jueves, 21 de febrero de 2019

Capiteles romanos del Museo Arqueológico de Sevilla

Esta entrada lleva unos cuantos meses en el editor, sin que encuentre el momento de cerrarla, seguramente por razones que no podría explicarme ni a mí mismo; reconozco que, en ocasiones, la pereza interesada hace estragos, sobre todo, si aparecen dudas sobre cómo plantearla. 
Es tremendo traspasar las puertas de este museo y encontrarse con una interesantísima colección de obras y, al mismo tiempo, con unas instalaciones más propias de un país de los denominamos "tercermundistas"; por supuesto, con el consabido sesgo hacia la minusvaloración de la cultura hispanoislámica, que se ha recogido en dos salas. En la primera, los restos islámicos comparten espacio con "la época visigoda"; en la segunda, de espacio muy reducido, se ofrecen al visitante un puñado de objetos, insuficientes para ilustrar 500 años de Historia.
Hace seis años publiqué un breve comentario sobre el Museo Arqueológico de Sevilla; aún no tenía en mente la intención ofrecer el puzle en formato de blog en el que llevo laborando durante los últimos tiempos. Desde entonces, han cambiado mis pretensiones y el carácter de este blog, progresivamente inclinado hacia asuntos distintos de los que justificaron su nacimiento. Son las consecuencias del paso del tiempo, que como el río de la vida, arrastra irremisiblemente. En todo caso, tengo la intención de continuar proporcionando "material" para el citado rompecabezas, al menos, de momento...

Museo Arqueológico de Sevilla
Dejando al lado cuestiones personales que seguramente carecen de interés salvo cuando acucian las necesidades expresivas, recuero haber visitado el Museo Arqueológico de Sevilla allá por los años 80 y, con las expectativas del visitante eventual de aficiones ingenuas, la impresión fue magnífica. Por desgracia, el paso del tiempo impone cambios de criterio, en ocasiones, radicales. Hoy estoy convencido de que acaso sea uno de los museos españoles que clama con mayor lamento una transformación radical.
Por desgracia, conociendo cómo se afrontan estos asuntos en ciertas regiones de la piel de toro, mucho me temo que si se abrieran los presupuestos para hacer un nuevo Museo Arqueológico, pudiera suceder cualquier "cosa". Y sería penoso que, una vez más, el dinero de los contribuyentes culminara en un edificio ajeno a la voluntad de recuperar la Historia, orientado al adoctrinamiento, para mayor gloria de media docena de eruditos y una legión de magnates. Así, pues, quizás sea mejor que el museo continúe en las condiciones actuales... para satisfacción, cuando menos, de diletantes ingenuos, que encontrarán en la amenaza de ruina valores afines a los que halló Piranesi. Y es que la ruina conduce a lo sublime y, por consiguiente, al éxtasis.

Museo Arqueológico de Sevilla. El hueco adintelado define la separación de la sala entre "lo visigodo" y los primeros siglos islámicos.
A continuación he recogido los capiteles que pude fotografiar hace unos meses y que ofrezco ordenados por grupos tipológicos y según "una valoración" evolutiva, que no tiene voluntad de definir secuencia cronológica, porque cada vez tengo más claro que también en época romana —especialmente, en época romana— la evolución formal no siempre es paralela al proceso temporal. La mayoría fueron catalogados en su día por G.Behemeriz, cuyas valoraciones he seguido, en algún caso, con poco convencimiento. Hace unos años Sven Ahrens publicó un estudio sobre la ornamentación arquitectónica de Itálica (Die Architekturdekoration von Italica. Iberia Archaeologica, tomo 6. Verlag Philipp von Zabern, Mainz 2005). Con el rigor metodológico al uso, en ese estudio, se recogen varios capiteles del museo, documentados mediante las peculiaridades gráficas que imponen las publicaciones de reconocido prestigio, cada vez más desvinculadas de las posibilidades de los medios actuales; lástima que los intereses de las editoriales estén bloqueando tantas opciones beneficiosas para la mayoría. 
En todo caso, como no deseo competir con nadie y menos con quienes son reconocidos como expertos en asuntos de ornamentación arquitectónica, en los renglones siguientes me limitaré a lo que normalmente hago en este blog de vocación diletante: ofrecer imágenes y breves comentarios para enfatizar lo que, a mi juicio, es más relevante para situar en el tiempo lo que encontramos por aquí y por allá. 

