Lo han puesto sobre la mesa trabajos de investigación
realizados por los medios de comunicación italianos (RAI3 y Corriere della Sera, entre otros): 200 iglesias con relevancia histórico-artística permanecen en situación lamentable, socavando gravísimamente el centro de Nápoles que, de momento, tiene
consideración de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1995.
El repertorio de irregularidades recogido por el Corriere
della Sera incluye abandonos, derrumbes parciales o totales, incendios, saqueos,
restauraciones ficticias, subvenciones "reconducidas",
reutilizaciones como basureros, almacenes de drogas o armas, etc., etc. Al
parecer, Sant'Antonio alla Vicaria está repleta de residuos y se accede a ella
mediante túneles excavados por algún "minero" desconocido. En muchas
de ellas han ido desapareciendo no sólo los elementos muebles (pinturas,
retablos, candelabros, esculturas, etc.) más o menos transportables; los saqueadores
también se han llevado mármoles y toda suerte de accesorios (lavabos, tuberías,
etc). Según recoge el mismo diario, hasta existen casos de obras que han sido
falsificadas para que el robo de los originales pase desapercibido. Y hasta
ofrece datos sobre templos que han sido reconvertidos en viviendas irregulares...
Aunque la soprintendenza ha tomado medidas, parece
complicado poner remedio radical a una situación aderezada por las consecuencias de la crisis y que, además, cuenta con derivaciones en las altas esferas. Y menciona el caso de la biblioteca del
complejo monumental de Gerolomini, cuya biblioteca fue saqueada ante la pasividad de importantes personalidades: están bajo investigación el ex-director
de la biblioteca Massimo De Caro y el senador Marcello Dell'Utri.
Me consuela pensar que, aunque medien situaciones excepcionales —las excepciones confirman la regla—, aquí sería inimaginable nada parecido, porque en España no existe corrupción y porque, según la Ley del Patrimonio Histórico Español, el Estado garantiza la conservación del patrimonio...
“La incorporación de este conjunto a los fondos del Museo palia algunas de las carencias de esta parte de la colección y contribuye a enriquecer y complementar otros estilos o autores ya representados. Conforme a lo estipulado en el acuerdo de donación, la colección se expondrá en una sala bajo el nombre "Sala Várez Fisa", en reconocimiento a la generosidad de los donantes. La sala estará ubicada dentro del nuevo emplazamiento de las colecciones de pintura española del Románico al Renacimiento siendo encomendada su instalación por el Real Patronato a Rafael Moneo, responsable de la ampliación del Museo y patrono del mismo. En esta misma sala se expondrán también el Retablo de San Cristóbal, donado por el patriarca de la familia José Luis Várez Fisaen 1970, y la tabla de Lluís Borrassà, San Andrés se niega a adorar a los ídolos, adscripción del Estado y procedente de la misma colección”.
No sé si es buen o mal indicio, pero es indiscutible su proyección social, incluso aunque en su materialización aparezcan componentes indeseables para la práctica museística: crear una “capilla” de dedicación privada es circunstancia habitual al otro lado del Atlántico, que tiene virtudes obvias y el inconveniente menor de alterar el diseño expositivo; nada que no pueda solventar el buen hacer de los conservadores.
Según informan los medios, en este caso no ha habido ningún pago, ni tan siquiera contrapartidas fiscales. No lo he podido contrastar porque no he sido capaz de leer el acuerdo de donación... Acaso sea torpeza propia o simple discreción.
Como de costumbre, los medios conservadores hablan de “amor al arte”... Un aficionado a Wenceslo Fernández Florez y a Marcuse, hablaría de vanidad sublimada... aunque, según dicen los teólogos, la vanidad no es pecado capital, que no se debe confundir con la soberbia.
Naturalmente, existen otros puntos de vista: "(...) quiero subrayar el significado de este acto de generosidad hacia el pueblo español. El mecenas no espera nada a cambio, tiene un vínculo emocional con el proyecto en el que se implica. El mecenazgo es una forma de responsabilidad social y su fundamento de comportamiento cívico nos exige, como es el caso que hoy nos reúne, el reconocimiento público. Es esencial que el mecenas se sienta orgulloso y así espero que se sientan José Luis Várez y su familia, que pasan a formar parte de la gran tradición de incorporación de grandes colecciones particulares a instituciones públicas. Ramón Errazu, Alberto Bosch, Fernández Durán, Francesc Cambó, la marquesa de Balboa y, ahora, Várez Fisa unen sus nombres a la extraordinaria colección real que hoy hace del Museo del Prado la pinacoteca europea de referencia."
Coincidiendo con las pruebas de resistencia pasiva, la bóveda que debería transformar la plaza de las Ventas en un centro de espectáculos polivalente, ha colapsado. Casi de inmediato, el presidente de la Comunidad de Madrid, ese mago de los ahorros que recuerda al inspector Clouseau,se presentó ante los medios para comunicar su decisión paralizar la iniciativa que, meses antes, se había presentado como paradigma de “externalización”...
Según recogen los medios, las autoridades democráticamente elegidas, tenían la pretensión de dar réplica al proyecto de Rogers para la antigua plaza de toros de las Arenas, mediante una idea revolucionaria y, por supuesto, mucho más barata. “Si ellos tienen uno, nosotros tenemos dos” ―que se hubiera dicho en tiempos pretéritos―. En Madrid conseguiríamos lo que ni el ilustre santón de la high-tech había logrado en Barcelona: conservar la función original de la plaza de toros ―sacro santo lugar de la quintaesencia taurina― y combinarla con las exigencias de estos tiempos de frenesí liberal. Rogers sólo “había sido capaz” de conservar la fachada; en Madrid permanecería el coso... Maravillosa fusión retórica (posmodeerna) entre los principios de la tradición y la libertad de los mercados.
EFE
Deduzco que los magnates del PP estarían refocilándose en su propio ingenio con el cuento de la lechera: … “y con lo que consigamos de la explotación del recinto, una vez amortizada la cubierta, podremos hacer frente a la subvención de las escuelas de tauromaquia, a los festejos taurinos y las manifestaciones estéticas correspondientes. Todo el mundo conoce la estrecha relación entre la "fiesta nacional" y "las artes"…”
Por desgracia (para todos) se han dado de bruces con la puñetera realidad: un modelo de gobierno que, en ambiente liberal, antepone la voluntad de ofrecer “buenos negocios” a cualquier otra consideración es víctima de los demonios que engendra y tiene menos futuro que una cría de ratón en asamblea gatuna. Por desgracia también, el precio lo aportaremos como simiente del Buscón, a escote.
De momento, tenemos a la vista la corrupción, chapapote nefasto; pero en el horizonte comienzan a despuntar fenómenos relativamente nuevos, igual de costosos y aciagos, inducidos por la ya efectiva (¿irreversible?) destrucción de los tejidos de control social: ahí están casos chuscos como los de las esculturas autónomas de Ripollés o dramáticos como el del Madrid Arena o el de la Ciudad de las Artes y las Letras, cuyo mantenimiento puede desquiciar las arcas ya muy mermadas de la Generalitat Valenciana. ¿Quién hubiera imaginado que los edificios de Calatrava sólo eran arquitectura efímera? ¿Sólo? Para solaz del historiador, las piedras hablan y se transforman en portavoces elocuentes del ambiente generador.En atmósfera turbia y nebulosa, el gran falo de la plaza de Castilla, ese chisme que no se pudo poner en funcionamiento, nos ilumina y deviene símbolo de la impotencia ultraliberal: mucho aparato y poca hostia, que diría el castizo.
