Por Ignacio Navas
El otro día, fui a la exposición “mujeres en plural” en la Fundación Canal y me topé con una cola realmente gargantuesca, daba incluso la vuelta a la calle (tipo las que se forman para comprar la Wii, el iPhone…). Entonces me di cuenta de para que era esa gran cola: La exposición de Star Wars de la misma fundación Canal.
Al entrar en la exposición fotográfica, gratuita y en un espacio más pequeño (el mismo donde se hizo la exposición de Duane Hanson), lo primero que saltaba a la vista es que no se estimaba que recibiera tantas visitas, y eso que la fotografía suele tener mucho tirón.
Al salir me pregunté: ¿Estas exposiciones ayudaran a que la gente vaya a otras exposiciones artísticas? ¿O el arte será expulsado a favor de estas exposiciones?
Claro, exposiciones como la de Star Wars, o la que hicieron de Chaplin en el CaixaForum, parece que tienen mucha mas acogida (hacen mas taquilla) que otro tipo de exposiciones, aunque habrá que esperar a las cifras para compararlas con la que hubo con la del amigo Picasso.
Está claro que los museos no van a desaparecer, ni el Reina Sofía ni el Prado van a dejar de acoger cuadros a favor a la ropa de Obi-Wan Kenobi o (quien sabe) la colección de guitarras de Slash.
Pero esta claro que la exposición de fotografía estaba en la sala pequeña… ¿Que pasará al final con todas estas instituciones privadas que generan una parte interesante de la oferta cultural de Madrid?
El otro día, fui a la exposición “mujeres en plural” en la Fundación Canal y me topé con una cola realmente gargantuesca, daba incluso la vuelta a la calle (tipo las que se forman para comprar la Wii, el iPhone…). Entonces me di cuenta de para que era esa gran cola: La exposición de Star Wars de la misma fundación Canal.
Al entrar en la exposición fotográfica, gratuita y en un espacio más pequeño (el mismo donde se hizo la exposición de Duane Hanson), lo primero que saltaba a la vista es que no se estimaba que recibiera tantas visitas, y eso que la fotografía suele tener mucho tirón.
Al salir me pregunté: ¿Estas exposiciones ayudaran a que la gente vaya a otras exposiciones artísticas? ¿O el arte será expulsado a favor de estas exposiciones?
Claro, exposiciones como la de Star Wars, o la que hicieron de Chaplin en el CaixaForum, parece que tienen mucha mas acogida (hacen mas taquilla) que otro tipo de exposiciones, aunque habrá que esperar a las cifras para compararlas con la que hubo con la del amigo Picasso.Está claro que los museos no van a desaparecer, ni el Reina Sofía ni el Prado van a dejar de acoger cuadros a favor a la ropa de Obi-Wan Kenobi o (quien sabe) la colección de guitarras de Slash.
Pero esta claro que la exposición de fotografía estaba en la sala pequeña… ¿Que pasará al final con todas estas instituciones privadas que generan una parte interesante de la oferta cultural de Madrid?
Al final las instituiones privadas lo que necesitan o quieren es ganar dinero. Lo que deberíamos preguntarnos es por qué la gente prefiere ir a ver una exposición de una película (que no dudo que el cine sea cultura) que una exposición de fotografía.
ResponderEliminarPor qué la vida nos prepara más para unos formatos de cultura que otros.
Para nosotros el arte no tiene ya el alto destino de que gozaba en otro tiempo” Hegel.
ResponderEliminar¿Estas exposiciones ayudan a que la gente vaya a otras exposiciones artísticas? ¿O el arte será expulsado a favor de estas exposiciones?
En una primera lectura tendría respuesta rápida (¿obvia?) a tus preguntas, diría que no va a ayudar a que visiten otras exposiciones artísticas, pues van movidos por algo más que la costumbre cultural socialmente establecida en los últimos tiempos (a raíz del turismo y de más senderos) que justifica en general las visitas a museos, sino por un impulso real, (con ganas, vamos).
Por el contrario el argumento se dificulta en el valor que das a la palabra arte en este contexto. Me pregunto si se busca llevar el arte, completo, con todo lo que conlleva (en cuanto a conocimientos y no mera percepción visual).
En caso de que no, sino que se esté buscando el gusto de los visitantes y nada más (y encima vetándoles a disfrutarlo, entretenerse, reírse, sentirlo en realidad) será igual de escasa la presencia del arte en el general expositivo.
