Seguramente bajo el influjo de los debates políticos casposos de estos días, hemos vuelto a recorrer la exposición de la fundación Mapfre, que fue prorrogada hasta el 27 de abril... Para quienes aún no la han visto, se trata de una “curiosa” exposición (“Amazonas del Arte Nuevo”), que, sin eufemismos, debería haberse titulado: Algunas Mujeres en las Vanguardias Históricas.
¿Qué sentido estético tiene una exposición de esas características? Respondan los organizadores... que seguramente estarán muy satisfechos por el eco social... Desde mi punto de vista, la exposición es casi tan lamentable como los debates políticos relacionados con la "paridad" que menudean estos días en los "medios". Faltan muchas artistas importantes y, salvo excepciones, de las seleccionadas nos ofrecen obras muy alejadas de sus respectivas aportaciones más relevantes. Un paso más en la línea de mediocridad acreditada en la exposición dedicada a Camile Claudel.
También me gustaría subrayar la pobre información ofrecida por Mapfre en su página web... Supongo que sus gestores no desean competir con el muy interesante catálogo, que ofrecen al "comercial precio" de 39,95 €. Si en estas iniciativas se aprecia racanería, se rompe la imagen de generosidad que los “aficionados” sabríamos valorar como conviene a los intereses de la entidad.
Lo más recomendable para los interesados en los asuntos "feministas" y cuestiones afines: el "catálogo", que contiene, entre otros textos interesantes, El Manifiesto Futurista de la Lujuria, verdadera joya de contradicciones post-nietzschianas... para consumo de mentes posmodernas y liberales. Frente a él, frente a la reivindicación de la guerra como "instrumento higiénico" asociado a la lujuria, me nace de lo más profundo el ya viejo lema: ¡Haz el amor y no la guerra!
¿Qué sentido estético tiene una exposición de esas características? Respondan los organizadores... que seguramente estarán muy satisfechos por el eco social... Desde mi punto de vista, la exposición es casi tan lamentable como los debates políticos relacionados con la "paridad" que menudean estos días en los "medios". Faltan muchas artistas importantes y, salvo excepciones, de las seleccionadas nos ofrecen obras muy alejadas de sus respectivas aportaciones más relevantes. Un paso más en la línea de mediocridad acreditada en la exposición dedicada a Camile Claudel.
También me gustaría subrayar la pobre información ofrecida por Mapfre en su página web... Supongo que sus gestores no desean competir con el muy interesante catálogo, que ofrecen al "comercial precio" de 39,95 €. Si en estas iniciativas se aprecia racanería, se rompe la imagen de generosidad que los “aficionados” sabríamos valorar como conviene a los intereses de la entidad.
Lo más recomendable para los interesados en los asuntos "feministas" y cuestiones afines: el "catálogo", que contiene, entre otros textos interesantes, El Manifiesto Futurista de la Lujuria, verdadera joya de contradicciones post-nietzschianas... para consumo de mentes posmodernas y liberales. Frente a él, frente a la reivindicación de la guerra como "instrumento higiénico" asociado a la lujuria, me nace de lo más profundo el ya viejo lema: ¡Haz el amor y no la guerra!
Fui a la fundación Mapfre a ver la exposición al principio de que la pusieran con compañeros de clase...
ResponderEliminarLo colgamos en el foro, pero en resumen, nos preció una mierda, apenas son unos 60 cuadros aislados, sin apenas referencias, y a mí particularmente sólo me llamaron la atención los tres o cuatro últimos, pasadas las fotos
En resumen, muy pobre
Muy fuerte el manifiesto futurista. Pensé comentarlo en el blog pero carecía de verdadero interés. Menuda paja.
ResponderEliminarPara Pepino:
ResponderEliminarLa primera vez que visité la exposición me pareció algo mejor; debía estar en día optimista; pero hoy me ha parecido una exposición "de apaño", peor que la de Warhol.
Para Vera:
Me ha dado miedo incluir el famoso manifiesto...
¿ No consideran los futuristas a Nietzsche como un "passatista" ?
ResponderEliminarPara Third Bardo
ResponderEliminarEl manifiesto de Marinetti huele que apesta a la "interpretación reaccionaria" de Nietzsche, que también suscribieron los nazis pocos años después, aunque probablemente sus fuentes fueran otras. Estoy pensando, lógicamente, en Gabriele D'Annunzio y sus ideas sobre la superioridad italiana...