Son los tributos de una época matizada por la wertiana espuma del caldo conseguido cocinando en agua de avaricia un óseo principio de legalidad (bananero) y, por supuesto, el prístino verdor de la presunción de inocencia establecida por un marco jurídico más atento a los privilegios particulares que al interés general… Y en el fondo del puchero, por debajo de la espuma, la dramática realidad de 5.999.999 personas.
¿Externalización...? ¿Rezagos franquistas, pervivencias feudales o simple estupidez?
Según informa el gobierno, se aprecia un incremento sostenido en la cifra de visitantes que acuden a los "museos estatales" (quedan al margen los "grandes museos", de consideración administrativa diferente, y los gestionados por las Comunidades Autónomas). Las cifras globales hablan de un crecimiento del 30 % durante los últimos cuatro años, que ilustra el progresivo incremento de la demanda cultural en este sentido.
La relación entre las cifras altas y el fenómeno turístico es clara; del mismo modo, parece también obvio que las cifras caen cuando los museos están fuera de los circuitos turísticos y, sobre todo, cuando ofrecen obras de escasa "espectacularidad", según entiende esta cualidad el ciudadano medio.
Aunque se estaba rumoreado desde hace tiempo, recientemente se ha hecho público y solemne que la Junta de Castilla-La Mancha pretende convertir el Museo de Santa Cruz de Toledo en un "gran Museo Nacional sobre El Greco". Quienes están moviendo los hilos esgrimen las limitaciones de la "casa de El Greco" (en realidad, no fue casa del pintor sino una edificación de readaptación moderna) y, muy especialmente, la inexistencia de infraestructuras y la imposibilidad para dar respuesta a las cifras crecientes de visitantes. En paralelo, era obvia la necesidad de afrontar una rehabilitación en profundidad del actual Museo de Santa Cruz...
Si se hubiera propuesto la iniciativa hace unos años pareciera fórmula razonable, pero en la actualidad... En plena crisis económica, teniendo en cuenta la escasa capacidad de motivación de los museos provinciales, surge casi de modo "natural" la sospecha de si no se nos estará comunicando el "entierro" de los fondos hasta ahora conservados en el palacio de Santa Cruz... ¿Otra colección "almacenada por remodelación"? Y conocidas las peripecias del Museo Arqueológico Nacional... ¿Quién está en condiciones de asegurar que las obras de remodelación finalizarán en un tiempo razonable? ¿De dónde saldrán los recursos? ¿Se creará una fundación sin ánimo de lucro?
"En tiempos de tribulación no hacer mudanza", decía Ignacio de Loyola...
Pero si nos sentimos liberales ilustrados, asumiendo que es necesario crear un museo capacitado para ofrecer la obra de El Greco en condiciones homologables a las exigencias actuales, sería mejor olvidar la maliciosa obsesión del déficit y plantear el asunto con menos cicatería, para no reducir opciones culturales, por marginales que éstas parezcan. Momentos como los actuales son idóneos para apostar por incrementar la posibilidades patrimoniales y ello no se consigue, precisamente, cerrando museos, aunque se venda la idea a los votantes —que no los visitan jamás— de que se va a abrir uno grandioso dedicado a El Greco.
La "escultura" que Juan Ripollés había levantado en Castellón con financiación de las mismas autoridades que construyen "aeropuertos para personas", se ha caído parcialmente al suelo por efecto del viento. La escultura situada en una rotonda, se titulaba "Homenaje a la paz" y estaba dedicada a "todas las víctimas de las guerras, la violencia y el terrorismo".
Según recogen los medios, el "escultor" reaccionó echando la culpa a quien había calculado la estructura, aunque poco después, tras la reflexión impuesta por la praxis creativa, mudó el gesto para explicar que la escultura le había hablado y que prefería permanecer como la había dejado el aire...
Según recoge El Mundo:
"He pasado la noche hablando con la escultura y me pidió quedarse como está" (...) "He podido hablar esta noche con la escultura, he dialogado con ella y me ha hecho nuevas sugerencias, me ha dado nuevos estímulos" (...) "Era un recuerdo a las vidas rotas por el terrorismo y ahora es la escultura la que se ha roto"(...) "Entonces me dije que la naturaleza me ha ayudado a acabarla porque la escultura nació recordando las vidas rotas de las víctimas y ella misma se ha truncado y su realidad se ha transformado, como les ocurrió a las víctimas, que de la vida pasaron a la muerte"
Si alguien no ve en este incidente manos divinas, está ciego.
La Royal Academy of Arts de Reino Unido abre sus puertas para presentarnos una nueva exposición (“Manet retratando la vida”) sobre uno de los padres del impresionismo, Édouard Manet, que repasa la carrera del artista francés a través de más de 50 obras.
El interés por la psicología humana yuxtapuesto con valores como la amistad o la familia plasmado a lo largo de ocho grandes salas, una “gran retrospectiva” centrada en la faceta de retratista del genio y empujada por dos fuerzas (la cronológica y la temática), aunque siempre sobre un mismo eje: el retrato.
Obras que muestran que supo vincular la tradición de Velázquez y Tiziano con los planteamientos pos impresionistas de Gauguin y Cézanne.
“Manet fue el primero que utilizó figuras reconocibles, que habían sido sus modelos en retratos, en escenas más generales de la vida diaria”, explicó la comisaria de la exposición, Maryanne Stevens, la cual se mostraba convencida de que la cita desmontará muchos prejuicios y malentendidos que aún circulan en torno a la obra del pintor francés. “Ésta era su manera de asegurarse de que reproducía con fidelidad la vida moderna”, lo que respondía a su ansía por satisfacer los requisitos del Realismo, movimiento al que se adscribía, apuntó.
Para esa tarea, Stevens cuenta la ayuda de Larry Nichols, experto del Museo de Arte de Toledo en Ohio, que ha invertido cinco años en investigar a Manet. “Sin él, no se puede entender la historia del arte desde 1850”.
Ahora bien, me paro yo a pensar y sí, me parece muy curioso otra retrospectiva más sobre uno de los grandes de la historia del arte y si es verdad que muy bien organizada para poder ver algunos de los trabajos del artista…pero cuando digo algunos, es algunos.
Paremos a investigar un poco; ¿Dónde quedaron los grandes lienzos del artista? ¿”Gran retrospectiva”? ¿Para quién? ¿Para Reino Unido o para el mundo? ¿Manet nos quiso dejar en su herencia una exposición de modas?
¿Ocho grandes salas con sus mejores obras? o ¿dos grandes salas con grandes obras y otras seis de autentico relleno ocupadas por espacios políticos-democráticos donde emisores y receptores se muestran mezclados?
Esta exposición me parece otra bandeja turística, socio-cultural donde se vuelve a engañar al público, una gran guerra Londinense donde vemos muy pocas joyas por las que pudieron luchar otras colecciones públicas y privadas de todo el mundo. ¿Sera que con eso de las Olimpiadas Londres está de moda?
Nada tiene que envidiar de la últimas exposiciones del artista que se celebraron en 2003, en el Museo del Prado en Madrid y en 2011, en el Musée d'Orsay de París.
Pongamos otro título a esta “gran retrospectiva” y dejémoslo como “el gran conjunto irregular” jamás organizado en Londres.
Si Manet levantara la cabeza…
Por Javier Rodríguez Lozano
Colossal es un blog creado por Christopher Jobson, que se centra en el arte “hecho a mano”, aunque hay hueco para todo. En él encontramos fotografía, diseño, instalaciones, dibujos, pintura…
Es otra prueba más de lo útil que resulta Internet, tanto para darse a conocer como para aprender. Lo interesante del sitio, es que cada semana se actualiza varias veces, y las obras y artistas que aparecen en las entradas suelen ser de gran calidad, algunos ya mundialmente reconocidos y otros completamente desconocidos, emergentes.
