Hace unos días se inauguró una interesante exposición en los Museos Capitolinos de Roma: Ritratti. Le tante facce del potere. Y como me venía al paso, acudí a verla con la muy sana intención de afrontar una de mis “aficiones” (“diletancias", diría la ministra Sinde): el retrato de los retratos...
Tremenda desilusión. Aunque en los museos de Roma no suelen poner reparos a la realización de fotografías, en este caso, las autoridades pertinentes han dado instrucciones a los conserjes para que, con energía de cancerberos fanáticos, eviten el uso de esos instrumentos infernales ante las piezas de la exposición, que se distinguen por descansar sobre peanas diseñadas al efecto.
Pregunté las razones y me respondieron, como es habitual entre demagogos y fulleros, con sinrazones de buena apariencia, de esas que nos recuerdan a Goebbels o a Vito Corleone: “Al tratarse de una exposición con obras de otros museos, las entidades prestatarias han impuesto preservar los derechos de imagen”. ¿De los senadores romanos?
En suma, los gestores se aplican con vehemencia de mercachifle a la promoción de un catálogo, seguramente magnífico, para ofrecer una imagen poco edificante sobre el compromiso social de una institución que debería ser más celosa de sus servidumbres sociales. Porque, según creo, entre las obligaciones de los museos (siempre, según el ICOM) no está la de imponer o sugerir amablemente a los visitantes la adquisición de catálogos... ¿O sí?
Mal de muchos... epidemia o consuelo de estúpidos, o ambas al mismo tiempo. Creo que en cierto museo dependiente de la Comunidad de Madrid emplearon el mismo argumento... Hace años en la catedral de Vitoria también nos dijeron algo parecido: impedían hacer fotos para proteger los derechos de autor de los arqueólogos... Me gustaría saber dónde adquirieron esos derechos; seguramente, en la Tierra Media.
Como no pude cumplir mis pretensiones en Roma, dirigí mis pasos hacia Tívoli, donde coincidí con el espíritu de Gustav Klimt... Ahí estaban los peces dorados.
Bueno, dejando a un lado la vergüenza ajena que siempre me provocan ciertas situaciones, qué te puedes esperar de una exposición que, según leo en la página web oficial
ResponderEliminarhttp://www.museicapitolini.org/mostre_ed_eventi/mostre/ritratti_le_tante_facce_del_potere
está organizada, además que por Zètema Progetto Cultura (cuya pagina web no facilita ninguna información sobre de quién se trata), por MondoMostre, una empresa que en su página habla de sí misma como promotora de “marketing de los bienes culturales”…
http://www.mondomostre.it/Mediacenter/FE/CategoriaMedia.aspx?idc=6&explicit=SI
Quienes no hemos "podido demostrar valía profesional", según criterios liberales (de "libre empresa") lo tenemos crudo. Me atrevo a "profetizar" que, en Europa, la gestión privada de la cultura acabará en un fabuloso negocio subvenciones.
ResponderEliminarPues por lo visto, por ahí van los tiros…
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