viernes, 14 de enero de 2011
Los fantasmas de Goya
Conocido el trabajo de Carlos Foradada, ABC publicó una reconsideración firmada por Jesús García Calero con el auxilio de Antonio López, Nigel Glendinning, Jesusa Vega y Valeriano Bozal. (...) "El Museo del Prado no ha querido realizar ningún comentario para ABC sobre el análisis de las fotos de Laurent de Carlos Foradada en la revista Goya".
El artículo perfila un debate que, según Valeriano Bozal, debería alejarse de los mentideros y centrarse en los ambientes especializados... Conocidas las complejas implicaciones del asunto (estéticas, museísticas, emotivas, económicas, etc.), parece difícil la celebración de ese debate. Si para tratar sobre el asunto de las descargas, la ministra de cultura convocó a Álex de la Iglesia, Soledad Giménez, Antonio Muñoz Molina, Elvira Lindo, Alberto García Álix, Ouka Leele, Luis Gordillo, Juan Diego Botto, Manuel Gutiérrez Aragón, Gonzalo Suárez, Cristina García Rodero... no quiero ni imaginar a quién llamaría para tomar una decisión sobre Las pinturas negras.
La persona situada en el vértice del organigrama de nuestro sistema cultural no tiene categoría para liderar una aventura con tantas implicaciones. Y en esas circunstancias, me atrevo a "profetizar" —oficio propio de diletantes— que el "affair Goya" va para largo, aunque ello suponga un descrédito progresivo para el buque insignia de nuestro patrimonio museístico. A lo mejor la solución es ofrecerse a la bulimia cultural de los turistas como un redivivo castillo de Canterville, lleno de los fantasmas representados en las pinturas negras... Aumentaría considerablemente la cifra de visitantes.
¿Castillo de Canterville...? ¿Por qué se me habrá ocurrido pensar en Oscar Wilde? Incompetencia, pragmatismo, metáforas burlonas, pinturas que se transforman... No me atrevo a seguir porque no se me ocurre quién asume el papel de Lord Henry Wotton en esta charada posmoderna.
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Goya está de moda.
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