El blog se ha llevado varios premios, y es que es realmente hipnótico, solo tienes que meterte un momento en él para acabar enganchado, y pasar horas y horas contemplando obras de diversos lugares del mundo.
Es sin duda alguna un método para estar al día en cuanto a tendencias en arte. Pero no hablo más, vamos al lío con una pequeña muestra de lo que hay dentro:
Obliterationroom, de YayoiKusama, 2011
Consiste en una habitación doméstica, blanca, neutra, en la cual los visitantes (principalmente niños), pegan pegatinas de colores donde y como quieren.
En un entorno artístico, la pregunta reina suele reiterarse: ¿es ésto arte?. Y en muchas ocasiones, la fina línea que separa el arte de una palabrería cuidadosamente decorada se desvanece.
En otras ocasiones, lo que se desvanece es nuestra capacidad de descubrir si el que formula las palabras es un creador concienciado de su obra, o un listillo que se ríe del follón que ha montado con cuatro palabras complicadas, a poder ser, dos de ellas en inglés.
Por Drusila
La exposición “El Arte de Cartier” se inauguró en el Museo Thyssen-Bornemisza el pasado 24 de octubre y se podrá visitar hasta el 17 de febrero de 2013.
Esta exposición recoge las obras de orfebrería desde los primeros talleres de Cartier hasta los últimos diseños. El recorrido está organizado en una secuencia de salas oscuras donde las joyas están distribuidas en pasillos y en módulos centrales. En las paredes de algunas salas se pueden ver proyecciones de vídeos en función de la temática. En cada sala se observan algunos temas como coronas, las joyas que han llevado algunas de las mujeres de alto prestigio como la princesa de Mónaco o Elisabeth Taylor, relojes o naturaleza. La exposición muestra la laboriosa creación de estas joyas dándoles una marca personal de Cartier, muchas de las piezas están elaboradas con materiales preciosos dándoles a todas un valor material elevado.
Una de las primeras reflexiones que parten de esta exposición y creo conveniente hablar es sobre las temáticas que algunos museos eligen para organizar exposiciones temporales, con la intención de atraer al mayor público posible y poder así mantener su situación económica estable. Parece que últimamente los museos se encierran en el paradigma del Arte como belleza donde no se exponen obras que deriven en un debate sobre el Arte en sí mismo, ni obras de carácter social o conceptual abstracto, así como no ofrecen obras de artistas desconocidos. Aunque quizás sencillamente se deba a la situación económica que atraviesa el país.
En concreto en esta exposición veo propio reflexionar sobre la frase propuesta por Diederik Veerman en el II Congreso de educación en museos organizado por EducaThyssen en Madrid “Los museos se han convertido en escaparate de compras”. ¿Es esto cierto, podemos hablar de que los museos hoy en día buscan atrapar al público que ve el arte como belleza y representación fidedigna de la realidad? ¿Un público que quizás pretenda encontrar en un cuadro objetos y personajes que puedan identificar con la realidad?, ¿con un público que entiende una obra de arte como un cuadro bien hecho? Quizás sea así la pretensión de la exposición de Cartier, donde efectivamente el público que pague la entrada va a encontrar objetos bonitos, brillantes fieles a la representación realista y que mujeres famosas adquieren para lucir en galas y eventos de gran interés para una determinada prensa que consume el gran público.
En cuanto a la reflexión de la conversión de las salas de exposiciones en escaparates, este ejemplo es claro en cuanto a que estas vitrinas podrían estar perfectamente en cualquier calle de un barrio de alto nivel adquisitivo, en Madrid, Londres o París. Esto me lleva a pensar en la actitud de un público que, en características generales, acostumbra a pasear delante de las obras sin fijarse más que en el gusto que la obra causa en sí mismo, o que quizás repare en la cartela o quizás lleve un audioguía, pero que la gran parte del público aprovecha su salida al museo para estar a cubierto y poder hablar de lo bonito o feo que era tal cuadro. Considero que hace falta un cambio en esta sociedad mediatizada que habla, piensa y observa desde la prisa, para poder transformar los museos en espacios donde el tiempo y la contemplación de una experiencia estética predomine y donde no encuentres en la última sala una tienda donde precisamente la actitud del público sea la misma que en el resto de la exposición. Quizás sea cuestión de la organización de las salas o de las propuestas de las exposiciones temporales, o quizás de la labor educativa de la educación artística que se lleva en la escuela, o todo esto sea fruto de la sociedad en la que vivimos y donde todo interacciona al mismo tiempo.
Otro de los puntos a debatir sobre esta exposición es el cambio de roles que se plantea al elevar a lo que consideramos Bellas Artes, una exposición de Artes Decorativas, en este caso de orfebrería. Tanto esta exposición como la reciente en la Fundación Mapfre sobre Jean Paul Gaultier podríamos decir que incorporan a los diseñadores como artistas del siglo XX, y quizás si revisamos en qué consiste ser artista contemporáneo lo podamos entender con facilidad.
La figura del artista como creador de su obra con sus propias manos ha desaparecido en el siglo XXI, ahora hemos vuelto al concepto del artista como diseñador, como líder de los gremios renacentistas que en su tiempo tanto se quisieron romper.
Los artistas contemporáneos como Hirst o Kapoor no se implican directamente en el proceso creativo de elaboración de sus obras, ellos son los que encargan sus proyectos a su equipo de trabajo y donde éste seguirá los patrones marcados para la creación de la obra. Por lo tanto, el artista pondrá su firma y su diseño. Por esto, los joyeros como Cartier, diseñadores como Gautier y cocineros como Ferrán Adriá podrían ser tratados como artistas contemporáneos. Pero, ¿esta concepción conlleva un buen cambio en lo que entendemos como Arte?
Para finalizar me gustaría plantear a qué tipo de público van dirigidas exposiciones como “El Arte de Cartier” “El Joven Van Dyck” o “El legado de la Casa de Alba” y qué a público quieren atraer algunas exposiciones como “Espectros de Artaud o “Louise Bougeoise: HONNI soit QUI mal y pense”. Desde luego no parecen buscar el mismo espectador.
Parece un titular del país de las Bananas, pero es estrictamente real. Ha ocurrido —está ocurriendo— aquí. Coincidiendo con la aparición de cuentas asombrosas en Suiza, de los datos también sorprendentes sobre la capacidad adquisitiva de ciertos magnates —o mangantes—, con las negociaciones para privatizar la sanidad, con la ruina del sistema educativo en todos sus "niveles", con la decadencia de las ofertas culturales... el señor Císcar —personaje de apellido ilustre en el universo cultural español— hace saber que la Comunidad Valenciana deberá asumir la deuda de 86 millones de euros asumida con Bankia por el Valencia CF. Por supuesto, todo legal...
Además, "el fútbol es cultura" y Leo Messi es un artista, heredero de Maradona, el dios... ¿Lo explicará el señor Wert con sonrisa de pulido éxtasis?
—Me pregunto si existirá algún límite en esta carrera surrealista...
Si alguien está interesado en estos asuntos, consulte el artículo de Raphael Minder, publicado hace unos días en The New York Times, aunque sólo sea para ver cómo se perciben desde "la lejanía"...
