Tiene gracia que, coincidiendo en el tiempo con la exposición
"Perder la forma humana. Una imagen sísmica de los años ochenta en América Latina" (ya finalizada)
y con la agonía y muerte de Hugo Chavez, el Reina Sofía esté ofreciendo otra con una de las colecciones de arte más importantes del mundo: la colección Phelps de Cisneros. Como hubiera podido decir Sir Alfred Hitchcock, las coincidencias agitan los faldones de cualquiera para dejar las vergüenzas al aire. Sugiero al lector que, si le place, se documente sobre la actitud política del señor Cisneros y sobre sus relaciones con ciertos sectores políticos españoles (Felipe González) y norteamericanos...
No cometeré el dislate de tantos "periodistas", "politólogos" y demás botarates compitiendo por ofrecer "análisis" sobre la situación en Venezuela y las expectativas de que el próximo gobierno sea menos "exótico" y más "democrático". Aunque aquel país se cruzó en mi destino hace muchos años, jamás estuve en él y entiendo que toda la información suministradas por unos otros está demasiado sesgada para capacitar un juicio que vaya más allá de las frías cifras ofrecidas por los organismos internacionales. Y desde ellas sólo se me ocurre manifestarme con respeto y discreción; aunque la situación actual de aquel país sea poco "homologable" con nuestro sistema de vida, creo que impone respeto la acción social de Chávez, reconocida incluso por sus enemigos más encarnizados y, por supuesto, por los resultados electorales de los últimos años.
En ese contexto, comentar la exposición Phelps de Cisneros abre múltiples reflexiones... La primera, la extraña polaridad definida por el propio evento que, indirectamente y aunque sea una simple coincidencia, muestra la imagen del Reina Sofía "sentado" junto a quienes más han peleado por incomodar a Chávez y ofrecer de él un perfil chabacano, del más detestable "populismo". Alguien dirá que la actividad de una entidad como el Reina Sofía no puede estar condicionada por el trasfondo ideológico de un coleccionista o de un promotor estético, sobre todo, si lo expuesto es de especial relevancia... En este caso se da una circunstancia muy relevante para la práctica museística actual: la colección Phelps de Cisneros es "objetivamente" muy importante; por lo menos, así lo reconocen incluso en el MOMA. Y para mayor abundamiento, quienes la gestionan tienen unos objetivos perfectamente homologables con los de cualquier institución estética occidental:
"La fundación Cisneros / Colección Phelps de Cisneros (CPPC) tiene como misión promover el conocimiento y la valoración de las contribuciones de Latinoamérica a la Historia Universal del Arte y de las ideas, así como apoyar la innovación, creatividad, educación e investigación en el campo del arte latinoamericano."
¿Promover el conocimiento y la valoración de las contribuciones de Latinoamérica a la Historia Universal del Arte de la las ideas? ¿Apoyar la innovación, creatividad, educación e investigación en el campo del arte latinoamericano? El objetivo se entiende mejor si la relacionamos con las intenciones específicas que, según recoge
The Wall Street Journal Americas, persigue Adriana Cisneros de Griffin (presidenta de la Fundación desde 2009):
"Todos en el MoMA sabían quién era Diego Rivera y Frida Kahlo, ese arte pesado mexicano", dice la joven de 33 años. "Pero mis padres siempre tuvieron una afinidad por los trabajos modernistas de América Latina. Se dieron cuenta de que había dos historias de arte latinoamericano, y que el mundo conocía sólo una".
¿Dos historias del arte? ¿Arte pesado de Frida Kahlo y Diego Rivera? Por lo que se puede ver estos días en el Reina Sofía, deduzco que se refiere a esa historia del arte propia del mundo occidental y que se define por emulación de los modelos estéticos consagrados desde el protagonismo cultural norteamericano... ¿Se puede emplear el arte para justificar determinados planteamientos políticos? No sería la primera vez: todo el mundo sabe lo importante que ha sido la contribución de Latinoamérica al desarrollo del arte y de las ideas modernos... como todo el mundo sabe lo importante que ha sido la contribución de España al desarrollo del arte y de las ideas del pasado reciente. Y me pregunto si el Reina Sofía no se habrá excedido en celo en el respaldo de los imperativos neoliberales que, en este caso concreto, podría interpretarse como parte de una iniciativa no sólo limitada al territorio artístico...
