogido en la fotografía?
Poniéndome en la piel de las autoridades culturales cordobesas, comprendo el sentido de una expresión castiza repetida hasta la saciedad por un amigo llamado Florencio, encargado de obras de gran sabiduría, es decir, alarife por la gracia de Dios, que la expresaba cuando topaba con un tajo difícil... El alminar de san Juan sería "una-especie-de-la-jodimos-con-ventanas-a-la-calle-y-jabalcones-a-cuarenta-y-cinco-grados". Literalmente

Un paseo por Córdoba

Volver a Córdoba mil años después descoloca las vísceras y desvirtúa los sentidos... Es terrible escuchar a los guías decir estupideces en el interior de la que fuera mezquita mayor, hoy condenada a basamento simbólico de una catedral que, en su pretensión de grandeza, ofende la sensibilidad estética de cualquiera... Parecen aleccionados por la Conferencia Episcopal para explicar la mezquita con criterios afines a los de Las Edades del Hombre, como si su conservación tuviera el sentido retórico de enfatizar la "grandeza" de la fe católica; por supuesto, con unas gotitas del gracejo andaluz, que asegura la afinidad emotiva con los receptores del discurso sesgado. Y lo más deprimente es que las personas agrupadas alrededor de estos cicerones aceptan los cuentos como si asistieran a un show o a una demostración de ingenio de cualquier personaje de Tele 5. Si yo fuera militante de IU culminaría este comentario, profetizando el apocalipsis ante tales alardes de manipulación histórica e ignorancia pasiva, pero como estoy en otra onda, me limitaré a enfatizar la relación que esta circunstancia tiene con el nivel educativo medio de los ciudadanos y con esa indolencia providencialista, que me parece resto fosilizado, precisamente, de nuestro pasado musulmán... Porque repetir millones de veces que los musulmanes "invadieron" la península Ibérica y fueron expulsados a medida que avanzaba la Reconquista, para dar a entender que en España no queda nada de al-Ándalus es una tontería tan solemne que aún ruboriza oírla. El solar patrio fue islámico durante 900 años y es cristiano desde poco más de 500.