Santiago Sierra vuelve a ser "noticia". El artísta que esta exponiendo ahora en la galería Helga de Alvear, prepara ya su siguiente obra. El trabajo es la dictadura es el titulo de lo que será una performance, en la que veremos a 30 trabajadores durante 9 días (anteriormente desempleados) escribiendo la frase que da titulo a todo este asunto, a jornada completa y por el salario mínimo.
Su intencion además es vender los libros de artísta que serán escritos de tal manera por la módica cantidad de 18 euros el ejemplar, el precio debe ser parte de la obra. Es evidente la crítica que pretende realizar, así mismo también es evidente que pretende crear polémica, quizás para darse más relevancia, o quizás para dar más relevancia a la crítica, quien sabe. Digo esto último porque lo más curioso es el haberme encontrado como portada de un periódico digital un artículo dedicado a esta futura obra de arte, alarmado rápidamente revisé la mayoría de webs de periódicos españoles, pero gracias a Dios que en ningún otro había siquiera una mención. Curioso es buscar el título en Google y ver que tipo de medios se hacen eco.
Ha sido organizada por la Yale University Art Gallery en colaboración con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
¿El lugar donde vivimos? ¿Vivimos en Colorado o se refieren al planeta Tierra?
Desde la materialidad de lo expuesto... ¿Una selección retrospectiva de fotografías? ¿No debería decir "una selección retrospectiva de imágenes o ilustraciones"? Me han desconcertado las cartelas.
¿Las imágenes? Ni buenas ni malas, sino todo lo contrario. Según mi criterio —seguramente equivocado—, hay algunas interesantes; muchas, propias de aficionados medios; unas pocas...
Seguro que a los comisarios les parece muy interesante la obra de Robert Adams; es posible que sus publicaciones sean muy elocuentes, contempladas por quienes viven en Colorado. Desde mi punto de vista... albarda sobre albarda. Si no fuera por el espacio solemne del antiguo hospital y, sobre todo, por los marcos, parecería una exposición escolar...
Manuel Benedito y Vives (1875-1963) fue uno de esos pintores que fueron barridos por el tsunami de la modernización estética española derivada de la "reorientación" política de Franco impuesta por el desenlace de la Segunda Guerra Mundial. Fue discípulo de Sorolla y acaso en ello estuviera el germen de su mala prensa, que se hizo notar muy pronto. Cuando solicitó ser votado para la Medalla de Honor en 1915, José Francés, a la sazón crítico reputadísimo, se manifestó con una hostilidad sorprendente en La Esfera (Lago, S. : "Exposición Nacional de Bellas Artes", La Esfera, 72, 1915, p. 24):
"Por úllimo, Manuel Benedito -cuya sala es la mejor de luz y de situación— nos causa una estupefacción, donde entra por mucho la tristeza. Benedito es un gran técnico. Sabe como muy pocos todos los secretos de su arte. Hay lienzos del maestro valenciano que sólo él podría firmar. Pero Manuel Benedito falsea esas condiciones, se abandona a la fácil conquista del dinero, se mercantiliza de tal modo que no podemos ni debemos callar nuestra protesta. Nadie puede alabar sin grave peligro de injusticia este nuevo aspecto del Sr. Benedito. Nadie. Ni él mismo. Al lado de los lienzos de la última época, donde vemos al vigoroso maestro de aquella inolvidable exposición de tipos holandeses y bretones, celebrada en Blanco y Negro, transformado en un lamentabilísimo 'pasticheur', encontramos cuadros de otras épocas que Benedito ha colocado como escudo contra los ataques. Lealmente creemos que Benedito se ha equivocado. Podrá su última manera proporcionarle mucho dinero entre las gente que prefiere las cosas que creen "bonitas" a las que son realmente bellas; pero una vez elegido este camino deberá despedirse del otro: de las verdaderas victorias estéticas".
No obstante, frente al sentir de José Francés, fue "heredando" los cargos de su maestro para convertirse en uno de los personajes más poderosos del universo académico español hasta su muerte.
Siguió los cauces del momento para dedicarse, sobre todo, a realizar retratos, según fórmulas escasamente innovadoras, casi siempre imitando o copiando "maneras" consagradas por el gusto "popular" (de los clientes). No le interesaron los temas sociales y no se complicó la vida con obras de especial innovación estética ni de gran complejidad compositiva; supongo que por ahí debemos buscar "razones" para comprender el juicio de José Franacés, que pervive en la crítica moderna. Sin embargo...
Hemos regresado al "museo Benedito" —en la actualidad, Fundación Benedito—, años después de la muerte de la sobrina del pintor, doña Vicenta Benedito que, durante algún tiempo, enseñaba las pinturas en ambiente entrañable de cojines a punto de cruz... Está en el corazón del Madrid pijo (Juan Bravo 4) y para visitarlo es preciso acordarlo previamente mediante llamada telefónica o a través de Internet. Lo explican "guías voluntarios" de carisma desigual...
La instalación actual, modernizada pero condicionada por la precariedad, permite al visitante dar un paseo por su obra que no será posible completar con facilidad más que en las bibliotecas y en alguna página de Internet, porque es difícil ver sus pinturas en otras instituciones, donde sufren la pena de invisibilidad que corresponde al delito de soberbia y al atrevimiento, aún más terrible, de retratar al tirano en traje de Nelson.
Sin embargo... entrando en el análisis de su obra desde los ojos de Lafuente Ferrari, aparecen detalles interesantes... El propio Lafuente Ferrari indicaba que el reproche de José Francés era injusto por razones obvias. Desde su origen humilde, era lógico y razonable que Benedito rompiera las normas restrictivas de la Academia Española en Roma admitiendo encargos, porque necesitaba dinero para viajar y completar su formación... Y añadía varias anécdotas que enaltecían la personalidad del pintor valenciano.
Una de ellas aludía a la estrategia comercial aplicada a quienes le encargaban un retrato, para evitar reclamaciones (muy habituales en aquella época). Les advertía que era muy exigente con su propio trabajo y que, por consiguiente, tenía la costumbre de hacer dos retratos: el primero "enteramente al gusto de Benedito", serviría de ensayo y se lo quedaría el propio pintor; a continuación realizaría el segundo para el cliente... Según Lafuente Ferrari, era anómalo que alguien consintiera la realización de la segunda pintura...
También es interesante el incidente de la Exposición Nacional de 1941, cuando, recién finalizada la Guerra Civil, se presentó con una pintura titulada Capra hispánica... Algunos miembros del jurado, seguramente aún deudores por el desaire de 1915, le votaron para la Medalla de Honor que, de nuevo, le fue negada por un voto, gracias a la influencia de José Francés...
He seleccionado dos de las pinturas que permanecen en la Fundación y, a mi juicio, ofrecen datos relevantes sobre su manera de hacer: el retrato de su modelo Forencia, a quien debió unir una relación muy especial, y el de los hermanos Álvarez Quintero, cuando ya había fallecido uno de ellos. Ambos muestran cómo Benedito entendía el "arte de la pintura" y, muy probablemente, como se asumía en amplios sectores de los ambientes académicos españoles de la primera mitad del siglo XX: había que continuar el camino definido por Velázquez y consagrado por los "maestros" (Madrazo... Sorolla, etc.), sin mirar a ningún otro lado y, por supuesto, sin tomar en consideración el otro tsunami, activado por las mentes más inquietas en los países desarrollados.
¿Pintura de calidad o pura "artesanía académica"?
Cualquiera que sea el juicio que nos merezca la obra de Benedito, sabiendo que fue personaje clave de aquellos tiempos (fue Director de la Escuela Central de Bellas Artes), es mucho más productivo recordarle y conocer su obra, reconociendo sus virtudes y defectos, que condenarlo al limbo de "lo que nunca existió"; aunque sólo sea por aquello de que quien olvida su historia está condenado, irremediablemente, a repetirla.