También tiene gracia que la exposición coincida con la del
MOMA:
Inventing Abstraction, 1910–1925 y con la de Estocolmo... En ese contexto la apuesta del Reina Sofía abre cuestiones aún latentes...
Con la perspectiva que imponen los años, la aparición de las primeras obras abstractas —las recogidas por
Inventing Abstraction— casi parece un hecho anecdótico, por la gran relevancia del desarrollo movilizado finalizada la Segunda Guerra Mundial y substanciada la hegemonía militar, política y económica de los USA. "El mundo libre", con el concurso de ciertas corrientes ideológicas de matriz difusa, contrapusieron el valor de la subjetividad a los valores estéticos derivados de la tradición académica occidental. Seguramente porque Hitler se manifestó particularmente beligerante frente al "arte degenerado", la situación implícita derivada de su hundimiento, dejaba el camino abierto para la aparición de una corriente nueva que podía maquillarse con relativa facilidad a voluntad de quienes comenzaran a imponer "libertad" a diestro y siniestro. Hasta Franco se vio arrastrado por las corrientes dominantes y se sumó a la revolución estética del "mundo libre".
Si Hitler y el nuevo enemigo (la URSS) habían apostado por un arte de arraigo académico y aceptación "popular" respaldado en valores más o menos objetivos, las autoridades de nuevo "imperio" prefirieron un arte "heterodoxo" e "individual", definido mediante circunstancias muy vinculadas con los valores esenciales del sistema capitalista:
- La subjetividad, sacrosanto principio asociado a la individualidad, justificada por las corrientes vanguardistas y, muy especialmente, por la tradición surrealista.
- La innovación o ese factor inducido por la asimilación del concepto de vanguardia, muy valorado desde un discurso cultural de evolución positiva, pero también especialmente adecuado para una estructura mercantil necesitada de innovaciones permanentes.
- Las propias tradiciones culturales norteamericanas (culturas precolombinas del Norte); desde la pura formalidad, ellas armonizaban mejor con las fórmulas de Kandinsky o de Mondrian que con el academicismo europeo. Por razones de reforzamiento nacionalista, esas corrientes enseguida recabaron un fortísimo apoyo de las instituciones públicas (administración política) y privadas (entidades culturales).
- La inclusión de valores espirituales derivados de la combinación de elementos de origen diverso: desde el misticismo —más o menos prosaico— de las diferentes corrientes cristianas hasta las formulaciones teosóficas de finales del XIX y principios del XX, pasando por ciertas ideas orientales (taoísmo) mejor o peor interpretadas. Wilhelm Worringer integró un componente de ese cariz en su "Abstraktion und Einfühlung" (1907), la obra que define caminos, en cierto modo, seguidos por buena parte de los artistas "abstractos" europeos que desarrollaron sus obras antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Estos valores tenían una cualidad especialmente relevante: ofrecer alternativa a los valores tradicionales y también, contrapartida al materialismo sobre el que se estaba construyendo el desarrollo científico de Occidente y del que se derivaban implicaciones muy incómodas para los sectores dominantes en el territorio de las actividades sociales. Creo que, acabada la Segunda Guerra Mundial, la idea fue puliéndose sin que cambiara lo más esencial: aún hoy se recomienda en los centros académicos la lectura de Worringer.
Las acotaciones didácticas o divulgativas.
