Según la televisión de doña Esperanza, en el Madrid medieval anterior a "la Reconquista" había una comunidad de "católicos visigodos" mozárabes, vinculados con Roma, que debían ocultar sus prácticas religiosas a los ojos de las autoridades emirales. Según la misma fuente el culto a la Virgen sería una tradición muy arraigada en época visigoda...
¡Las cosas que se aprenden en Tele Madrid!
1. En Alándalus (al-Ándalus), los cristianos andalusíes, en general, no sufrieron persecuciones. Sólo se conoce un conflicto serio, ocurrido durante el siglo IX: los "mártires voluntarios", movilizados por Eulogio (san Eulogio), para intentar detener la progresiva islamización de los andalusíes (los musulmanes tenían mejores condiciones fiscales). El conflicto se resolvió gracias al concurso de la mayoría de los prelados cristianos, que no sentían demasiada incomodidad bajo el gobierno de Córdoba. Desde ese momento no se conoce "persecución" alguna. Es más: los obispos cristianos estaban perfectamente integrados en la etiqueta palatina del califato de Córdoba (siglo X).
2. Reivindicar la herencia cristiano-visigoda en las tradiciones hispano-cristianas a estas alturas es alucinante. Los datos históricos nos informan, precisamente, de lo contrario: el impacto cultural de las "invasiones de los pueblos germánicos"—por mucho que las enfatizaran los ideólogos franquistas para respaldar el parentesco con los alemanes— fue mínimo. Además, las autoridades visigodas debieron abjurar del arrianismo relativamente tarde (Recaredo, 587) para evitar conflictos con los cristianos hispanos, que habían asumido dogmas más ortodoxos.
María Gil dice:
ResponderEliminarHay una tradición española que es renegar de la historia del país que, nos guste o no, es la que es. Ahora ha aparecido esta pincelada lúcida cultural en Telemadrid, pero no estaría de más hacer una mención a nuestro querido Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía que también se lleva la palma con esta tradición, y es que el Museo ha decidido mostrar una imagen falsa del arte de vanguardia español para negar que nuestro país no fue a la par en el terreno artístico con el resto del mundo. Y tenemos un problema, ya no es solo que se quiera dar una imagen diferente a lo que fue de nuestra historia del arte, sino que al olvidar la memoria histórica corremos el riesgo de repetirla.
Por lo que solicito que, en museos como el mencionado anteriormente y lo que no son museos, narren la historia del arte español tal y como fue,sin prisas, que todo llega; y si artistas como Romero de Torres forman parte de ella se les debe reconocimiento igual que a los otros a quienes han querido vanagloriar.
La historia es la que es, y no la que se quiere hacer.