Tengo la impresión de que, en la actualidad, con tanta voluntad de homologación cultural exagerada, estamos viviendo un "déejà vu"... no sólo en asuntos políticos.
En diciembre de 1951, Álvarez de Sotomayor hacía pública una carta dirigida al Presidente de la Sección Psiquiátrica del Colegio Médico e intitulada ¿Quiénes son los locos? En ella manifestaba su perplejidad porque el régimen había dado un giro radical a su "política estética"; de apoyar a las "muy nobles artes" de fundamento académico, había empezado a volcarse en el respaldo al, hasta entonces, "arte degenerado".
«Muy señor mío: Ante la estupefacción de la sociedad, que tiene ojos para ver y una sensibilidad normal, se está desarrollando una batalla artística de las más lamentables consecuencias para la juventud. Por un lado, los que defendemos la tradición de las artes plásticas con los más elementales cánones de belleza y los nobles oficios de pintar y modelar a base de realidades objetivas y subjetivas, y por otro, los que pretenden una rápida liquidación con el pasado y la creación de un arte nuevo (que, por cierto, lleva cuarenta años de gestación) en el cual quepan todos los mayores absurdos y fealdades, las más inauditas aberraciones y las más divertidas experiencias, a las que ponen titulares de arte subrealista, abstracto, indaliano y cuantos otros puedan irse inventando, sin que hasta ahora haya podido apreciar el público sencillo otra cosa que un afán de sorprenderle con extravagancias y las más torpes ofensas a la estética, y a veces a la moral. Todo ello no parecía tener importancia alguna, ustedes señores psiquíatras no perderán el sueño ni el apetito, a pesar de su trato constante con enfermos; «¡cosa de locos!», dirán ustedes. Pero... ¿y si de improviso les dijesen que los que tienen razón son los locos y que los que deben ser encerrados son ustedes? Pues esta es nuestra situación. Mientras unos señores producen cosas raras, nos decíamos «allá ellos». Pero el caso es que la crítica de arte, esa carrerita corta de la Literatura, se ha empeñado hace tiempo en demostrar con teorías, explicadas por cierto, en un léxico ininteligible y pintoresco, que aquellos los analfabetos en arte son los que tienen razón, y que no hay cosa de mayor autoridad que no saber pintar para, pongamos por ejemplo, ser un gran pintor. Todo ello ha llegado a producirnos tal confusión en nuestro espíritu y tal desorientación en la juventud, que hemos pensado en dirigirnos a ustedes para que nos aclaren esta duda: ¿Quiénes son los locos? En el caso de que seamos nosotros, prometemos no volver a ocuparnos de las Bellas Artes y dedicaremos nuestros esfuerzos a la agricultura y al comercio, afanes sencillos, materiales y a veces lucrativos. Suyo afectísimo, Fernando Alvarez de Sotomayor.»
Alvarez de Sotomayor y Zaragoza, Fernando. El Ferrol, 1875; Madrid, 1960. Fue académico de Número y Director durante dos años de la Real Academia de San Fernando, miembro de la de Bellas Artes de La Coruña y del Patronato del Museo de dicha Ciudad, académico de la Real Academia Gallega, miembro de la Comisión Española de la UNESCO, etc. Obtuvo cinco Primeras Medallas en las Exposiciones Nacionales.
Bajo este titulo tan esclarecedor, The New York Times ironiza sobre el fenómeno que está sucediendo en Perm: una ciudad rusa que busca convertirse en el centro de arte contemporáneo de este país.
Una vez más, una ciudad desconocida e irrelevante es rescatada de la decadencia por el Arte. Como recoge el periódico, Perm no era más que un punto transitorio que servía como puerta de entrada a Siberia. Aquí se exiliaba a criminales, prisioneros políticos de los zares y, más tarde, en gulags, a los condenados del régimen Soviético. Durante la guerra fría, Perm (a unos 1500 km de Moscú) desapareció de los mapas Soviéticos, convirtiéndose en una “ciudad cerrada”, vedada a los forasteros mediante sus instalaciones militares.
Con menos de un millón de habitantes, Perm experimenta en estos momentos un desarrollo excepcional. Ha destinado casi un 3% del presupuesto de la región (unos 53 millones de euros) al fomento cultural. De ahí que, desde hace unos tres años, el arte contemporáneo de galerías y museos, el street art y los espacios de espectáculos broten por las calles de esta ciudad, muchas veces de manera poco coherente con su entorno.
Según palabras de Marat Guelman, una importante empresaria de arte residente en Moscú, “Perm ha sobrepasado tanto a San Petersburgo como a Moscú, convirtiéndose en el sitio más fascinante de Rusia en cuanto a cultura innovadora.” Además, el porcentaje de jóvenes dispuestos a abandonar la ciudad ha decaído drásticamente.
En definitiva, está claro que el arte puede tener efectos muy positivos sobre la economía y la visibilidad de una región. Por otro lado, también es evidente que esto plantea ciertas dudas acerca de la posición actual de la cultura y de la relación con el medio en el que se implanta, así como de las prioridades en los modelos de desarrollo regionales utilizados actualmente.
Tras el incidente de Sevilla, el señor Wert deduce que es urgente la reforma educativa. ¡Estoy de acuerdo! ¿Para educar a los jóvenes o para reeducar al señor Wert? Mucho me temo que éste aún no ha comprendido la diferencia que existe entre intercambiar opiniones civilizadamente —todas las opiniones son respetables— y razonar. Es muy frecuente —como muchos "colegas" de la clase política, el señor Wert lo hace a menudo— contraponer a la argumentación razonada el sacrosanto principio de legalidad, que, de hecho, es trágala chusquero.
BBC Mundo publica que en Cánoves y Samalús (pueblo de Barcelona), Dani Baró está construyendo un refugio antizombis... y parece que no es broma. Y tiene una legión de seguidores.
Para completar mi perplejidad, me indican que Google ha hecho públicas las búsquedas más realizadas por los usuarios... En España, el cuadro de preocupaciones dibuja un perfil desconcertante del "buscador mayoritario".
Las 10 búsquedas con mayor crecimiento fueron: 1.Bankia 2.Mi Tele 3.Prima de Riesgo 4.Gran Hermano 12+1 5.Lo Imposible 6.Apalabrados 7.Reforma laboral 2012 8.Felix Baumgartner 9.Gangnam Style 10.Sepe
Los programas de TV más buscados fueron:
1.Gran Hermano 2.The Walking Dead 3.Gandia Shore 4.Jersey Shore 5.Eurovision 2012 6.El Hormiguero 7.Atrapa un millón 8.Sálvame Deluxe 9.Anatomia de Grey 10.La Voz Los libros más buscados: 1.Juego de Tronos 2.Los Juegos del Hambre 3.50 Sombras de Grey 4.Baila Baila Baila 5.El Invierno del Mundo 6.Misión Olvido 7.Palmeras en la Nieve 8.La Caída de los Gigantes 9.No te Escondo Nada 10.Las Horas Distantes
Nada más llegar a Charleston, Carolina del Sur, el verano pasado, le pedí a mi hermana que me llevara al desmantelamiento de la exposición de Motoi Yamamoto, titulada Return to the Sea, en el Halsey Institute of Contemporary Art. Yamamoto, un artista contemporáneo japonés, había elaborado una de sus obras de sal específicamente para el contexto arquitectónico del instituto. Tardó la mayor parte de las dos semanas que duró su residencia en la facultad de BBAA del College of Charleston del que forma el Halsey Institute. Su instalación ocupó todo el suelo de la sala principal. Un grupo de estudiantes de arquitectura de la Universidad de Clemson diseñaron y construyeron una plataforma para facilitar la contemplación de la pieza desde arriba.