Desde las indicaciones expresamente ofrecidas por la Fundación Cisneros y por la institución española, comprometidas ambas con la divulgación de las ideas estéticas actuales, me han desconcertado la mayor parte de los paneles repartidos por las salas de la exposición. Me ha desconcertado muy especialmente el panel de la sala de documentación que he interpretado como "concentración argumental" de la muestra y que ofrece las siguientes referencias:
"Estamos totalmente justificados en nuestra suposición de que tales formas constituyen y ordenan la existencia y que este orden tiene el movimiento y el suspiro de vida. Las formas plásticas están sujetas a el principio (sic) de la metamorfosis...• (Henri Focilon)
DIÁLOGO
Es un organismo vivo, esencialmente una obra activa. Una integración total y existencial, establecida entre la obra y nosotros" (Lygia Clark)
UNIVERSALISMO
"El conocimiento hacia el cual aspira la geometría es el conocimiento de lo eterno" (Platón)
"... tal arte, digo, ha de entrar en el ritmo, es decir, no solo en las leyes fijas y eternas de la plástica, sino en el sistema de proporciones, a fin de que, por la medida, llegue a la unidad, que es decir a la armonía" (Torres-García)
"La geometría es el arquetipo de la belleza del mundo" (Johannes Kepler)
GEOMETRÍA
"La pintura, como todo arte, ha de obedecer a una estructura. Pero ésta ya no podrá reducirse al superficial acondicionamiento de imágenes o signos, sino que ha de constituir el producto mismo de un proceso, el de la propia materia visible y conocida en la práctica como realidad" (Raúl Lozza)
"Las formas, geométricas o no, son apenas piezas del sistema y no el sistema propiamente dicho. Albers, Mondrian y Max Bill trabajaban la relación de las partes con el todo" (Geraldo de Barros)
ILUSIÓN
"La capacidad nata para entender visualmente está adormecida, y debe ser despertada" (Rudolf Arnheim)
VIBRACIÓN
"Sólo quiero conseguir aquellas combinaciones donde el color tenga mayor fuerza vibratoria, y donde la ambigüedad espacial que resulte de sus superposiciones sea evidente" (Jesús Soto)
"El cambio es la única constante" (Heráclito)
Diálogo, universalismo, geometría, ilusión, vibración... Las palabras suenan bien, pero la combinación de las ideas recogidas remite a sobreentendidos de inclinación metafísica, de esos que brotan en las conversaciones de los diletantes al arte contemporáneo para configurar lugares comunes difíciles de racionalizar pero que satisfacen a los integrados y desconciertan a los escépticos.
¿Las formas constituyen y ordenan la existencia? Desde lo que hoy sabemos —desde el estado actual de los conocimientos— las formas, tal y como las captamos mediante la vista, son cualidades asociadas al procedimiento de decodificación perceptiva. No obstante, me siento proclive a integrar entre mis creencias "ideas nuevas"...
¿El conocimiento hacia el cual aspira la geometría es el conocimiento de lo eterno? La pregunta sólo tiene sentido en ciertos contextos filosóficos; fuera de ellos, no es más que una expresión retórica, ¿que debe interpretarse en clave metafórica?
"El arte ha de entrar en el ritmo, en el sistema de proporciones, para llegar a la unidad, es decir, a la armonía"; la propuesta de Torres García suena a la idea de "expresión", según Matisse, a planteamientos estéticos académicos o, si el lector lo prefiere, neo-académicos. Me ha desconcertado que el Reina Sofía ofrezca una imagen tan conservadora cuando el planteamiento del actual director parecía caminar por las antípodas. Seguramente mis limitaciones alteran la percepción de los hechos...
No soy capaz de entender los comentarios de Raúl Lozza y Geraldo de Barros sin conocer el contexto; descontextualizados parecen "obviedades etéreas" del tipo ya descrito (comentarios que recaban el asentimiento pasivo de los aficionados). Todos los creadores componen estructuras; todos los creadores juegan con el proceso; todos los creadores se plantean la relación entre la representación y la realidad; todos los creadores trabajan la relación entre las partes y el todo... Extraña manera de afrontar el problema de la composición mediante referencias retóricas que en lugar de simplificarlo lo complican.
Me ha hecho especial gracia el uso, también descontextualizado, de una frase de R. Arnheim. Creo recordar que en cierto manual de "orientación metodológica" se incluía a Arnheim en una corriente neoplatónica, por lo que presuponían sus observaciones sobre el funcionamiento de la percepción visual. Ignoro en qué contexto dijo Rudolf Arnheim que
"la capacidad nata para entender visualmente está adormecida, y debe ser despertada"; pero no me cabe ninguna duda de que en el contexto definido por quienes han instalado esta exposición la frase está tan fuera de lugar como las de Herácllito y Kepler. Que la captación perceptiva suponga ciertas cualidades, que permiten suponer la existencia de sistemas de organización "inteligentes", no presupone en absoluto que la realidad esté sujeta a patrones geométricos puros. Podríamos decir que el sistema perceptivo visual organiza lo que le llega empleando criterios inteligentes que, como los sistemas de cristalización, parecen sujetos a "modelos geométricos"; pero ello sólo debe entenderse como "forma de funcionamiento" no como parecen inducir ciertos comentarios de la exposición y, sobre todo, el "mapa conceptual" mencionado. Las formas no ordenan la existencia; como mucho, la percepción de la realidad, de lo que está "fuera" del sujeto perceptivo.
