Durante los últimos años el Ateneo de Madrid ha sufrido merma en sus presupuestos, derivada de la penitencia impuesta a “nuestros pecado” por los prelados europeos. Para paliarla, su presidente Carlos París había puesto en marcha una iniciativa polémica de “solidaridad creativa”, que pasaba por reunir obras donadas por diversos artistas (Antonio López, Eusebio Sempere, Josep Guinovart, José Moreno Villa, Alberto Corazón, Carmen Laffon, etc.) con la finalidad de organizar una subasta en Ansorena. No sin discusión interna previa, al grupo de donaciones, los gestores del Ateneo habían unido una colección de estampas de Goya compuesta por dos series de 80 piezas cada una. El objetivo era conseguir una cifra cercana a los 200.000€, que contribuirían a paliar el previsible colapso de la institución.
No sé si la "solución" era sensata, pero el Consejo Regional del Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid la ha bloqueado por entender que las estampas de Goya forman parte substancial de los contenidos de la Biblioteca del Ateneo, considerada en su integridad Bien de Interés Cultural. La consecuencia inmediata de la decisión del Consejo supone que el “valor estimado” de lo ofrecido quedará en los alrededores de los 70.000 €, cifra manifiestamente insuficiente para mantener al Ateneo en niveles de operatividad aceptables. Según El País:
La agonía financiera del Ateneo se debe al cierre del grifo de la subvención pública: de los 270.000 euros de subvención que el Gobierno regional abonaba anualmente se ha pasado a 55.000. Y las ayudas de las Administraciones Públicas, evaluadas en 879.015, se han visto igualmente rebajadas a 55.000 euros. Además, esperaban 100.000 euros del Ayuntamiento que no han llegado.
¿Es imaginable que el Ateneo de Madrid pueda subsistir al agarrotamiento financiero? En las condiciones actuales sólo se me ocurre una solución: transformarlo en un club privado para quienes puedan pagar con sus cuotas los gastos de mantenimiento; un White’s Club para especuladores, políticos y financieros. Pero no sé si ello supondría conservar los objetivos fundacionales recogidos en la página de la propia institución:
"La resistencia contra los franceses fue acompañada de un cambio político -Constitución gaditana de 1812-, mediante el cual se sustituyó la Monarquía absoluta por otra de carácter constitucional, mediante la que se garantizaba al pueblo un régimen de libertades que convertían al súbdito en ciudadano. Fernando VII, al regresar de su reclusión en Valençay (Francia), anuló toda esas conquistas políticas, reestableciendo la Monarquía absoluta. Por eso, al imponerse de nuevo el régimen constitucional en 1820, en el llamado trienio liberal, las mentes ilustradas pensaron en la necesidad de afianzar en el país una mentalidad liberal mediante el debate, la discusión abierta y la expansión de "las luces". Esa fue la función asignada al Ateneo Español, fundado en ese mismo año, como una iniciativa de Juan Manuel de los Ríos, a instancias de la Sociedad Económica Matritense; el Ateneo surge así como una "sociedad patriótica" defensora de la libertad de pensamiento y de su expresión a través de la libre discusión. Cuando en 1823, restaurada otra vez la monarquía absoluta, esos liberales, obligados a salir del país, marcharon a Londres, vuelven a fundar un Ateneo Español en aquella capital, aprovechándose de la nueva experiencia para infundirle los alientos del romanticismo entonces vigente. Con ese bagaje volverán a España en 1833."
Contemplado el asunto con ojos “wertianos” hasta parece “lógica” imponer la autofinanciación de una institución como el Ateneo para convertirla en la quintaesencia del espíritu liberal, concebido éste como sublimación de la ideología liberal y no como aún se entiende en ambientes populares, de acuerdo con la primera acepción de la RAE:
liberal.
(Del lat. liberālis).
1. adj. Generoso, que obra con liberalidad.
2. adj. Dicho de una cosa: Que se hace con liberalidad.
3. adj. expedito (‖ pronto para ejecutar algo).
4. adj. Dicho de un arte o de una profesión: Que ante todo requiere el ejercicio del intelecto.
5. adj. Inclinado a la libertad, comprensivo.
6. adj. Partidario de la libertad individual y social en lo político y de la iniciativa privada en lo económico. U. t. c. s.
7. adj. Que pertenece a un partido político de este nombre. U. t. c. s.
8. adj. Se decía antiguamente de cada una de las disciplinas que componían el trivio y el cuadrivio.