Motoi Yamamoto, Return to the Sea, 2012, cortesía Del Halsey Institute of Contemporary Art
Llegamos justo antes de la ceremonia del desmantelamiento para poder contemplar la instalación antes de su destrucción. Sorprendía la cantidad de asistentes esperando con pala y recipiente en mano para participar en la recogida de la sal a pesar de ser un sábado caluroso y húmedo. El instituto proporcionó los aperos que consistía en una pala de metacrilato, tamaño casa de muñecas, y un salero de cartón reciclado. Aparte de la instalación, la exposición ofreció una amplia colección de dibujos, fotografías, bocetos, libros de artista, vídeos y un catálogo documentando los catorce años que lleva experimentando con la sal como material artístico. Los vídeos incluyen: entrevistas con galeristas japoneses contextualizando su obra, imágenes de su estudio y una introducción a su proceso creativo.
Motoi Yamamoto´s "Return to the Sea: Saltworks"-- Spoleto Festival USA at the College of Charleston.
Yamamoto es una especie de mago, pero no utiliza trucos de mano, sino crea instalaciones que anima la mente a viajar entre el asombro y la admiración, cuenta Mark Sloan, comisario de la muestra y comisario jefe del Halsey Institute.
En muchas culturas la sal se utiliza para espantar a los espíritus malignos, incluyendo en la japonesa. No obstante, no es su único propósito. En Japón se emplea en rituales funerarios simbolizando la purificación y el luto. Yamamoto forjó su relación con este elemento para cicatrizar las heridas que le dejó la inoportuna muerte de su hermana, víctima de cáncer a los veinticuatro años. Parece transformar su proceso artístico en una especie de meditación comparable a las mandalas creadas por los monjes budistas tibetanos, pero emana de una fuerte experiencia personal y no de una tradición espiritual compartida, según Sloan. Como su obra se destruye al final de la muestra, representa la efervescencia y la transitoriedad de la vida. Según Mark Kurlansky, escritor famoso por su libro Salt: A World History, 2002 y por su contribución a la identidad y cultura vasca en su libro The Basque History of the World, 1999, entre otros títulos, la sal posee una rica y noble historia entrelazada con el desarrollo de Japón como potencia mundial. Esto la convierte en una sustancia menos cotidiana transfigurándola en una más mercurial. La pureza nívea de la sal junto con su homogeneidad proporciona a Yamamoto con un material tanto literal como poético cargado de asociaciones, afirma Kurlansky. Sloan sugiere que la fuerza de la obra de Yamamoto reside en ese espacio indeterminado entre lo que existe y lo que podría ser.
Motoi Yamamoto, Return to the Sea, 2012, cortesía Del Halsey Institute of Contemporary Art
Motoi Yamamoto, Return to the Sea, 2012, detalle
Motoi Yamamoto, Return to the Sea, 2012, detalle
La primera pala raspó tímidamente el dibujo de sal, pero a continuación el público se abalanzó sobre la instalación, ansioso de participar en su destrucción después de haber guardado cola impacientemente. Sorprendía el ímpetu con que desmantelaban la obra y el afán casi visceral de asolar una creación tan delicada. Esta reacción luego provocó todo tipo de acciones. Los niños se dedicaban a formar caras sonrientes mientras otros elaboraban enormes rayas de coca de sal simulando su consumo. Cada espectador llevaba el proceso a su terreno.
Al terminar de recoger la sal desfilamos por delante de un monitor donde Yamamoto nos regalaba con una sonrisa de agradecimiento desde su estudio en Japón. Una vez en la calle nos marchamos en procesión bajo un sol de justicia hacia la zona portuaria para devolver los doscientos kilos de sal al mar.
Mi hermana me comentó que esta exposición se hizo posible gracias al programa de residencia de artistas. Este programa consiste en invitar a un artista a desarrollar una o varias obras en la sala de exposiciones del Halsey Instiute of Contemporay Art. Parece ser una práctica habitual en todas universidades que ofrecen un grado en Bellas Artes. Decidí ponerme en contacto con Mark Sloan, director del instituto, para entrevistarle acerca de su funcionamiento. Encontré su correo electrónico en el listado del profesorado de la universidad en cuestión y le escribí una serie de preguntas que iban de la financiación de las residencias a los términos económicos acordados con los artistas. Mr. Sloan me contestó amablemente explicándome que la financiación surge de una colaboración de entidades privadas y públicas, fundaciones y el gobierno estatal al tratarse de una universidad pública. Entidades como la Japan Foundation y el Asian Cultural Council también patrocinaron el evento. La Japan Foundation es una especie de Instituto Cervantes que depende del Ministerio de Asuntos Exteriores Japonés y promueve estudios, cultura, arte y la lengua japonesa. El Asian Council es una organización sin ánimo de lucro estadounidense fundada en 1980 para llevar al cabo la misión del Asian Cultural Program que creó John D. Rockerfeller 3º en 1963. Proporciona apoyo para intercambios culturales entre Asia y Estados Unidos principalmente, pero también entre las naciones asiáticas. Abarca las naciones comprendidas entre Afganistán y Japón. Reparte becas para todo tipo de arte tanto tradicional como contemporáneo, incluyendo cine, arqueología y escultura entre otros.
Mr. Sloan aseguró que no utiliza un enfoque estándar a la hora de seleccionar un artista para el programa de la residencia de artista. Cada situación es única. El Halsey Institute of Contemporary Art ha recibido artistas de países como: Japón, China, La India, Colombia, Eslovenia, Rusia, Bosnia, Irán, Inglaterra, Alemania, Francia, Canadá, Costa de Marfil, Portugal, Brasil, Italia y Estados Unidos en años recientes. Elabora catálogos, vídeos y monografías online para cada artista. Cada artista seleccionado recibe un honorario de 2.500 dólares semanales aproximadamente, traslado, estancia en hoteles y una dieta de 35 dólares diarios. También se les proporciona un estudio y un presupuesto para materiales. La mayoría de los artistas imparten alguna clase magistral y una conferencia. Todos reciben a los medios de comunicación para una entrevista. En el caso de Yamamoto, fue la prestigiosa periodista, Martha Teichner, de la cadena estadounidense CBS que hizo los honores. Mr. Sloan se encarga personalmente de seleccionar cada artista. No obstante, se reúne con un comité asesor dos veces al año. Recibe 400 solicitudes de artistas cada año, pero solo realiza cuatro exposiciones principales aparte de la muestra anual de los estudiantes.
Llevo desde el mes de octubre colaborando con el artista y profesor estadounidense Mark Dion, conocido por su proyecto titulado The Thames River Dig. Como en la mayoría de sus proyectos, Dion fusiona arte y arqueología. En esta ocasión sus colaboradores peinaron las orillas del rio Támesis en búsqueda de objetos que luego Dion dispuso en vitrinas para su exposición.