Para incrementar las posibilidades pedagógicas de la exposición, los "conceptos fuertes", sobre los que se construye el orden expositivo, encabezan aclaraciones breves dispuestas entre las salas, que merecen sucintos comentarios.
Diálogo
"Las obras de esta sala responden de diferentes maneras a la convicción de que el arte es una herramienta de comunicación interpersonal más que un objeto de contemplación estética. (...)"
La sentencia toma partido por una de las muchas posibilidades que ofrece la obra de arte al contemplador, toda vez que es difícil predeterminar con qué expectativas se acerca a la obra y éstas derivarán la experiencia en una dirección, en la contraria o en cualquier otra. Teniendo en cuenta las peculiares características de las obras asociadas al "diálogo", hubiera sido más preciso decir que responden a la voluntad de sus creadores por enfatizar la función comunicadora de la obra de arte, pero aplaudo la voluntad de quienes han organizado la exposición por ofrecer posibilidades divergentes al discurso estético.
Universalismo
"Si bien muchos artistas consideran la abstracción como una negación del pasado a favor de una fábula rosa, para los artistas de esta sala significa al contrario la oportunidad para crear un diálogo formal y simbólico con la historia, la tradición y la espiritualidad"
¿Diálogo formal y simbólico con la historia, la tradición y la espiritualidad? Para "entender" el comentario es preciso integrar los diversos metalenguajes sobre los que se ha construido la faceta explicativa del arte del siglo XX y, muy especialmente, los derivados de Kandinsky y de Mondrian. Aunque Leah Dickerman menosprecie a Hilma af Klint, quien desee entender asertos de este tipo deberá seguir la pista a Helena Blavatsky, aquella mujer que condicionó decisivamente el misticismo estético de la primera mitad del siglo XX en buena parte de Europa, cuando menos.
Geometría
"Una de las tradiciones más fuertes dentro de la abstracción geométrica se basa en la idea de que la geometría y la matemática son sistemas con un significado inherente. Esta idea deriva de la filosofía de Platón y Pitágoras, para quienes las formas geométricas señalaban una instancia de perfección ideal" (...)
¿Significado inherente? La "idea" mencionada deriva de la filosofía de Platón, pero fuera de ese ámbito filosófico se podrían decir otras muchas cosas; por ejemplo, que la matemática es la "ciencia de los modelos"; por ejemplo, que la geometría es una disciplina que trabaja con modelos de representación... No obstante, también en estos asuntos estoy dispuesto a ampliar horizontes...
Ilusión
"Las obras de esta sección generan diferentes situaciones de ilusión visual e inestabilidad óptica. A diferencia de otros artistas abstractos para quienes la naturaleza plana de la superficie pictórica era fundamental, un grupo de artistas latinoamericanos experimentaron con la creación de formas dinámicas a través de una estricta geometría. En muchas obras vemos efectos de rotación o movimiento, o un diálogo activo entre figura y fondo, con un mínimo de elementos formales. La teoría de la Gestalt, una escuela de psicología visual que analiza las respuestas ante situaciones de ambigüedad formal, iba a tener una enorme influencia en muchos de estos artistas, sobre todo los brasileños"
Es, a mi juicio, el panel más sorprendente de la exposición. La frase más llamativa: ¿La teoría de la Gestalt es una escuela de psicología visual? La teoría de la Gestalt es, como presupone el término "teoría", un "modelo" que se emplea para explicar ciertos fenómenos perceptivos (no todos). Seguramente los estudios gestálticos tuvieron mucha influencia en ciertas corrientes filosóficas (con gran desarrollo en Argentina), pero ello no debe confundirse con las posibilidades que aún hoy tiene el modelo para explicar ciertos fenómenos de la percepción visual. Algún psicólogo "ingenuo" ha escrito que la Gestalt sigue siendo útil para describir "fenómenos sencillos"...
