Por Javier Carrera
Bristol, al oeste de Londres, Inglaterra, es una ciudad cuanto menos original y "alternativa". Esta población, de unos 428.200 habitantes (en 2011), tiene su propia moneda. Las connotaciones de este acontecimiento, si se mira deprisa, pueden pasar desapercibidas, pero no es algo trivial ni mucho menos.
El Bristol Pound solo se acepta en comercios de barrio, no se admite ni en bancos ni grandes superficies y el alcalde cobra su sueldo con esta moneda además promover su uso a la hora de cobrar impuestos a personas y empresas.
Si ojeáis su página web veréis que promueven su moneda a favor de su propia economía. Economía local: http://bristolpound.org/
Además parece ser que desde septiembre de este año rinden tributo al artista y héroe local Bansky en uno de sus billetes de cinco libras de Bristol. Esto también podría suponer algo trivial si no fuese porque hace tiempo este artista falsificó billetes de diez libras que estuvieron en circulación durante un espacio de tiempo limitado. Ahora mismo tiene cargos judiciales.
No sé a qué juegan. Si están de un lado, de otro o del suyo propio, pero lo que hacen en Bristol me parece admirable.
Bristol, al oeste de Londres, Inglaterra, es una ciudad cuanto menos original y "alternativa". Esta población, de unos 428.200 habitantes (en 2011), tiene su propia moneda. Las connotaciones de este acontecimiento, si se mira deprisa, pueden pasar desapercibidas, pero no es algo trivial ni mucho menos.
El Bristol Pound solo se acepta en comercios de barrio, no se admite ni en bancos ni grandes superficies y el alcalde cobra su sueldo con esta moneda además promover su uso a la hora de cobrar impuestos a personas y empresas.
Si ojeáis su página web veréis que promueven su moneda a favor de su propia economía. Economía local: http://bristolpound.org/
Además parece ser que desde septiembre de este año rinden tributo al artista y héroe local Bansky en uno de sus billetes de cinco libras de Bristol. Esto también podría suponer algo trivial si no fuese porque hace tiempo este artista falsificó billetes de diez libras que estuvieron en circulación durante un espacio de tiempo limitado. Ahora mismo tiene cargos judiciales.
No sé a qué juegan. Si están de un lado, de otro o del suyo propio, pero lo que hacen en Bristol me parece admirable.
Es una buena manera de fomentar la economía local aunque también es poco solidaria con el resto del país... pero dios ayuda a quien se ayuda
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