Mark Dion, Thames River Dig, 1999, cortesía de la Tate Modern
Mark Dion, Thames River Dig, 1999, cortesía de la Tate Modern
El proyecto en que participo forma parte de una colectiva llamada “Arqueología” que tendrá lugar en la Nave 16 del Matadero-Madrid Centro de Creación Contemporáneo. Se inaugurará el día 25 de enero. Un puñado de voluntarios, la mayoría alumnos de la facultad de Bellas Artes, nos dedicamos a recoger objetos encontrados por una ruta fija de Madrid y depositarlos en bolsitas de plástico indicando el lugar y la fecha de su recogida. Debo admitir que más que un arqueólogo, me veía como un técnico de laboratorio criminalística. Dion mostrará los objetos en unos muebles elaborados en Madrid para la ocasión. Agradezco la oportunidad de participar en este proyecto. Entrevisté a Virginia Torrente, comisaria de la exposición, para conocer el programa de artistas invitados del Matadero. Explica que todo parte de un encargo de una exposición, donde hay un presupuesto general que hay que desglosar en partidas según las necesidades. Cada exposición es única. En este caso hay una cantidad para cada artista/pieza de nueva producción y un honorario para cada artista, según Virginia. Todo está sujeto y recogido bajo un contrato que firma la institución con cada artista participante. No hay dietas en el caso de Matadero; debería haberlas y es lo normal para los artistas en los días de montaje previos a una inauguración, recalca Virginia. Matadero les va a dar tickets de comida para que coman y cenan sin gastar su dinero, dado que está trabajando para dicha institución. Se les paga tanto a los artistas como a sus asistentes, el traslado, la estancia, materiales y se les proporciona un estudio en caso necesario. En esta ocasión, uno de los artistas pidió un estudio para trabajar en Madrid tres semanas antes de la inauguración, que se le concedió, pero es un caso excepcional. La mayoría llegan con una semana de antelación. Matadero, que depende del ayuntamiento de Madrid, financia el programa de artistas invitados. Cuenta Virginia que son detalles dentro de una explicación que sería mucho más amplia de “como se encarga, gestiona y organiza una exposición”. Me envió un interesante artículo que narra sus experiencias como comisaria. En él también plantea los retos que han surgido en los últimos años respecto al comisariado en España. Ofrece su punto de vista y él de otros profesionales dentro y fuera de España.
Os invito a asistir a la exposición “Arqueología” arriba mencionada.
Por último, agradezco la colaboración de Mark Sloan, Director del Halsey Institute for Comtemporary Art y de Virginia Torrente, comisaria de exposiciones, en la elaboración de este artículo. Agradezco su amabilidad y sobretodo el entusiasmo con que contestaron a mis preguntas.
Es una entidad del Ayuntamiento de Málaga, instalada sobre
el Mercado de Mayoristas, obra de Luis Gutiérrez Soto (1900-1977). El viejo
edificio, inaugurado en 1944, ha sido reacondicionado para dejar un espacio
provisional que se completará con una ampliación diseñada por Rafael Moneo. Fue
inaugurado a principios del año 2003 con un modelo de funcionamiento que
conjuga "los modos de gestión de la empresa privada con los ideales y
objetivos del ámbito público".
El CAC Málaga se convierte en junio de 2005 en el primer
museo español con certificado de calidad ISO 9001:2000 (Ver ISO 9000), que
contempla todas las áreas (es decir, diseño, organización, gestión y
coordinación de exposiciones, actividades pedagógicas, cursos, seminarios y
conferencias).
¿Conjugar los modos de gestión de la empresa privada con los ideales y objetivos del ámbito público?¿Calidad ISO 9001:2000? ¡La releche!
Cuando lo visitamos entre las multitudes habituales ofrecían tres exposiciones de carácter
muy distinto: Muntean/Rosenblum, Richard Deacon e Idígoras y Pachi. De las tres
me sorprendió especialmente la de Muntean/Rosenblum (23 de noviembre de 2012 –
20 de enero de 2013), que se presentaba del siguiente modo:
"El Centro de
Arte Contemporáneo de Málaga presenta Muntean/Rosenblum. The Management of
Insignificance del tándem artístico formado por Markus Muntean (Austria, 1962)
y Adi Rosenblum (Israel, 1962). Los artistas han realizado esta instalación
expresamente para este espacio del centro. Está compuesta por una cinta
corredora de 20 metros de longitud que atraviesa la sala en la que alrededor se
han instalado unos bancos, similares a los que se pueden ver en los vestuarios
de los gimnasios, orientados hacia las quince pinturas colgadas en las paredes
de la sala. Algunas pinturas son trabajos que se verán por
primera vez en el CAC Málaga. La estética de la instalación recrea el juego de
ordenador de “Los Sims”. Para esta exposición se van a utilizar dos espacios
distintos del centro: la Sala Central y el Espacio 5, donde se proyectará un
vídeo que se grabará durante una performance que tendrá lugar en la
inauguración."
Por desgracia, para conocer el alcance de la exposición, era
imprescindible acudir a la inauguración... Llegamos demasiado tarde y sólo nos quedaba intentar reconstruir la integridad del mensaje estético mediante un esfuerzo exagerado. ¿Certificado ISO 9001:2000 para ofrecer una
propuesta estética que, finalizada la inauguración, se transformaba en "otra cosa", en un exposición convencional, con matices no muy alejados de ciertas expresiones populares...?
El mundo del arte es demasiado complejo para encorsetarlo en una normativa concebida para "asegurar" la calidad de un producto o un servicio. No me imagino cómo el CACmálaga puede extraer utilidad de una normativa que pretende "responder a las exigencias de clientes que, cada vez más, requieren proveedores certificados" o aumentar la satisfacción de aquellos.
Me pregunto si, desde las indicaciones museísticas más generales no sería suficiente con aplicar sentido común y, sobre todo, tener en cuenta la normativa básica que rige sobre las actividades públicas. Sin ir más lejos, la Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público, en su artículo 1 indica:
Artículo 1. Objeto.
1. El presente Estatuto tiene por objeto establecer las bases del régimen estatutario de los funcionarios públicos incluidos en su ámbito de aplicación.
2. Asimismo tiene por objeto determinar las normas aplicables al personal laboral al servicio de las Administraciones Públicas.
3. Este Estatuto refleja, del mismo modo, los siguientes fundamentos de actuación:
Servicio a los ciudadanos y a los intereses generales.
Igualdad, mérito y capacidad en el acceso y en la promoción profesional.
Sometimiento pleno a la Ley y al Derecho.
Igualdad de trato entre mujeres y hombres.
Objetividad, profesionalidad e imparcialidad en el servicio garantizadas con la inamovilidad en la condición de funcionario de carrera.
Eficacia en la planificación y gestión de los recursos humanos.
Desarrollo y cualificación profesional permanente de los empleados públicos.
Transparencia.
Evaluación y responsabilidad en la gestión.
Jerarquía en la atribución, ordenación y desempeño de las funciones y tareas.
Negociación colectiva y participación, a través de los representantes, en la determinación de las condiciones de empleo.
Cooperación entre las Administraciones Públicas en la regulación y gestión del empleo público.
Los vientos actuales empujan hacia la "externalización" de los servicios públicos y, en consecuencia, hacia fórmulas grandilocuentes como las de quienes recurren a las normas ISO, que día tras día se ofrecen poco útiles. Frente a la implementación de cataplasmas mágicas —fuego fatuo para consumo de liberales—, quienes tenemos relación con "lo cultural" debiéramos insistir en proponer contrapartidas que pasen por recuperar las posibilidades de "lo público" y apostar por mejorarlo.
Al margen de estas consideraciones, el CACmálaga ofrece un espacio de cierta amplitud, agradable, con buenas instalaciones y obras interesantes pero de escasa relevancia... Como otros muchos de los que se han inaugurado en España durante los últimos 40 años... para lucimiento de políticos y satisfacción de los aficionados al arte contemporáneo. Merece la pena recorrerlo con más calma que otros de la misma ciudad demasiado enfatizados por los medios.