No sé si la "solución" era sensata, pero el Consejo Regional del Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid la ha bloqueado por entender que las estampas de Goya forman parte substancial de los contenidos de la Biblioteca del Ateneo, considerada en su integridad Bien de Interés Cultural. La consecuencia inmediata de la decisión del Consejo supone que el “valor estimado” de lo ofrecido quedará en los alrededores de los 70.000 €, cifra manifiestamente insuficiente para mantener al Ateneo en niveles de operatividad aceptables. Según El País:
La agonía financiera del Ateneo se debe al cierre del grifo de la subvención pública: de los 270.000 euros de subvención que el Gobierno regional abonaba anualmente se ha pasado a 55.000. Y las ayudas de las Administraciones Públicas, evaluadas en 879.015, se han visto igualmente rebajadas a 55.000 euros. Además, esperaban 100.000 euros del Ayuntamiento que no han llegado.
¿Es imaginable que el Ateneo de Madrid pueda subsistir al agarrotamiento financiero? En las condiciones actuales sólo se me ocurre una solución: transformarlo en un club privado para quienes puedan pagar con sus cuotas los gastos de mantenimiento; un White’s Club para especuladores, políticos y financieros. Pero no sé si ello supondría conservar los objetivos fundacionales recogidos en la página de la propia institución:
"La resistencia contra los franceses fue acompañada de un cambio político -Constitución gaditana de 1812-, mediante el cual se sustituyó la Monarquía absoluta por otra de carácter constitucional, mediante la que se garantizaba al pueblo un régimen de libertades que convertían al súbdito en ciudadano. Fernando VII, al regresar de su reclusión en Valençay (Francia), anuló toda esas conquistas políticas, reestableciendo la Monarquía absoluta. Por eso, al imponerse de nuevo el régimen constitucional en 1820, en el llamado trienio liberal, las mentes ilustradas pensaron en la necesidad de afianzar en el país una mentalidad liberal mediante el debate, la discusión abierta y la expansión de "las luces". Esa fue la función asignada al Ateneo Español, fundado en ese mismo año, como una iniciativa de Juan Manuel de los Ríos, a instancias de la Sociedad Económica Matritense; el Ateneo surge así como una "sociedad patriótica" defensora de la libertad de pensamiento y de su expresión a través de la libre discusión. Cuando en 1823, restaurada otra vez la monarquía absoluta, esos liberales, obligados a salir del país, marcharon a Londres, vuelven a fundar un Ateneo Español en aquella capital, aprovechándose de la nueva experiencia para infundirle los alientos del romanticismo entonces vigente. Con ese bagaje volverán a España en 1833."
Contemplado el asunto con ojos “wertianos” hasta parece “lógica” imponer la autofinanciación de una institución como el Ateneo para convertirla en la quintaesencia del espíritu liberal, concebido éste como sublimación de la ideología liberal y no como aún se entiende en ambientes populares, de acuerdo con la primera acepción de la RAE:
liberal.
(Del lat. liberālis).
1. adj. Generoso, que obra con liberalidad.
2. adj. Dicho de una cosa: Que se hace con liberalidad.
3. adj. expedito (‖ pronto para ejecutar algo).
4. adj. Dicho de un arte o de una profesión: Que ante todo requiere el ejercicio del intelecto.
5. adj. Inclinado a la libertad, comprensivo.
6. adj. Partidario de la libertad individual y social en lo político y de la iniciativa privada en lo económico. U. t. c. s.
7. adj. Que pertenece a un partido político de este nombre. U. t. c. s.
8. adj. Se decía antiguamente de cada una de las disciplinas que componían el trivio y el cuadrivio.
Generosidad, comprensión, libertad, liberalismo... Polisemia endiablada que, al amparo de la comprensión y la defensa de la libertad, encierra los valores culturales más rancios, aquellos relacionados con las intenciones más abyectas del ser humano. Cuando un "ultracentrista" usa la palabra "verdad" me acuerdo de Giordano Bruno; cuando habla de "libertad, de H. Marcuse.
El siguiente paso podría ser recuperar el trivio y el cuadrivio. Aquellas Universidades si que eran excelentes...
El siguiente paso podría ser recuperar el trivio y el cuadrivio. Aquellas Universidades si que eran excelentes...
Al parecer, acaban de solucionar (más o menos) los problemas sacando a subasta nuevas obras. ¡Esto si que es un milagro!
ResponderEliminarhttp://www.publico.es/culturas/451103/el-ateneo-recauda-140-000-euros-con-la-venta-de-nueve-obras
Contando con el precedente de la Fundación Andy Warhol, no sé si alegrarme... A lo mejor debemos acostumbrarnos a que las instituciones vendan el patrimonio histórico-artístico.
ResponderEliminarYa... Por lo menos nos queda el consuelo de que algunos de estos artistas han donado voluntariamente alguna de sus obras.
ResponderEliminarHace poco estuve en el Ateneo, asistiendo a un concierto de música de cámara que daba una amiga. La verdad es que da pena ver el edificio. Es una lástima que algo que ha tenido una tradición tan larga quede desamparado (como tantas otras cosas) ante las instituciones...