Si bien valga destacar que la exposición estará más tiempo montada que la de Rembrandt. Por seguir con la cuestión que planteas… “ni el Reina Sofía, ni el Prado van a dejar de acoger cuadros a favor a la ropa de Obi-wan… el referente cultural ya estuvo en el Metropolitan con el tirón de los héroes de la tira cómica materializados cinematográficamente
Si bien no dejen de acoger cuadros en deferencia a nuevos hitos “globalizados”, el tratamiento hacia los cuadros no es en búsqueda de ese conocimiento que arriba resalto, sino en la pretensión de seducir abogando al gusto popular al mayor número de personas a visitar las exposiciones temporales.
Hará dos o tres viernes estuvo el comisario de la exposición actual sobre Rembrandt del Prado, en coloquio con los cursos de primero de Selina, y quizá siendo más sincero de lo que me esperaba, alejándose ligeramente de su posición correcta para con la directiva del Prado, comento toda una serie de datos acerca de cómo se elegían las exposiciones: grandes artistas que interesasen al general, pues aseguraban así las visitas para cubrir con holgura las previsiones económicas, y con tratamientos lo más simples posibles acerca del conocimiento de los mismos para el disfrute acomodado ( carente de esfuerzo e inquietud intelectual)… admitió como el significado expositivo se acomodaba al mínimo del interés cultural, es decir como los temas interesantes o posibles acercamientos más intensos o alejados de los libros de textos cronológicos a los que se acostumbran quedaban delegados para conseguir más público.
De nuevo se populariza el arte y no se culturiza al pueblo. Además en esto, los ciudadanos ni pinchan ni cortan se limitan a seguir las flechas que las instituciones consideran suficientes, no deja de ser curiosa la anécdota de Perela : “según las instrucciones que ella había recibido de su superior, los visitantes están obligados a circular según la dirección de la visita y, en consecuencia, si desean regresar, deben salir y volver a entrar”
Es dar la versión adaptada con prólogo de una obra literaria íntegra, poderosa entera, significativa entera y en cuya adaptación se pierden quizá los matices más adictivos.
Pérdida de contenido por lo visualmente atractivo, cómodo y superficial.
No es de extrañar, en ningún caso, que haya mayoría de visitantes en la exposición de La Guerra de las Galaxias, desde luego el ambiente lo provoca, pueden disfrutar, no se ven cohibidos ante la religiosidad ceremonial que caracteriza a las instituciones artísticas.
Si bien el evento puede entenderse de manera superflua o preguntarse por qué una saga tiene tanto poder de masas, será porque hace aun más difusos los límites entre realidad y representación, hace que el espectador viva lo que ve? En cualquier caso no causa indiferencia.
Entonces una exposición sobre la Guerra de las Galaxias podría haberse enfocado como exponer el mundo creado, imaginado, confundible con lo real por Georges Lucas, actuando como el artista que crea para dar una visión distinta de las cosas. Cómo una obra de arte que incluye todas las características de haber imaginado y realizado un mundo, con sus normas, su cultura, sus costumbres y demás características que configuran una civilización.
Como ha sintetizado el idealismo y los conflictos bélicos derivados, plagándolo de una honra y un sentimiento que se transmiten, creíbles, vívidos. Con una autenticidad absolutamente exenta en la realidad, en la vida actual donde los soldados resultan títeres y los muertos muñecos de goma.
Destacar como el cine ha sustituido a la realidad. La ficción es ahora realidad y la realidad es ficción.
Pero, al igual que ocurre con Rembrandt, se queda en un entretenimiento superfluo, que no debería estar en conflicto con un conocimiento más amplio.
Citaba el País en el reportaje de la exposición, “Cuando se estrenó La guerra de las galaxias me quedé en éxtasis. La fascinación no vino desde el punto de vista de la historia, sino del visual” escribió el dibujante Moebius. Esto es valor visual, plástico, artístico. No deja de tener dobleces, no deja de tener valores dogmáticos (que guste o no han sido una de las características del arte en la historia), propone los conceptos del autor, sus ideales. Decía Yoda… el miedo conduce a la ira, la ira conduce al odio, el odio conduce al sufrimiento.
Bien, no deja de ser un muñeco verde pero…
Y ahora, sinceramente Nacho, no te apetecería verla... ir por ahí con tu espada laser sintiéndote en equilibrio, desde luego yo lo cambiaba por un viaje en metro a hora punta, o quizá lo combinaba. Si bien está claro que es una exposición cuya fascinación mediática deriva en un consumo incontrolable de merchandising… incluso puedes recibir un curso para acercarte a la fuerza!