Capiteles corintios

La mayor parte  de los capiteles corintios que conserva el museo fueron realizados durante el siglo II, cuando, al parecer, Itálica conoció un desarrollo espectacular de la actividad constructiva. También han aparecido unos cuantos corintios asiáticos, de cronología menos clara...

SMA006. Itálica
Los ocho recogidos en las imágenes adjuntas (SMA006, SMA007, SMA010, SMA009, SMA041 y SMA004, SMA012 y SMA013) acreditan las fórmulas de ornamentación arquitectónica que se aplicaron en las zonas de mayor relevancia política. A enfatizar el tipo de "ornato vegetal", repartido entre las coronas de hojas, los cálices y los florones, el conjunto axial completo y la manera de componer el labio del kalathos, de especial significación en los SMA006 Y SMA007.

SMA007. Itálica
En los SMA010, SMA09 y SMA041 destaca la riqueza en el tratamiento de los frentes del ábaco, mediante "legüetas" (o palmas cortas) y sogueado, según fórmula que ya hemos visto en varias ocasiones en diferentes lugares del Imperio. Es menos común que los tres cuenten con la peculiaridad de que en la talla de las hojas de la segunda corona no se hayan prolongado las venas centrales en el espacio de la inferior.

SMA010. Itálica.



SMA009. Itálica.

SMA041. Itálica.

SMA012. Itálica

SMA013. Itálica

SMA004. Itálica
El SMA004 también procede de Itálica y a tenor de sus cualidades, ha sido fechado en la segunda mitad del siglo II. Refrenda la catalogación un dato "negativo": las volutas exteriores desaparecidas, que salvaban el kalathos, indican fórmulas de ligereza comunes en los capiteles corintios asiáticos de la segunda mitad del siglo II y del siglo III. Desde mi punto de vista lo más relevante es el sobreábaco, especialmente grueso, que podría apuntar hacia fórmulas constructivas de un momento algo anterior. Es destacable que esa circunstancia no haya servido para preservar las partes más frágiles del capitel, aunque es posible que la rotura de las volutas no sucediera mientras estaba vinculado al edificio para el que fue concebido, sino en un momento posterior.
También en este caso, cabría apuntar la posibilidad de que se trate de un capitel "temprano" realizado por un taller de escasa sofisticación técnica: el relieve especialmente plano de las hojas contrasta con el fuerte modelado del cuerpo superior. Ello y la forma de los ojales podría reforzar la hipótesis de que fuera realizado antes del año 200.

SMA002. Itálica
El capitel de pilastra SMA002, desde su condición específica, varía poco en relación a los anteriores. Adviértase el carácter del kalathos y la fuerte valoración plástica de su "labio".

El SMA040 se distingue por un tipo de talla de escaso volumen en el tratamiento del ornato vegetal aunque la configuración estructural posee el volumen que distingue a las piezas de los siglos I y II. También se aprecia cierta simplificación en el tratamiento del conjunto axial y del florón del ábaco, definido mediante palmeta de seis hojas y yema central.
Siglo II.

SMA040, italica

El SMA042, según la ficha Domus, habría sido realizado entre finales del s. I, principios del II. La inexistencia de conjunto axial apunta cronología más adelantada pero, teniendo en cuenta el tipo de talla y la concepción general, no debería situarse más allá del año 200. Entiendo que lo más apropiado sería situarlo en el siglo II.

SMA042. Procedencia desconocida.

SMA045. Mulva
El SMA045, procedente de Munigua y ofrece una estructura diferente de la de los anteriores, porque sólo cuenta con una corona de hojas sobre el cesto. A ello deberíamos unir el tosco carácter del kalathos y, sobre todo, el anómalo labio, tallado sin definir un tronco de cono bien tallado.
Desde los criterios de evaluación que, por lo general, se aplican a estos elementos, me sorprende que el museo lo sitúe en el siglo II y, a pesar de su grado de "evolución" ("degradación"); pero como adivinará el lector, esa clasificación me parece razonable. E, incluso, ateniéndonos a los estudios arqueológicos del yacimiento del que procede, acaso debiéramos apuntar una fecha más temprana.

