Investigadores alemanes han documentado (GDK),es decir las grandes exposiciones que, durante el verano, se realizaron en Munich entre 1937 y 1944, siguiendo las indicaciones de las autoridades alemanas, a su vez, deudoras de las ideas que Hitler expuso en Mein Kampf.
"Del mismo modo que hace sesenta años habría sido inconcebible un descalabro político de la magnitud del actual, no menos inconcebible hubiera sido el derrumbamiento cultural que empezó a revelarse a partir de 1900 en concepciones futuristas y cubistas. Sesenta años atrás hubiese resultado sencillamente imposible una exposición de las llamadas “expresiones dadaístas” y sus organizadores habrían ido a parar a una casa de orates, en tanto que hoy, llegan incluso a presidir instituciones artísticas.
Anomalías semejantes llegaron a observarse en Alemania casi en todos los dominios del arte y de la cultura. Daba la triste medida de nuestra decadencia interna el hecho de que no era posible permitir que la juventud visitase la mayoría de estos pseudo-centros artísticos, lo cual quedaba pública y descaradamente establecido al utilizarse la conocida placa de prevención: “Entrada prohibida para menores”.
Considérese que se tienen que observar medidas de precaución precisamente en aquellos lugares que debían estar destinados sobre todo a la ilustración y educación de la juventud y no a la diversión de círculos viejos y pervertidos. ¿Qué hubiera exclamado Schiller ante tal estado de cosas y con qué indignación hubiese Goethe vuelto las espaldas? ¿Pero qué son Schiller, Goethe, o Shakespeare en comparación con esos nuevos “genios” del arte alemán actual? Figuras anticuadas y en desuso, figuras superadas, en suma. La característica de esta época, es pues, la siguiente: no se conforma con traer impurezas, sino que por añadidura vilipendia también todo lo realmente grande del pasado. Ya al terminar el siglo XIX, casi en todos los dominios del Arte, principalmente en los ramos del teatro y de la literatura, se produjeron ya muy pocas obras de importancia y se solía más bien degradar lo bueno de tiempos pasados, presentándolo como mediocre y superado."
Según Christian Feuhrmeister (citado a través de The Art Newspaper), uno de los investigadores responsables de la investigación, existe una gran diferencia entre lo que se ha dicho sobre el arte nazi y la realidad de aquellas exposiciones. Aunque en la propaganda de la época se enfatizaron las obras que seguían las ideas de Hitler orientadas hacia el enaltecimiento de la "raza", en ellas se presentaron pinturas y esculturas de naturaleza muy variable, dentro de las tradiciones académicas.
Enlace
No hay comentarios:
Publicar un comentario