Ah! Es raro que no sean ya las instituciones privadas y las marcas de telefonía, o refrescos los que dominen la oferta cultural de Madrid. En todo caso, no es sino un avance a la delimitación de intereses, según el grupo de edad y la escala social. Acomódense que se dice, nosotros elegimos por usted, limítese a triunfar, es decir, a ganar dinero.
Pero tengamos esperanza en que ese impulso real cree costumbre cultural (o mejor, mas impuslos)
ResponderEliminar"No es de extrañar, en ningún caso, que haya mayoría de visitantes en la exposición de La Guerra de las Galaxias, desde luego el ambiente lo provoca, pueden disfrutar, no se ven cohibidos ante la religiosidad ceremonial que caracteriza a las instituciones artísticas."
En esto si que tienes razón... habrá que revindicar la caida de la policia museistica
Andrea, de todos modos en ningun momento digo que me parezca fatal que se haga esta exposición, me puede parecer fatal que la gente se pierda otras y vaya a esta (pero ahi entran los gustos y los intereses, y eso lo dice todo)
Ójala hicieran exposiciones de todo lo que tuviera interes, la preunta es que si estas exposiciones (claramente comerciales, por mucha religiosidad que le pongas a la saga Star Wars) suplantaran a las exposiciones que siempre hemos conocido sobre arte (o artesanía o mierda, ahora no entra ese debate)
Especialmente en las instituciones privadas.
De todos modos, lo dices todo
"Acomódense que se dice, nosotros elegimos por usted, limítese a triunfar, es decir, a ganar dinero."
Lo de las colas en dicho lugar están aseguradas, sea la exposición de lo que sea. Me explico.
ResponderEliminarTrabajé en dicho lugar como asistente de sala durante la exhibición de grabados de Escher, es decir, "yo era el azafato que está todo el día allí plantado", cada día venían riadas de personas,(colegios, viajes concertados, gente de paso,...), y no es porque a todas las personas les interesara la muestra que allí se exponía, por supuesto habían excepciones, sino, la gran mayoría de los asistentes se dirigía hasta la Fundación Canal porque les había llegado una invitación por correo para asistir a dicha exposición. Incluso, en ocasiones, venía alguna que otra persona pidiendo una invitación, ya que a la vecina de la había aparecido una en el buzón.
Casualmente, ese era año de elecciones autonómicas y a la alcaldía, y como no la comunidad se preocupa por la cultura de sus ciudadanos, como bien se conoce. Cuando trabajaba por allí, se rumoreaba que querían hacer una exposición de Fórmula 1, ya que Alonso era campeón del mundo y ese deporte gozaba de un gran auge...Madre mía, un comisario lo hubiese tenido difícil, bueno, supongo que ese trabajo lo habría hecho algún "Vicentín" de turno. Finalmente, no se realizó, y se llevó a cabo la exhibición sobre Roma.
Bueno, anécdotas de este tipo hay miles, y las seguirá habiendo, al menos en dicho lugar. Por supuesto, imagináis bien. Hay mucho más detrás.
En fin, son cosas que uno conoce cuando debe de trabajar con el fin de poder financiarse los estudios.
Aunque puede que esta vez, a la gente le interese de verdad Star Wars, ja,ja,ja,ja
Y yo me pregunto. ¿Que tiene que ver star wars con la mujer vista por x fotógrafos famosos en el siglo XX?
ResponderEliminarSi ahora mismo hicieran una exposición, muestra, recogida de objetos de Star Treck, o de trajes utilizados en Lo que el viento se llevó o... lo que sea, la gente iría.
La muestra de Star Wars es una mierda para lo que podía ser. Pero bueno, es un autohomenaje para algunos freakis y un pasatiempo sin sentido para otros. Ja, ja. había señores que no habían visto ninguna de las seis pelis y estaban allí. Para llorar.
Pero, vuelvo a repetir. ¿Que tiene que ver esto con una exposición de arte? ¿a qué viene tanto debate? ¿Consideráis las fotos de mujeres menos artísticas que Star Wars?
Lucas es un puto genio, de la creación y de los negocios.
