“La Fundación Luis Seoane está ubicada en un antiguo cuartel rehabilitado e inaugurado en mayo de 2003. Construido por los arquitectos Juan Creus y Covadonga Carrasco, está concebido como un gran hórreo de granito y cristal que gira en torno al antaño Patio de Armas de la antigua edificación militar. Además de investigar y divulgar la obra y el legado intelectual de Luis Seoane, la Fundación completa sus objetivos con el desarrollo de proyectos expositivos en torno a la cultura y el pensamiento contemporáneos, seminarios y ciclos de conferencias, programación didáctica destinada a espectadores de todas las edades y una labor editorial que complementa e investiga en profundidad los diferentes aspectos del discurso expositivo. El arte gallego, las vanguardias históricas y contemporáneas, el cine, la cultura de masas, la arquitectura, la videocreación, el teatro, la estética y la teoría del arte contemporáneo confluyen en un espacio abierto tanto a público iniciado como a aquel que desea introducirse por vez primera en un centro de estas características.”
Según recoge la página de la propia Fundación, el edificio es un proyecto de Juan Creus y Covadonga Carrasco, bien integrado en el entorno militar, pero de escasa capacidad declamatoria. Lo más interesante es el espacio interior, articulado según zonas en las que se funde la espacialidad arquitectónica con la valoración de ese mismo elemento que se ha hecho en la escultura durante del siglo XX; en una de las salas es inevitable pensar en Oteiza. En otras se ofrece una articulación demasiado fragmentada para un museo de arte contemporáneo moderno... Han conservado un patio antiguo que, a mi juicio, no han sabido integrar, aunque seguramente será útil para exponer cierto tipo de obras.
Por desgracia y como es relativamente frecuente en este tipo de edificios, ya han aparecido problemas constructivos o de mantenimiento de cierta entidad (goteras y roturas del falso techo), que anticipan un envejecimiento poco saludable.
Frente al visitante, lo atiende un único empleado, colocado junto a la puerta desde donde acaso controle un sistema de seguridad dependiente de varias cámaras de vídeo. No vimos a nadie más.
En el interior, además de las obras de Luis Seoane y gracias a que se están exhibiendo obras de la Colección AENA, están representados algunos de los artistas más reconocidos en España durante los últimos años, invariablemente respaldados desde las Instituciones; contemplar sus obras aisladamente sólo informa sobre las galerías que, durante los últimos años, completaban el "círculo vicioso" que se completaba con ARCO. En suma, otro "endomuseo" como los que, en tiempos de bonanza, proliferaron en casi todas las capitales de las provincias españolas, para que los políticos de turno pudieran fotografiarse inaugurándolos y ofreciendo testimonio de modernidad, tolerancia y apoyo a la cultura.
Cuando estábamos recorriéndolo, apareció una señora que abrió la puerta, penetró unos pasos en dirección a la escalera "monumental", observó durante unos segundos y finalmente dio media vuelta y salió. El arte contemporáneo... ese tipo de arte contemporáneo, aunque haya recabado el apoyo institucional, no es demasiado popular...
Según recoge la página de la propia Fundación, el edificio es un proyecto de Juan Creus y Covadonga Carrasco, bien integrado en el entorno militar, pero de escasa capacidad declamatoria. Lo más interesante es el espacio interior, articulado según zonas en las que se funde la espacialidad arquitectónica con la valoración de ese mismo elemento que se ha hecho en la escultura durante del siglo XX; en una de las salas es inevitable pensar en Oteiza. En otras se ofrece una articulación demasiado fragmentada para un museo de arte contemporáneo moderno... Han conservado un patio antiguo que, a mi juicio, no han sabido integrar, aunque seguramente será útil para exponer cierto tipo de obras.
Por desgracia y como es relativamente frecuente en este tipo de edificios, ya han aparecido problemas constructivos o de mantenimiento de cierta entidad (goteras y roturas del falso techo), que anticipan un envejecimiento poco saludable.
Frente al visitante, lo atiende un único empleado, colocado junto a la puerta desde donde acaso controle un sistema de seguridad dependiente de varias cámaras de vídeo. No vimos a nadie más.
En el interior, además de las obras de Luis Seoane y gracias a que se están exhibiendo obras de la Colección AENA, están representados algunos de los artistas más reconocidos en España durante los últimos años, invariablemente respaldados desde las Instituciones; contemplar sus obras aisladamente sólo informa sobre las galerías que, durante los últimos años, completaban el "círculo vicioso" que se completaba con ARCO. En suma, otro "endomuseo" como los que, en tiempos de bonanza, proliferaron en casi todas las capitales de las provincias españolas, para que los políticos de turno pudieran fotografiarse inaugurándolos y ofreciendo testimonio de modernidad, tolerancia y apoyo a la cultura.
Cuando estábamos recorriéndolo, apareció una señora que abrió la puerta, penetró unos pasos en dirección a la escalera "monumental", observó durante unos segundos y finalmente dio media vuelta y salió. El arte contemporáneo... ese tipo de arte contemporáneo, aunque haya recabado el apoyo institucional, no es demasiado popular...
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