Pasará a la historia como el spot de lotería más emulado y en ello seguramente está una parte de su operatividad; pero no sé si ha sido buena idea publicitaria. No obstante, es divertido observar cómo Pablo Berger ha iluminado el rostro de los ilustres cantantes, mediante la misma fórmula empleada por Tod Browning y Karl Freund para matizar la expresión de Béla Lugosi cuando interpretó al Conde Drácula. Deduzco que Montserrat Caballé no habrá quedado muy satisfecha... Pero si crecen las ventas de lotería, Pablo Berger habrá cambiado radicalmente el modo de entender el "funcionamiento" de las imágenes. Hasta hace un mes, "todos" entendíamos lo que han acreditado tantos talentos desconocidos para el ministerio de cultura: que esa forma de iluminar activa "respuestas" inquietantes...
Aunque conozco muy poco de Montserrat Caballé, aparte de que cantó en el Teresa Carreño, siento el infortunio que tiene que pasar la pobre. Es que pareciera que Montoro tiene una habilidad innata para hacer que todo salga mal.
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