Ayer mismo, la princesa Letizia pronunció un breve discurso en el acto de entrega de las medallas de oro al mérito en las Bellas Artes, en el que dijo cosas interesantes. Según República.com:
Después de trasladar a los galardonados el saludo y la “felicitación cariñosa” de don Felipe, la Princesa ha argumentado que, en unos tiempos que “no son fáciles”, reconocer este trabajo artístico supone “la expresión colectiva de un agradecimiento” hacia quienes encarnan “eso que llamamos cultura” y que “bien podría ser lo que nos hace sencillamente mejores”.
"Los ciudadanos que mejor valoran la importancia de las Bellas Artes y, en general, de la cultura, son más libres y con un espíritu más crítico, fundamental en una democracia”, ha afirmado la Princesa ante los casi dos centenares de invitados a esta ceremonia, celebrada en el Patio de los Borbones del palacio, antes de afirmar: “Hablar de Bellas Artes o de cultura es hablar de libertad”.
“Y aquí no es posible poner etiquetas”, ha advertido doña Letizia, quien, tras apuntar que todo autor aspira con su obra a “hacer pensar y sentir”, ha hecho suya una reflexión que hizo el Rey hace dos años, durante la ceremonia de entrega de estos mismos premios: “La protección de la cultura es importante para el avance de nuestro país”.
En este contexto, ha recordado un diálogo de la película La vie d’Adèle, del tunecino Abdellatif Kechiche, galardonada este año en Cannes con la Palma de Oro, en la que una de las protagonistas se sorprende de que el estudio de las Artes necesite el calificativo de “Bellas”, como si hubiera unas “Artes Feas”.
Es sabido que en España las autoridades políticas y, por supuesto, la Casa Real, protegen el desarrollo de las Bellas Artes y, en general, de la Cultura, aunque la nómina de los galardonados, como las medidas administrativas relacionadas con ella, produzcan perplejidad... Según recoge ABC:
Tras la intervención del ministro de Educación, Cultura y Deportes, que presentó a cada uno de los galardonados, Doña Letizia entregó las medallas a los diez premiados. En realidad, hubieran sido once, pero uno de ellos, el compositor catalán Josep Soler, la devolvió al Gobierno en protesta contra lo que él considera una «nefasta política cultural».
Quienes sí acudieron a recoger el galardón fueron el promotor musical y director de Ibermusica, Alfonso Aijón García; la actriz Amparo Baró; el historiador del arte Antonio Bonet, el artista y diseñador gráfico José María Cruz Novillo, el bailaor y coreógrafo flamenco Israel Galván, el cineasta y escritor Manuel Gutiérrez Aragón; la coreógrafa, directora y profesora de ballet clásico, Carmen Roche; al rejoneador Angel Peralta y los coleccionistas y mecenas Jose Luis Varez Físa y María Milagros Benegas (esposa del primero).
En nombre de los premiados, Antonio Bonet, presidente del museo de la Real Academia de San Fernando, agradeció las medallas.
"Los príncipes, las personas ilustres, y las que han seguido carrera que proporcionan a grandes empleos, no es posible que hayan adquirido conocimiento de las artes tan fundamental como se necesita para juzgar del mérito de los artífices y de sus obras" pensaba D. Antonio Rafael Mengs sobre la intromisión del aparato político en el florecimiento de las artes, Que por aquel entonces se le denominaba protección.
ResponderEliminar¿Actúa la suma otorgada a los premiados como una plataforma de un gran mar de mierda, impidiendo asimismo que se puedan denominar "feas artes"?