Capiteles corintios asiáticos

En varias ocasiones he mencionado que son raros los capiteles corintios asiáticos documentados en la península Ibérica. De los capiteles de orden corintio, Gutiérrez Behemerid apenas recogió un 4 % de corintios asiáticos. Desde cuando realizó el trabajo hasta la fecha han aparecido unos pocos más, pero no creo que haya cambiado substancialmente la proporción. Los corintios asiáticos documentan el empuje de las promociones imperiales en Hispania durante la segunda mitad del siglo II y el siglo III, que es cuando se fechan piezas como las que veremos a continuación.
SMA036, italica
Como ya los he descrito con cierto detalle en otras entradas (sur de Italia, antigua mezquita de Sevilla, etc.), sólo enfatizaré los rasgos más relevantes de los conservados en el museo de Sevilla, que se concretan en la manera de interpretar el conjunto axial, sin apenas conexión con el florón del ábaco, escaso abocelamiento inferior, kalathos en su parte superior irregular y ábaco de curvatura también irregular y escasa concavidad. De los cuatro recogidos en esta entrada, sólo el SMA036 cuenta con pedúnculo y hechura general más cuidada, que incluye listel inferior; lástima que se haya conservado en estado deficiente, de manera que apenas podemos apreciar el carácter de las volutas angulares. En la cartela del museo se indica que proceden de Itálica ("aparecieron junto a Diana en 1901") y la realización se sitúa en la época de Adriano (117-138) aunque Gutiérrez Behemerid (650, 651, 652, 660) los situó en el siglo III, a mi juicio, con mejor criterio. Para retrasar su cronología debiéramos imaginar la existencia de un taller escasamente dotado pero perfectamente integrado entre las corrientes imperiales...

SMA008

SMA026

SMA003

Capiteles corintizantes

SMA043
El SMA043 es un fragmento de capitel corintizante procedente de Carteia y con restos de estucado, que, se ha fechado en el siglo I. Lo poco que se ha conservado es suficiente para adjudicarle una cronología temprana, pero sin mucha precisión

Los SMA015 y SMA044 están en muy mal estado de conservación, aunque parece clara su parentesco tipológico: ambos son capiteles corintizantes de motivo liriforme; el primero procede de Mulva y el segundo de San Roque.
Desde lo poco que permite el estado de conservación, teniendo en cuenta la existencia de collarino, parece razonable el juicio de Gutiérrez Behemerid, que los situó en los alrededores del cambio de era.

SMA015

SMA044
El SMA018, corintizante liriforme, procedente de Munigua pudiera se uno de los capiteles más antiguos del conjunto. La configuración del ábaco, el tipo de ornato "vegetal", la natureleza del cesto, su labio... hacen pensar en el siglo I o en los primeros años del siglo II.

SMA018
El SMA037, también liriforme, que procede de itálica, fue retallado en su parte superior. Por fortuna, se puede valorar casi en su integridad, dado que apenas ha perdido los discos angulares. El tipo de hoja de la corona inferior, a medio camino entre el acanto y las palmas de tradición griega, así como las hojas de las "volutas" hacen pensar en un momento posterior al definido por el anterior. Siglo II.

SMA037 italica

SMA019
SMA019 Procede de Munigua, corintizante de cáliz central, presenta cualidades afines a las del SMA018, con una diferencia importante. éste tiene un tipo de talla más somera que nos debería obligar a situarlo en época tardía. Sin embargo, su aparición en un contexto arqueológico temprano modifica substancialmente esa valoración. Finales del siglo I, principios del II.
Me parece interesante destacar que este capitel, en su concepción de talla de escaso volumen hace pensar en una serie de la Mezquita Mayor de Córdoba, que tradicionalmente se considera de época tardía. Ciértamente, la pieza de la imagen adjunta ofrece un grado de evolución mayor que el de Munigua; sin embargo, la manera de configurar el cesto y la forma de rematarlo, así como la curvatura y molduración del ábaco, obligan a no separarlo demasiado de aquel.

