Por Lucía Risueño
Este museo ahora en construcción, se encuentra en la explanada situada bajo la Catedral de la Almudena y el Palacio Real y esta destinado a albergar 42 colecciones de todo tipo de objetos propiedad de la Corona Real como tapices, carruajes, armas, instrumentos musicales, pintura, escultura y fotografía.
Sus arquitectos son Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla, que en 2002 ganaron el concurso para el proyecto, el cual comenzó a construirse en el 2006, y cuyo final se ha ido demorando (actualmente se sitúa en el 2016) por falta de presupuesto y problemas en su construcción. Se trata de la obra de mayor envergadura abierta en Madrid en la actualidad, con una superficie de 46.000 metros cuadrados dividida en 6 plantas, con una fachada de 150 metros de longitud y 40 de altura. El edificio se construye de arriba abajo mediante la excavación del espacio situado bajo la explanada, apuntalando los muros con tirantes para vencer los empujes del terreno, con una complejidad estructural propia del emplazamiento. Durante la excavación previa al inicio de las obras se encontraron restos de la primitiva muralla árabe, cubierta ahora con una mampara de vidrio para ser vista por los espectadores.
Este museo ahora en construcción, se encuentra en la explanada situada bajo la Catedral de la Almudena y el Palacio Real y esta destinado a albergar 42 colecciones de todo tipo de objetos propiedad de la Corona Real como tapices, carruajes, armas, instrumentos musicales, pintura, escultura y fotografía.
Sus arquitectos son Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla, que en 2002 ganaron el concurso para el proyecto, el cual comenzó a construirse en el 2006, y cuyo final se ha ido demorando (actualmente se sitúa en el 2016) por falta de presupuesto y problemas en su construcción. Se trata de la obra de mayor envergadura abierta en Madrid en la actualidad, con una superficie de 46.000 metros cuadrados dividida en 6 plantas, con una fachada de 150 metros de longitud y 40 de altura. El edificio se construye de arriba abajo mediante la excavación del espacio situado bajo la explanada, apuntalando los muros con tirantes para vencer los empujes del terreno, con una complejidad estructural propia del emplazamiento. Durante la excavación previa al inicio de las obras se encontraron restos de la primitiva muralla árabe, cubierta ahora con una mampara de vidrio para ser vista por los espectadores.
El presupuesto del que cuenta el proyecto es de 130 millones de euros (45 de ellos puestos por el Ministerio de Hacienda) y fue ideado en los años 90, con el gobierno del PP y refrendado por el gobierno del Partido Socialista como obra de “interés cultural”.
Los arquitectos comentan que los principios en los que se han basado han sido los siguientes: la integración del edificio en el paisaje arquitectónico-natural de la zona y mantener la visibilidad abierta de la catedral de La Almudena, preservar las vistas de los parques y jardines hacia el oeste desde el mirador de la Plaza de la Armería. El edificio, según ellos, intenta suponer el menor impacto en el entorno de la cornisa del Palacio Real.
Ahora bien, se habrán preocupado de no estropear las vistas desde la Almudena, pero lo que no han tenido en cuenta son las magníficas vistas a la Sierra que teníamos desde la calle Bailén (de la que soy residente, por eso el motivo de esta entrada), concretamente desde el Puente de Segovia. De un día para otro, nos encontramos con un mazacote de hormigón que tapaba la mitad de la Sierra, pero de eso nadie dice nada. Así que sugeriría a estos señores que se pasearan por el Viaducto y viesen si su edificio esta integrado o no en el paisaje. Realmente no creo que les importe, pero ahí queda.
A parte de esto, opino que el proyecto es descomunal para albergar algo como el patrimonio de la corona, y el presupuesto desorbitado para los momentos en los que estamos. Pero ya se sabe que para ciertas cosas nunca falta el dinero…
No creo que sea ni el sitio ni el momento adecuado para hacer este tipo de proyectos. Lo primero como bien pone, el edificio no pega ni con cola y quita vistas a los residentes de la zona. Y lo segundo, estamos en crisis...o ¿no?, al final, ¿hay dinero o no lo hay?. Yo sinceramente cada vez entiendo menos la política de este país.
ResponderEliminarLes dijeron que debían aplazar las obras a la mitad por falta de presupuesto, pero ellos dijeron que si las paraban, se caía la Almudena...unos cálculos de estructuras impecables.
ResponderEliminarMe parece un proyecto museístico formidable. Estéticamente me encanta. Enhorabuena Madrid.
ResponderEliminarMenudo pegote!!!!!!!!!!!!!!! Cada cosa en su sitio, no es el sitio adecuado para colocar eso.
ResponderEliminara este último anonimo_ por pegote supongo que te refieres a la almudena ¿no? la obra de estos arquitectos es magnífica
ResponderEliminar