Torpeza sobre torpeza. En esta ocasión ha sido Monseñor Rouco Varela quien, después de haberse alineado a "título póstumo"con la "teoría de la conspiración", se presenta en el funeral de Estado por el señor Suárez amenazando sutilmente con la guerra civil a los díscolos... Así lo ha recogido El Periódico:
"El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha aprovechado la homilía que ha pronunciado en el funeral de Estado del presidente Adolfo Suárez para reivindicar la unidad de España y la necesidad de trabajar por ella. A su juicio, España corre peligro y los "hechos y las actitudes" que provocaron la guerra civil "la pueden volver a causar"."
Algo vale que, según diferentes sentencias del Tribunal Constitucional, nuestro Estado es aconfesional...
Art. 16 de la Constitución (¿con mayúscula?):
"Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley.
Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.
Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones."
¿No le ha explicado nadie al señor Rouco Varela que los fuegos no se apagan con gasolina?
"El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha aprovechado la homilía que ha pronunciado en el funeral de Estado del presidente Adolfo Suárez para reivindicar la unidad de España y la necesidad de trabajar por ella. A su juicio, España corre peligro y los "hechos y las actitudes" que provocaron la guerra civil "la pueden volver a causar"."
Algo vale que, según diferentes sentencias del Tribunal Constitucional, nuestro Estado es aconfesional...
Art. 16 de la Constitución (¿con mayúscula?):
"Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley.
Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.
Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones."
¿No le ha explicado nadie al señor Rouco Varela que los fuegos no se apagan con gasolina?
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