Capitel de la Mezquita Mayor de Córdoba

SMA021. Mulva
El SMA021 procede de Mulva y responde a la modalidad de "motivo con doble S", Se distingue por una concepción algo tosca, acreditada por el tratamiento de la corona inferior, apenas definida, y por la irregularidad del ábaco y del sólido superior del cesto. Gutiérrez Behemerid (880) lo situaba en el siglo II, pero en la cartela del museo amplían la franja de adjudicación hasta el siglo III. A mi juicio, la irregularidad ofrecida por "el taller de Mulva", documentada en los SMA018, SMA019 y SMA045, impone retrasar la cronología para relacionar a todos con los momentos de mayor auge constructivo, durante el siglo I o principios del II.


Capiteles compuestos

Itálica y sus alrededores han proporcionado pocos capiteles compuestos. El SMA038 y el SMA005 responden a fórmulas propias del siglo II, bien documentadas en oros puntos del Imperio. Lo más destacable: los tallos mediales que integran entre las hojas del segundo orden, especialmente destacable sen la pieza de pilastra, que parece obedecer a la voluntad tapizante que se desarrollará desde muy pronto en ciertas áreas del Imperio.

SMA038, italica

SMA005. Itálica



SMA011. Itálica
Otro de los capiteles interesantes es el SMA011, que procede de Itálica y, según la cartela del museo, fue realizado durante el siglo III; valoración similiar a la de Gutiérrez Behemerid (757), que también lo situaba en esa apoca: Sin embargo, la depuración geométrica de todos sus elementos y el tipo de ornato de la única corona de hojas polilobuladas ("hoja de encina") permiten suponer una realización anterior, más cercana a los paradigmas del siglo I que a las "veleidades" orientalistas del siglo III.
La estructura, troncocónica del cuerpo inferior, definida mediante una único corona de hojas, sin "tallos mediales"; la articulación del cuerpo superior, con una distribución que enfatiza el arranque de las volutas y un equino de ovas y dardos, perfectamente definidos; el carácter del contario...  Ello apunta hacia fórmulas anteriores a la eclosión del "virtuosismo" orientalista de mediados del siglo II, por lo general, asociado a ornato muy diferente.
Desde lo que ya hemos visto en este blog, a mi juicio, podría ser el más antiguo del grupo. Incluso el tipo de "acanto", inclinado hacia formas habituales en los corintizantes desde el cambio de era, podría apuntar hacia un momento anterior al año 100.
Siglos I-II.


Capiteles jónicos

El museo ofrece dos capiteles jónicos, procedentes de Dos Hermanas (Torre de los Hebreros) e Itálica, que sitúa en el siglo I a.C. Me excuso por no reiterar argumentos mil veces enunciados sobre este orden "tan peculiar".


SMA058

SMA059

Capitel animado

SMA001. Itálica
El SMA001 es una de las piezas más interesantes del museo, si atendemos a criterios de singularidad, aunque me temo que esa singularidad no es tan grande como supone la ficha del museo ofrecida mediante Internet, cuyo contenido me parece discutible:
"Capitel corintio atípico, con parte del fuste acanalado. La ornamentación del "kalathos" se hace por medio de dos coronas de hojas de acanto, teniendo la primera un total de ocho, las cuales están rematadas con flores similares a rosetas. Las hojas de la segunda corona nacen entre las hojas de la primera, y se prolongan hasta el ábaco  la nervadura central está formada por dos bandas paralelas. Los caulículos se sitúan sobre los ápices de la primera corona, y sobre éstos, de formas alternante con las hojas de acanto, se representan relieves con bustos de personajes masculinos, en muy mal estado de conservación. Conserva el astrágalo, decorado con una hilera de discos y perlas, sirviendo de unión entre el capitel y el sumoscapo."