Cobran 8 € por entrar y, de momento, permiten realizar fotografías, incluso, con apoyo de flash... Seguramente, esa permisividad desaparecerá pronto...
En el reverso de la entrada podemos leer unos renglones sorprendentes, tanto por el estilo literario como por el contenido:
"Normas que han de cumplirse por el visitante (sic):
Tener en cuenta que visitan un templo católico, antigua basílica cristiana y mezquita de Córdoba (...)" (sic)
Supongo que en la entrada de las catedrales de Toledo, Sevilla, Almería, etc., pondrá algo parecido: "... antigua mezquita y actual templo católico"... Estrategia de manipulación vaticana que también mencioné el año pasado al hablar del cartel colocado a la entrada del Panteón de Agripa-Adriano: "Insigne basilica collegiata 'Sancta Maria ad Martyres'. Il 13 maggio 609 il Pantheon è stato consacrato da papa Bonifacio IV a Basilica cristiana". Por supuesto, el afiche no decía nada del sentido conciliador con el que fue ordenado construir el Panteón, para que todos los dioses verdaderos convivieran en armonía:
"Quise que este santuario de todos los dioses representase el globo terrestre y la esfera celeste, un globo dentro del cual se encierra la semilla del fuego eterno, todo contenido en la cueva esférica" (Marguerite Yourcenar).
Con la entrada obsequian al visitante con un "tríptico" (en realidad, son cuatro hojas) donde, con mejor estilo y un elocuente uso de las mayúsculas y minúsculas, podemos leer:
"La Catedral de Córdoba no es simplemente un monumento o un templo intercultural; y tampoco una Mezquita, sino la iglesia madre de la Diócesis. El término "catedral" deriva de la "cátedra" del Obispo, desde la cual ejerce como pastor de todo su pueblo. Por eso una catedral es imagen expresa de la Iglesia de Cristo que predica, canta y adora en toda la extensión de la tierra. De ahí que el valor y la belleza de la Catedral de Córdoba no resida en la grandiosidad de su arquitectura, sino en la sucesión apostólica del Obispo, al presentarse a los fieles como símbolo de su servicio pastoral y de la unidad de la Iglesia, fundada en la Palabra de Dios, en los sacramentos y en la comunidad creyente."
Y tras una descripción que enfatiza en exceso el carácter de la edificación cristiana, el "tríptico" culmina con "una reflexión":
"Es la Iglesia, a través del Cabildo Catedralicio, quien ha hecho posible que la antigua mezquita del califato de Occidente, la Catedral más antigua de España, patrimonio histórico de la Humanidad, no sea hoy un montón de ruinas. Porque una de las misiones de la Iglesia siempre ha sido custodiar e inspirar el arte y la cultura.
La visita a la Catedral de Córdoba puede despertar la exigencia de una Belleza más grande, que nos e marchite con el tiempo. Porque la belleza, al igual que la verdad y la bondad, es un antídoto contra el pesimismo, una invitación a gustar la vida, una sacudida que suscita nostalgia de Dios"
Sencillamente, bochornoso. Hacía tiempo que no leía algo tan ofensivo para la inteligencia. ¿Escriben para estúpidos? ¿La catedral más antigua de España? Con un tinglado de explotación turística como el actual, cuando acuden a la Mezquita de Córdoba gentes de raíces culturales diversas, ¿se puede sostener una actitud tan cerril? Cuanto más leo textos de este tipo, más cerca me siento de Richard Dawkins cuando dice que las religiones, además de servir para atenuar frustraciones, tienen el "pequeño inconveniente" de potenciar los enfrentamientos entre las personas. Verdaderamente, es irritante leer el "tríptico" que entregan junto a la entrada de la antigua Mezquita Mayor de Córdoba, tanto por las inexactitudes y las falsedades históricas como por los comentarios hipócritas. Y, desde luego, no entiendo que con la normativa actual (Ley del Patrimonio Histórico Español), se mantenga la titularidad eclesiástica sobre los restos de la edificación islámica, convertidos en fuente de ingresos y tramoya accesoria de un entramado propagandístico dogmático. Creo que el Estado debería poner coto a una situación tan extravagante, que perturba el funcionamiento de nuestra estructura industrial más poderosa y, por supuesto, el uso cultural de nuestro patrimonio.
¿Córdoba capital cultural? Aquí todo el mundo próximo al sector turístico (cultural) espera la llegada del maná... Y las instituciones refuerzan esa actitud para no perder votos de los estamentos sociales más impresentables, esos que reclaman la llegada del dinero como si ello dependiera de la voluntad de Allah. Y lo digo así, porque algunas de las peculiares cualidades andaluces acaso tengan relación directa, precisamente, con el prolongado pasado islámico, y entre ellas el profundo sentido religioso. Para muchos andaluces, como para todos los buenos musulmanes, el aspecto religioso forma parte substancial de la forma de vida, de sus entretelas culturales.
Sorprende que con el potencial arqueológico de la antigua capital del califato, se concentren los esfuerzos para incrementar la cifra de turistas mediante reconocimientos institucionales... Sería más rentable emplear el dinero de esas campañas de imagen para consumo de propios y extraños en desarrollar proyectos arqueológicos o en acondicionar los museos y el imponente patrimonio histórico-artístico...
Podría repetir lo que ya manifesté para el caso segoviano; creo que son situaciones parecidas. La gestión del patrimonio monumental es igual de lamentable; la infraestructura... Es difícil encontrar en toda Europa lugares de gran interés cultural gestionados con visión más miope. Todo lo destinado al turista es caro, en ocasiones, excepcionalmente caro. Por ejemplo, es difícil encontrar un restaurante "de consumo común" que ofrezca menús por menos de 20 € y, salvo en las grandes cadenas, por lo general, la comida no es buena y el servicio, deplorable. Es preciso salir de las zonas de los guiris para encontrar establecimientos razonables. Francamente, me sorprende que en tiempo de crisis, cuando se está gastando dinero a espuertas en iniciativas surrealistas, no se le haya ocurrido a nadie emprender un plan ambicioso de excavaciones arqueológicas que, además de los objetivos científicos, tuviera el horizonte de multiplicar la oferta cultural... Francamente, no lo entiendo.
Francamente, tampoco entiendo la situación de al-Zahra, que lleva más de cien años padeciendo proyectos arqueológicos de escasa ambición, que no culminan en la recuperación del yacimiento de gran potencial cultural (y turístico) que todos esperamos. Se diría que no interesa a recuperar el esplendor califal... ni en formato de ruina arqueológica.
¿Y al-Zahira? Aún se discute el emplazamiento de la ciudad palatina de Almanzor, en la actualidad, recordada por un Carrefour... Da que pensar.
Al parecer, existe un proyecto para "poner en explotación cultural" los restos arqueológicos próximos (templo romano) al Ayuntamiento nuevo... Ya era hora.
Para una persona aficionada a viajar e interesada por los asuntos culturales, es mucho más barato y reconfortante cruzar la frontera para llegar a cualquier ciudad de importante patrimonio histórico-artístico...
¿Córdoba capital cultural? Si las autoridades políticas y administrativas continúan eludiendo imponer sensatez a la política de patrimonio histórico-artístico de la Iglesia, sería mejor que trabajaran por recibir el título de "Capital ecuménica europea" o por solicitar que el estado Vaticano se instale en Córdoba, Sevilla o, incluso, Madrid. Seguimos siendo la reserva espiritual de Occidente...
Atrapado por la nostalgia, me apetecía experimentar la sensación del "infinito tangible" proporcionada pos las hileras de columnas y, por supuesto, fotografiar los hermosos capiteles del mihrab, testigos expresivos de la continuidad cultural entre la tradición grecolatina y las corrientes arquitectónicas califales. Aún hoy habrá quien no tenga clara la cronología de estas piezas entre el siglo IX y el siglo II... El carácter romano de estos capiteles es demasiado obvio, incluso aunque no lo viera o no lo quisiera ver Gómez Moreno. Y aunque sea reiterativo, insisto en manifestar mi juicio de que los dos corintizantes de tallos entrelazados deben contarse entre los capiteles más hermosos de cuantos produjeron los tallistas romanos y han llegado en buen estado al siglo XXI.
Volveré otro día, a primera hora de la mañana, cuando no haya aglomeraciones turísticas ni voceros aborregados para pasear con más tranquilidad y completar mi documentación gráfica… si para entonces las autoridades eclesiásticas aún permiten realizar fotografías con flash.