Una parte substancial de las obras recogidas en esta exposición suponen juegos perceptivos, por lo general, de escasa relevancia, pero muy frecuentes en los ambientes académicos posteriores al magisterio de Albers en la Bauhaus. Entre los más repetidos destacan las diferentes interpretaciones de la retícula de Hering y fenómenos afines, que se obtienen combinando estructuras geométricas sencillas (bandas, cuadrados, retículas, etc.) con elementos de gran contraste, y que tienen la virtud de ofrecer curiosos efectos de "fatiga óptica" materializados en la "aparición" de "líneas" o "puntos" que no existen en "la realidad".
Otro tanto se puede decir de ciertos fenómenos de inestabilidad visual que fueron lugar común en las corrientes del "Op art" y del cinetismo, estas últimas, particularmente difundidas entre nosotros aunque no tengan demasiada presencia en las salas visitables del propio MNCARS.
Vibración
"A finales de la década de 1950, varios artistas descubrieron que la repetición de elementos geométricos puede crear una vibración virtual en la cual las formas parecen disolverse o desmaterializarse. (...) la obra es un dispositivo para crear situaciones inestables y ambiguas, conversando con el entorno y con el movimiento real y virtual, respondiendo a su convicción de que el universo se encuentra siempre en estado de flujo"
También este "epígrafe" deriva hacia los fenómenos perceptivos de la filiación ya indicada...
Sintetizando.
Hace años me hicieron estudiar que la abstracción surgió con el objeto de prescindir de los elementos visuales (representativos), siempre condicionados por la vulnerabilidad de los sentidos, para concretar plásticamente los valores esenciales del universo. Y sin embargo, en esta exposición menudean los juegos perceptivos... ¡Brillante paradoja!
La exposición, aunque según mi criterio no tenga demasiada relevancia, es agradable de recorrer, acaso porque la distribución espacial y el carácter de las obras lo facilitan; desde tiempo inmemorial el hombre sabe que la ordenación geométrica potencia el agrado... Los estudios de la Gestalt lo certificaron desde el punto de vista funcional, pero mucho antes Owen Jones sintetizó a mediados del siglo XIX la importancia del orden, la simetría, la armonía:
"Todos los ornamentos deben basarse en una construcción geométrica" (
Proposición 8:
"All ornament should be based upon a geometrical construction")
¿He hablado de ornamento? Parece obvio que las obras de la colección Phelps de Cisneros están en las antípodas de las de Diego Rivera y Frida Kahlo. Seguramente, al señor Cisneros no se le ocurriría contratar a ninguno de ellos para "decorar" el Rockefeller Center; sería más apropiado contar con los pinceles de Josep Maria Sert a quien jamás se le pasaría por la cabeza incluir en uno de los edificios más emblemáticos de Nueva York la imagen de Lenin... Las neoliberales sintonizan bien con las corrientes de escasa capacidad comunicativa, por razones obvias; y desde esa observación elemental aparece la abstracción geométrica como un recurso más útil que el trascendentalismo expresionista de Sert o de cualquier otro artista preocupado por conectar con "el público". Desde hace años, en los ambientes estéticos especializados, lo que conecta con el público se etiqueta como trivial, conservador o panfletario...
Durante estos días de agitación los medios de comunicación enfatizan hasta la saciedad los "peligros" del "populismo" mediante argumentos que recuerdan los juegos de manipulación empleados para descalificar las actitudes progresistas en tiempos pretéritos. Todo lo que no sintoniza con los intereses de los mercados es "populismo" y, por consiguiente despreciable; y para descalificarlo, nada mejor que colocarlo en la caja de lo nefando: los políticos populistas (Chávez, Correa, Beppe Grillo, etc.) son como Hitler... aunque las distancias entre ellos mismos y con el máximo dirigente del III Reich sean abismales.
Las salas del antiguo hospital han recuperado el aroma de los sulfatos.
—¡Pero si la exposición ocupa las salas de la zona Nouvel!
—Qué extraño...