Pompeya, POMP094
En realidad, es una pieza de estructura singular, seguramente, porque no fue concebida como capitel en el sentido estructural que corresponde a la mayor parte de los tallados durante la Antigüedad. Aunque está muy erosionado, se perciben los elementos de la parte inferior y difusamente, los de la parte superior. En la "parte inferior" el capitel cuenta con una corona de hojas "itálicas". Lo que "parece" un orden de ocho hojas intercaladas es, en realidad, un "juego" ornamental común en el mundo de los capiteles y, muy especialmente, entre los de época tardía y de tiempos de hegemonía bizantina. Con mucha frecuencia, el ornato de las hoja se diseña para ofrecer juegos visuales de doble articulación figural, de manera que según ajustemos nuestro sistema perceptivo, veremos hojas completas o medias hojas; en un caso, percibiríamos, dos coronas; en el otro, una. 
En todo caso, esta pieza cuenta con hojas de tipo itálico, caracterizadas por los pliegues carnosos que vemos en la de Sevilla y en muchos capiteles de, por ejemplo, Pompeya.
El SMA001 cuenta con otras circunstancias destacables, además de las mencionadas en la ficha del museo (la existencia de contario a modo de astrágalo, que está unido a la parte superior del fuste, como es frecuente entre capiteles relativamente antiguos). Concretamente, me parece muy relevante, el perfil fuertemente abombado del cesto en su parte inferior, y, sobre todo, el diseño del cuerpo superior, según estructura alejada de lo más habitual entre los capiteles romanos con elementos figurados. 
Tal y como se indica en la cartela del museo, es muy posible que fuera concebido para ser acabado mediante estuco y pintura hasta conseguir un aspecto verbenero que hoy nos parecería "de mal gusto", pero que debió ser del agrado de nuestros antepasados. 
Pompeya, POMP103
También es discutible la "clasificación razonada" de la ficha:

"El origen de los capiteles figurados se encuentra en la arquitectura etrusca, aunque su mayor desarrollo se produjo a partir del s. III d. C. La presencia de figuras, animales o humanas, se relaciona con un carácter apotropaico, vinculado posiblemente a la función del edificio al que perteneció. En la pieza italicense no es posible precisar tales aspectos, porque se trata de un hallazgo antiguo sin contexto arqueológico. El capitel estuvo originalmente pintado y estucado, siguiendo el modelo de las producciones locales del Bajo Guadalquivir durante este periodo. Estos detalles y el estilo de la decoración vegetal ha llevado a los investigadores a situar su cronología a finales del siglo II a. C.-inicios del s. I a. C., o bien en época augustea"

No creo que se pueda establecer tan abiertamente el origen de los capiteles animados en la arquitectura etrusca, aunque existan piezas de esa adscripción cultural con elementos comparables. En el Museo Etrusco de Villa Giulia existe uno al que me referí en la entrada dedicada al Museo de Cádiz.  Parece más razonable vincularlo a las corrientes uniformadas del universo romano del fin de la República y comienzo del Imperio, invariablemente dependientes de las fórmulas griegas. Esas corrientes se manifestarán de modo similar en la Galia, donde algunos autores los relacionan con fórmulas específicamente galas.
En todo caso, teniendo en cuanta la posibilidad de que este capitel fuera realizado en los alrededores del año 0 (Gutiérrez Behemerid lo fechaba con dudas en la época de Augusto), no creo que sea oportuno hablar de influencias etruscas o de "contaminaciones" galas; sería más propio remitirse a las referencias griegas, ya perfectamente asimiladas entre los romano temprano (Pompeya). Y en ese sentido, de nuevo aparece la posibilidad de que este "capitel" fuera, en realidad, una obra de carácter no arquitectónico. La forma del "ábaco" (no me atrevo a emplear el término sin comillas) sugiere que fuera coronación de un elemento (hito) de cierta entidad.

BRIN001. Foto Museo Archeologico Provinciale Ribezzo  
Existe dos capiteles relativamente comparables en el Museo Archeologico Provinciale Ribezzo (Brindisi), uno con cabezas femeninas y otro con rostros masculinos. El primero (ver imagen adjunta) contiene un tipo de "acanto" similar al de Sevilla. En los dos también se aprecia un juego de dualidad perceptiva en las coronas de hojas. No obstante, las diferencias son notorias: los de Brindisi tienen estructura de capiteles corintios itálicos, con volutas angulares, carecen del fragmento de fuste y el perfil inferior del cesto también nos hace pensar en lo más habitual entre los capiteles corintios de la mencionada variedad. Allí los sitúan en los primeros años del siglo I d.C., que también me parece una fecha oportuna para la pieza de Sevilla.

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