martes, 11 de mayo de 2010

Forma desenfocada

Carmen García Ormaechea: aún recuerdo tus clases...

Hace tiempo, cuando el debate sobre la "reforma Bolonia" estaba en su mayor anodino apogeo, el político de turno, enfrentado a las opiniones críticas de un profesor universitario en un debate "televisivo", respondió de un modo, para mí, sumamente impactante. Intentaré reproducir la argumentación:
1. La universidad no es de los universitarios, sino de toda la comunidad (sociedad).
2. Puesto que la universidad pertenece a la sociedad en su conjunto, en un sistema democrático, las personas más acreditadas para tomar decisiones sobre ella, no son los diferentes estamentos universitarios (profesores, alumnos, PAS), sino los representantes legales de los ciudadanos, es decir, quienes ostentan la representatividad democrática en los órganos de gobierno y, especialmente, en el ámbito legislativo.
3. Para evitar un debate estéril, es mejor que los representantes políticos encarguen a personalidades de "acreditada solvencia" el diseño de las reformas necesarias para que en el ámbito universitario se materialice lo antes posible la deseada convergencia europea.
La argumentación parece razonable, pero teniendo en cuenta la merginación de los universitarios... ¿Qué sucedería, en el supuesto hipotético de que "los representantes legales", a su vez, delegaran sus funciones en una comisión formada por imbéciles? ¿Qué sucedería si esos imbéciles no tuvieran la sagacidad necesaria para distinguir a un especialista de un charlatán bienintencionado con buenas relaciones? ¿Deberíamos reclamar a los políticos? ¿A los del Ministerio o a los de la Conserjería? Naturalmente, reitero que estoy hablando en un "supuesto hipotético", puesto que los más recientes estudios globales acreditan la elevadísima calidad de nuestros estudios universitarios...

Cuando aparecen los primeros resultados de la reforma, brotan "yemas problemáticas"... Me limitaré a dos:
1. No está previsto plantear las necesidades financieras requeridas por el nuevo modelo. En tiempo de crisis forzada por las actividades especulativas, son mucho más importantes las necesidades de los bancos.
2. A la vista de las decisiones que se están tomando en las universidades española, "parece" manifestarse un importante incremento de la "funcionarización" (en el peor sentido del término) universitaria.