El pasado día 11 se presentó el retrato de Kate Middleton en la National Portrait Gallery de Londres.
El primer retrato oficial de la duquesa de Cambridge ha causado una gran polémica y división de opiniones; fue encargado por la propia Kate Middleton al artista británico Paul Emsley, un artista bastante considerado con varios premios a sus espaldas, cómo el BP Portrait Awards.
Muchos medios insistían en que, a primera vista aparenta más edad. Algunos lo consideran cómo “vulgar”, o”sacado de la saga Crepúsculo”. A pesar de todo Kate y su familia afirman estar encantados con la obra.
Parece que se está volviendo a dar un fenómeno parecido al que tuvo “El Cristo de Borja” en los medios de comunicación.
Me parecen muy duras las críticas que se le está haciendo al artista. Tal vez no sea el retrato que encarne la “perfección” de Kate, pero igual la fotografía tampoco era la idónea. Hacer un retrato siempre es un reto, siempre se pueden sacar pegas, depende de la imagen de la realidad que tenga el artista y del gusto del que lo encarga; Pero si Kate está contenta con su cuadro, Borja también lo está con su Cristo.
Era previsible dado el carácter de las exposiciones ofrecidas durante el año pasado. Las cifras son:
Año 2011 2.705.529 visitantes
Año 2012 2.565.000 personas (pierde un 5 %)
Según los datos oficiales, los visitantes al Museo del Prado han crecido un 8 % y se sitúan en los alrededores de los 3 millones. Aún quedan lejos los casi 10 millones de personas que acudieron al Louvre durante 2012.
El museo de Medina Azahara (o Madinat al-Zahra), inaugurado el 9 de octubre de 2009, es infraestructura arqueológica de la Junta de Andalucía anexa al yacimiento definido por el solar de la antigua y efímera ciudad palatina de Abdelramán III (Abd al-Rahman III). El diseño fue realizado por uno de los estudios de arquitectura más activos en España durante los último años, el de Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano, que también han trabajado en el futuro Espacio Andaluz de Creación Contemporánea, de inauguración próxima pero incierta, así como en las "nuevas" instalaciones del Museo Nacional de Escultura de Valladolid.
Si no interpreto mal las pretensiones institucionales el resultado es brillante; no me extraña que haya recibido importantes premios de reconocimiento internacional... La idea generadora del proyecto parece ser ofrecer unas instalaciones generosas, perfectamente integradas en el contexto geográfico, junto al yacimiento arqueológico, capacitadas para dar respuesta a las necesidades arqueológicas y, al mismo tiempo, ofrecer al público una referencia museística ("aula de interpretación") lo más completa posible para ilustrar la visita a la ciudad aúlica Desde esa finalidad, Nieto y Sobejano optaron por una fórmula sometida al imperio de los elementos esenciales de la geometría: los planos, la línea, las formas rectangulares... Less is more. Un alarde de sencillez que se articula en espacios definidos por paredes de hormigón blanqueado, "muros de vidrio", paneles de madera y "toques" de acero auto-oxidante. Magnífico paradigma de parsimonia arquitectónica, de elegancia espacial.
En un paseo rápido, sólo he detectado problemas de climatización y anomalías de envejecimiento prematuro en algunas juntas de los paneles de madera...
Lo que puede ver el visitante de las instalaciones museísticas es, a mi juicio, difícil de mejorar. La combinación de los elementos mencionados con las piezas y las acotaciones explicativas ofrece un resultado muy agradable, de los más afortunados que conozco. El ambiente es claro y agradable; la iluminación, permite hacer fotografías sin otras dificultades que las impuestas por los vidrios de protección. Sobre todo ello, los paneles explicativos y las propuestas "multimedia" ofrecen un resultado que está a la altura de las mejores instalaciones que conozco. Hasta el vídeo que ofrecen al curioso en la sala de proyección es digno de ser contemplado con calma... Lástima que no esté en YouTube. Pregunté si se podía adquirir en DVD. Me respondieron con contundencia:
—Para verlo hay que venir aquí.
Lo que no es posible visitar parece ser suficiente para dar respuesta a las necesidades derivadas del estudio del yacimiento... a un ritmo no demasiado activo. En ese sentido, la materialización del proyecto actual podría condicionar a medio y largo plazo el ritmo de los trabajos arqueológicos... que, de acuerdo con sus posibilidades objetivas, acaso requiriera muchos más metros cuadrados para almacenes y áreas de restauración y consolidación... No obstante, acaso se haya tomado en consideración esta circunstancia, porque no parece demasiado complicado ampliar las instalaciones actuales...
Desde mi punto de vista lo más discutible de la iniciativa institucional y del proyecto deriva de su proyección hacia el visitante en los siguientes aspectos:
1. En primer lugar, percibo demasiada inclinación hacia la vertiente pedagógico-educativa, teniendo en cuenta que el momento actual y los horizontes de previsión a medio y largo plazo, demandan instituciones cada vez más atentas a las "necesidades" del turismo cultural. En ese sentido, el proyecto de Nieto y Sobejano peca por virtud: sus cualidades formales, que no me cansaría en subrayar, no creo que sean las más adecuadas para potenciar la atracción de las personas capaces de recorrer miles de kilómetros para visitar aquello que consideran "interesante", por "razones culturales". Esas "razones culturales" son relativamente fáciles de concretar desde la promoción institucional teniendo en cuenta que existe una relación muy estrecha entre ellas y la espectacularidad. Frank Gehry y Thmas Krens lo entendieron bien cuando platearon el diseño del Guggenheim-Bilbao. Ello no quiere decir que defienda para este caso concreto propuestas como las de El Ciego, que sólo se justifican desde motivaciones comerciales, pero entiendo que el diseño de Nieto y Sobejano no tiene cualidades objetivas para que los "turistas culturales" sientan la "necesidad" de visitar Medina Azahra. A mi juicio, se podría haber optado por una fórmula "discreta" (enterrada) pero mucho más consecuente con la grandiosidad de la ciudad palatina, polo político y cultural de primerísmo rango durante buena parte del siglo X. En esa línea asimismo me ha sorprendido no encontrar referencias claras a las fórmulas empleadas en el "diseño" de las edificaciones palaciegas y del protocolo califal, cuando menos, en tiempos de Abderramán III (ataurique, epigrafía, contraposiciones de rojo y blanco, etc.).
2. En línea próxima a lo anterior, destaca una estrategia acreditada en otros lugares de la geografía hispana: imponer al visitante protocolos a contrapelo de su voluntad: "Quien desee visitar este lugar deberá asumir nuestras normas". Algo comenté en esta línea sobre la "oferta" para visitar varios yacimientos de Mérida, aunque el caso más demencial entre lo que conozco es el de San Frutos del Duratón. El visitante a Medina Azahar deberá dejar su automóvil en el aparcamiento próximo al museo para visitarlo o, en su caso, tomar el autobús que conduce a la entrada de "las ruinas". Entiendo que hubiera sido más atractivo incrementar las opciones al visitante en lugar de limitarlas; hubiera sido más "comercial" ofrecer al visitante la posibilidad de aparcar junto al museo o cerca del yacimiento, según su criterio o apetencia.
Sintetizando...
Magnífico proyecto si lo valoramos desde la funcionalidad como infraestructura asociada a las investigaciones arqueológicas de Medina Azahara y como recurso pedagógico. Contemplado como infraestructura turística, la valoración no puede ser, a mi juicio, tan positiva...