En cuanto al carácter de las exposiciones, es evidente que lo que buscan las instituciones privadas es su propio beneficio, para ello es imprescindible que tenga éxito dentro de la sociedad. Una vía fácil a esto, es combinar exposiciones que atraigan a las masas (tipo la de Star Wars) y las que entran dentro del ámbito artístico pero siempre dentro de un contexto reconocible, es decir, que los autores que se presenten, sean conocidos por la mayoría de ciudadanos. Este tipo de exposiciones, son mucho más interesantes en todos los sentidos, son instructivas, expresivas, emotivas, atractivas, sensacionalistas, etc., pero el problema esta, en que lo son para un publico minoritario, que este puesto en la materia, que entienda sobre arte o que este muy interesado en el área, por eso muchas veces no tienen éxito en cuanto a porcentaje de visitantes, de ahí que el autor que presentan lo estudian de ante mano, tiene que tener obras que se hayan convertido en iconos del arte, cercanas al público, es decir, que para que acudan las masas tienen que ser autores conocidos por las mayorías. Por otra parte, se vuelven centros de entretenimiento de las masas cuando acogen exposiciones como las de Star Wars. De esta manera, cubren con todas las cuestiones: por una parte, obtiene beneficios económicos de todos los visitantes que han asistido y se dan a conocer entre el gran público; y por otra parte, entran dentro del círculo, del prestigio que rodea al mundo del arte, de las altas elites, del mercado del arte, etc. convirtiéndose en una prestigiosa galería.
ResponderEliminarPor otra parte esta el tema del porcentaje de visitantes que acogen este tipo de exposiciones. Es indiscutible que si se obtienen grandes beneficios, podrán hacer una buena publicidad, y hoy en día no hay nada más eficaz. También hay que mencionar la creencia que continúa en la sociedad, que lo más caro es lo mejor; que cuanto más pagues, mejor producto obtendrás o mayor prestigio tendrá. A esto hay que sumar la presión del grupo: si en mi círculo la mayoría ha ido a verlo es porque es bueno, es lo que se lleva y yo no quiero ser el único “raro” que se excluya del bulto.
Otro tema a tratar es el camino que lleva la cultura. Como cada vez la sociedad que se quiere formar es más autómata y autodirigida, como se quiere educar a ciudadanos que no piensen, hay que ofrecerles una cultura para tontos, y cada vez se promueve menos el arte que hace pensar, para ofrecer más entretenimiento anti instructivo. La cultura se esta volviendo en el mejor de los pasatiempos. Pero hablar de arte, videojuegos, cine comercial, etc. sería entrar en otro polémico debate.
En cuanto al carácter de las exposiciones, es evidente que lo que buscan las instituciones privadas es su propio beneficio, para ello es imprescindible que tenga éxito dentro de la sociedad. Una vía fácil a esto, es combinar exposiciones que atraigan a las masas (tipo la de Star Wars) y las que entran dentro del ámbito artístico pero siempre dentro de un contexto reconocible, es decir, que los autores que se presenten, sean conocidos por la mayoría de ciudadanos. Este tipo de exposiciones, son mucho más interesantes en todos los sentidos, son instructivas, expresivas, emotivas, atractivas, sensacionalistas, etc., pero el problema esta, en que lo son para un publico minoritario, que este puesto en la materia, que entienda sobre arte o que este muy interesado en el área, por eso muchas veces no tienen éxito en cuanto a porcentaje de visitantes, de ahí que el autor que presentan lo estudian de ante mano, tiene que tener obras que se hayan convertido en iconos del arte, cercanas al público, es decir, que para que acudan las masas tienen que ser autores conocidos por las mayorías. Por otra parte, se vuelven centros de entretenimiento de las masas cuando acogen exposiciones como las de Star Wars. De esta manera, cubren con todas las cuestiones: por una parte, obtiene beneficios económicos de todos los visitantes que han asistido y se dan a conocer entre el gran público; y por otra parte, entran dentro del círculo, del prestigio que rodea al mundo del arte, de las altas elites, del mercado del arte, etc. convirtiéndose en una prestigiosa galería.
ResponderEliminarPor otra parte esta el tema del porcentaje de visitantes que acogen este tipo de exposiciones. Es indiscutible que si se obtienen grandes beneficios, podrán hacer una buena publicidad, y hoy en día no hay nada más eficaz. También hay que mencionar la creencia que continúa en la sociedad, que lo más caro es lo mejor; que cuanto más pagues, mejor producto obtendrás o mayor prestigio tendrá. A esto hay que sumar la presión del grupo: si en mi círculo la mayoría ha ido a verlo es porque es bueno, es lo que se lleva y yo no quiero ser el único “raro” que se excluya del bulto.
Otro tema a tratar es el camino que lleva la cultura. Como cada vez la sociedad que se quiere formar es más autómata y autodirigida, como se quiere educar a ciudadanos que no piensen, hay que ofrecerles una cultura para tontos, y cada vez se promueve menos el arte que hace pensar, para ofrecer más entretenimiento anti instructivo. La cultura se esta volviendo en el mejor de los pasatiempos. Pero hablar de arte, videojuegos, cine comercial, etc. sería entrar en otro polémico debate.