Durante los días pasados los medios de comunicación han recogido una situación que me ha apenado muy profundamente: la eliminación del legado de doña Carmen García Ormaechea, una profesora ejemplar, a quien tuve la suerte de conocer como alumno (Arte de Extremo Oriente: India, China y Japón), que infundió en mi ánimo algunas ideas aún presentes en los rincones más sólidos de mi mente y que giran en torno a un asunto fundamental: controlar las veleidades etnocéntricas propias de nuestro contexto cultural. Occidente no siempre ha sido el ombligo del mundo y no tiene por qué ser referencia ética ni estética para "calificar" otras realidades culturales. Como las circunstancias de la vida me alejaron de ella, puedo decir sin condicionantes subjetivos, que me pareció una de las personas mejor dotadas y más serias de cuantas he conocido en mi ya dilatada vida universitaria.
Ignoro las "razones" que "justifican" lo que está sucediendo en la facultad hermana (y en mi caso, también madre), pero me parece vergonzoso que no existan resortes para respaldar y, si es necesario, proteger, las iniciativas objetivamente positivas para la formación de los universitarios. ¿Genéricas, troncales, obligatorias? ¿Galgos o podencos? Lo importante no debería ser la "consideración administrativa". ¿O sí?
¿A quién se puede responsabilizar de esta situación? Los medios de comunicación se han hecho eco de un enfrentamiento entre profesores del mismo departamento... Conociendo las limitaciones financieras que marcan la aplicación del nuevo modelo, es fácil imaginar cómo se habrá desarrollado el debate: guerra fratricida siempre resuelta en detrimento de los sectores con menor respaldo númerico, que no siempre son los menos importantes para la formación académica de los alumnos.
¿Mejorar la universidad sin incrementar la dotación presupuestaria? Sólo a un imbécil se le ocurre defender una necedad tan monumental. ¿Mejorando la gestión? ¿Mediante empresas de amiguetes o de profesionales de la especulación? La mejora universitaria, ante todo, debe suponer incremento de opciones... En eso si podrían servir como referencia las mejores universidades norteamericanas.

Mucho me temo que a quienes deberíamos tirar de las orejas hasta arrancárselas es a quienes diseñaron una reforma universitaria al margen de los universitarios y, durante los últimos años, han definido un marco normativo propio del analfabetismo cultural, la indolencia y la estupidez exteriorizada por muchos de nuestros políticos, que se han ganado con empeño ser el tercer problema más importante de los españoles.
Paradojas judiciales, cifras espantosas de parados, enseñanza media supeditada a los intereses de las órdenes religiosas, universidad "funcionarizada"... Circunstancias de la peculiar idiosincrasia (idiocracia) hispana. ¿"Idiosincrasia peculiar" o democracia idiotizada? Y recuerdo aquella obra de Peter Weiss: Persecución y asesinato de Jean-Paul Marat representado por el grupo escénico del hospicio de Charenton...
¿Dónde se apunta uno para solicitar asilo político en Gibraltar? Aunque sea como mono...

viernes, 7 de mayo de 2010

La resurrección de Sepu en el Momaseo del Prado.



Al abrir el correo me encuentro con una (¿un?) "Newsletter" del Museo del Prado...
"Promoción entradas "El arte del poder":
Desde el 5 de mayo y hasta agotarse el cupo de entradas gratuitas ofertadas, el Museo agradecerá la fidelidad e interés de sus seguidores en redes sociales Facebook y Twitter y usuarios de su Newsletter ofreciéndoles una promoción especial de entradas 2x1 para visitar la exposición "El arte del poder" en venta anticipada online. Además, los usuarios de su tienda online serán obsequiados con una entrada gratuita para visitar esta misma exposición con cualquier compra realizada del 5 al 23 de mayo, fecha de clausura de la muestra. En ambos casos, las entradas para la exposición incluyen también el acceso a la colección permanente, la obra invitada de Sargent y la muestra "Las meninas de Hamilton". Código de la promoción 2x1: facebook/twitter (este código será requerido durante el proceso de compra en www.entradasprado.com)"
Supongo que esta "semana fantástica" tiene por objeto animar la afluencia de jóvenes al Museo del Prado...  Me gustaría saber a quién le pagan un sueldo por tener ideas tan brillantes. Y, por supuesto, me gustaría saber si el efecto de la campaña generará  incremento de ingresos superior  a los emolumentos de dicho genio. Sé que mi ignorancia es grande en cuestiones de marketing y probablemente mi desconcierto sea fruto de ello,  pero  eso de "hasta agotarse el cupo de entradas gratuitas ofertadas", me recuerda la coletilla famosa de las rebajas tramposas, "hasta fin de existencias", propio de los almacenes casposos  de la posguerra.  
¿"El sueño de la razón produce monstruos"? No. ¡Quien calcula, compra en el Museo del Prado!
Y vuelvo a preguntarme por el orden de prioridades empleado los actuales gestores del Museo del Prado... Iniciativas como ésta ilustran la preeminencia de los objetivos "recaudatorios" sobre los definidos por el ICOM:
"Un museo es una institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y de su desarrollo, y abierta al público, que se ocupa de la adquisición, conservación, investigación, transmisión de información y exposición de testimonios materiales de los individuos y su medio ambiente, con fines de estudio, educación y recreación."
Hace tiempo don Genaro, que se ha convertido en personaje muy influyente, se preguntaba cuándo se formularía una definición de museo más ajustada a las prácticas actuales. Ilustre señor, debe usted saber que está todo inventado: ¿Museo del Prado?  ¡Momaseo del Prado!

martes, 4 de mayo de 2010

ARCO como el canal de Castilla

El otro día, cuando estábamos en Fromista, nos detuvimos un instante en las antiguas exclusas del canal de Castilla, cuyos restos ofrecen un lugar de descanso pintoresco a los peregrinos. Parece que en España está muy arraigada la costumbre de hacer las cosas tarde y mal. La idea de construir un medio de comunicación "fluvial" surgió a mediados del siglo XVIII, pero sólo se pudo completar el proyecto cien años después: a mediados del siglo XIX la Compañía del Canal de Castilla comenzó la explotación del canal, justo cuando en Europa (¿debería decir "en el resto de Europa"?) se estaban construyendo masivamente líneas de ferrocarril. Y el Canal de Castilla, que ofreció beneficios a unas pocas empresas bien relacionadas con el poder político, acabó convirtiéndose en lo que hoy es, según los adalides del pensamiento ortodoxo: "Un recurso de grandes posibilidades ecológicas y turísticas" o, con la retórica grandilocuente al uso, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugares de Interés Comunitario (LIC). Cuando en la gestión política no existen otros objetivos que el beneficio a corto plazo de unos cuantos suceden estas cosas...

Y como hoy no existen perspectivas de beneficio inmediato y claro, da pena recorrer el canal y observar cómo va degradándose año a año sin otras intervenciones que algunas actuaciones puntuales sin continuidad: parques municipales que no se conservan, Molinos y almacenes ruinosos o a punto de desaparecer, sendas absorbidas por el entorno, exclusas abandonadas, edificios auxiliares destruidos, etc. El canal de Castilla se ha convertido, de hecho, en un monumento al anacronismo, con posibilidades turísticas y ecológicas disminuidas, apenas circunscritas a Medina de Rioseco, que sólo mantiene cierta funcionalidad relevante como red de riego.
Algo parecido está sucediendo con ARCO: casi medio año después de que se destaparan los problemas de esta institución, ajena a los condicionantes del mercado del arte español, con las consabidas interferencias de los mandarines de la Comunidad Autónoma, Lourdes Fernández ha presentado la dimisión . "IFEMA respeta la decisión adoptada por Lourdes Fernández, a quien agradece su aportación a ARCOmadrid, y reitera su deseo de seguir trabajando con el sector para definir el mejor modelo de feria para afrontar los retos futuros". Lo dicho: vivimos en el país más divertido del mundo. Y me pregunto en qué funcionalidad específica estarán pensando los dirigentes de IFEMA: Como en el siglo XIX, que algunos ganen dinero; eso está claro, pero... ¿Con qué actividad? ¿Inventando términos grandilocuentes? ARCO nació con la voluntad de dar fluidez al mercado de arte contemporáneo y de homologarlo con las corrientes internacionales, sin embargo... Seguimos transportando las mercancías mediante canales raquíticos mientras en Europa (¿en el resto de Europa?) usan el ferrocarril con media docena de vías por línea...

lunes, 3 de mayo de 2010

Fromista

Este fin de semana pusimos rumbo a una de las iglesias románicas más célebres del Camino de Santiago: San Martín de Fromista. Como existe una maqueta que reproduce la situación que tenía a finales del siglo XIX, cuando se iniciaron las labores de "recuperación", renace en mi cabeza la duda metafísica (sistemática) sobre los criterios de restauración más oportunos. Y se me ocurre comparar la “intervención” aplicada a este edificio, diseñada por el señor Álvarez y Amoroso, con la “restauración” del señor Pérez (Peridis) en Santa María de Aguilar de Campoo.


Y francamente, no sabría argumentar la conveniencia de un modelo u otro…
Con el espíritu de Eugène Viollet-leDuc, en Fromista “recuperaron” un edificio románico muy reformado para dejarlo, más o menos, en el estado inicial, aunque, por supuesto, con cierta carga hipotética. Resultado: nos es dado visitar un edificio que nos ilustra de modo aceptable sobre las cualidades de la arquitectura románica.
Con mentalidad "actual", en Aguilar de Campoo se ha recuperado un antiguo monasterio prácticamente arruinado, para convertirlo en un complejo híbrido, donde conviven un instituto y un “centro patrimonial” orientado a la explotación turística del antiguo establecimiento. Resultado: lo que contemplamos es una intervención arquitectónica que nos sitúa, sobre todo, ante una idea del señor Pérez, en la que, por fortuna, si lo deseamos, aún es posible contemplar (en percepción analítica) los restos de la edificación antigua. Sin embargo...
El espectáculo multimedia ofrecido al visitante, con los habituales comentarios tendenciosos sobre los procesos históricos medievales, aún desvirtúa más la integridad de los vestigios medievales, reducidos a la condición de tramoya de “parque temático”.
Obviamente, no es lo mismo que algunas mentes “brillantes” diseñaron para Sagunto, pero reflexionar sobre el resultado, me conduce a una conclusión incómoda: el respeto estricto a los restos del pasado unido a la idea de reintegrarlos en sintonía con las actuales necesidades sociales (educativas, turísticas, normativas, etc.), proporciona resultados ajenos a la naturaleza de los restos que se pretende respetar. Seguramente la iglesia de Fromista tenga mucho de “falsificación”, pero… cuando menos, parece una iglesia románica. Sí, ya sé lo que me vas a decir, querida Lucrezia, pero ante la fotografía antigua, mi cabeza se llena de las imágenes de una "intervención actual" con criterios rigurosos… Y recordando la ampliación del Museo del Prado, se me abren las carnes imaginando el resultado de una genialidad del señor Moneo para conciliar los restos románicos, las aportaciones “etnológicas” y sus propias ideas místico-arquitectónicas…

El Yacimiento de La Olmeda


Cerca de Saldaña apareció un yacimiento arqueológico tardorromano (La Olmeda) que se ha convertido en buque insignia de la política de protección y explotación de los restos arqueológicos en la comunidad de Castilla-León. Por una vez y sin que sirva de precedente, debo manifestar mi conformidad con la iniciativa e, incluso, con la solución arquitectónica empleada, que sólo podría discutir en detalles de escasa consideración. Creo que es una de las instalaciones arqueológicas mejores que conozco y entiendo que a algún director de museo le vendría bien darse un paseo por La Olmeda para comprender la utilidad de no apabullar a los escolares con demasiado celo pedagógico. Recuerdo en qué condiciones estaban las excavaciones hace unos años y se me enerva el “espíritu” (cada cual tiene el espíritu donde le place); recuerdo en qué condiciones se han estado protegiendo los restos de Piazza Armerina o los muy variados de Túnez y me inflamo de orgullo patrio. Me parece muy buena idea el alarde informático, que animará a los jóvenes a jugar con las pantallas repartidas por doquier. Aunque me parezca un poco hortera, también creo que en la estrategia didáctica es buena idea el recibimiento del relieve parlante… Hasta la cafetería está francamente bien.

Otro día me ocuparé de la Villa de Almenara-Puras, que tiene tanta relación en ésta, aunque el planteamiento museístico sea muy distinto...

Me pregunto por cuánto tiempo se mantendrán en funcionamiento los recursos informáticos; me pregunto por cuánto tiempo se mantendrá un modelo de exhibición tan "caro"... A lo mejor, hasta resulta rentable no sólo en el aspecto divulgativo.