Si accedemos por la plaza Nouvel, al entrar en la exposición nos encontramos con una mesa sobre la que han colocado varios libros... He anotado los títulos:
- Michel Foucault, Las palabras y las cosas.
- Walter Benjamin, Ensayos estéticos t literarios. Fragmentos estéticos. Conferencias y discursos. Y otros
- Georges Didi-Huberman, La invención de la histeria. Charcot y la iconografía fotográfica de la Salpêtriêre
- Georges Didi-Huberman, La imagen superviviente. Historia del arte y tiempo de los fantasmas según Aby Warburg
- Ernst Cassirer, Las ciencias de la cultura
- Gerard Richter, Atlas
- Aby Warburg, Atlas Mnemosyne
- Marc Bloch, L'Histoire, la Guerre, La Résistance
- Hans Blumenberg, La legibilidad del mundo
- Jorge Luis Borges con María Kodama, Atlas
- J.L. Borges, El Aleph
- Giorgio Agamben, Medios sin fin. Notas sobre la política.
- Pietro Montani y Claudia Cieri Via, Lo sguardo di Giano. Aby Warburg fra tempo e memoria
- Jean-Paul Sartre, Critique de la Raison dialectique
- Philippe-Alain Michaud, Aby Warburg et l'image en mouvement
- Michael Baxandall, Giotto y los oradores. La visión de la pintura en los humanistas italianos y el descubrimiento de la composición pictórica 1350-1450
- Mario Praz, El paralelismo entre la literatura y las artes visuales. Mnemosyne
¿Es una invitación al visitante para que se documente, para que se sienta a leer o...?
De súbito, me asalta el recuerdo de las 10 estrategias de manipulación mediática de Noam Chomsky: distraer; platear problemas y, de inmediato, soluciones; graduar el discurso; aplazar; apoyarse en lo emotivo; proponer complacencia con la mediocridad; reforzar la autoculpabilidad... Sobra la última apuesta estratégica para definir una situación próxima a lo que, en la actualidad, hacen los medios de comunicación para que nos comportemos y pensamos según conviene a los intereses de la estructura liberal.
Y me pregunto si el comisario y el director del museo se habrán planteado a quién va dirigida... Está claro el distanciamiento con el grupo diletante más numeroso, ese que se aglomera en las exposiciones de Caja Madrid, la Fundación Mapfre y la Juan March.
¿Quizás... a los alumnos de Historia del Arte y de Bellas Artes? Ellos serán quienes obtengan mayor partido de la referencia bibliográfica: para acreditar sintonía con "los expertos", deberían estar familiarizados con los textos de los autores mencionados y con las corrientes de pensamiento a las que pertenecieron: fenomenología, existencialismo, "escuela de Warburg", posmodernidad... O, cuando menos, advertirán la conveniencia de ofrecer una imagen que presuponga esa familiaridad. A lo mejor, alguno lo resuelve con la Wikipedia...
Por último, Me permito hacer observar que cometieron un error en el título... Aunque el punto de partida sea el Atlas Mnemosyne de Aby Warburg, el título de la exposición debía ser otro: Enciclopedia (cuasi-visual) de arte contemporáneo... Seguramente, nadie pretende que los museos ocupen el lugar de los libros... pero sería peor invadir el de los geógrafos.
Lo mejor: el intento del director del Reina Sofía por extraer el centro de gravedad de las vanguardias recientes de su ubicación natural (USA). La intención merece toda suerte de parabienes, pero no sé si es una apuesta afortunada para orientar a quienes buscan la estrella Polar en las instituciones especializadas.
Buenas tardes,
ResponderEliminarFinalmente he podido asistir a la exposición, y estoy un tanto desconcertada.
Cuando buscamos información sobre dicha exposición encontramos comentarios de este tipo:
-"La exposición Atlas no ha sido concebida para reunir maravillosas pinturas, sino para ayudar a comprender cómo trabajan algunos artistas –en relación con eventuales obras maestras– y cómo este trabajo puede considerarse desde el punto de vista de un método auténtico e, incluso, desde un conocimiento transversal, no estandarizado, de nuestro mundo".
Asimismo, podemos observar como parece que dicha exposición ayudará a entender como los artistas, utilizan, analizan o estudian las reconfiguraciones del orden de cosas, lugares, incluso del tiempo.
Por ello parece que dicha exposición está vinculada a los objetivos del Reina Sofia.
Si analizamos en la web oficial del Reina Sofia podemos encontrar dentro de la misión de la institución:
-"Es esencial repensar la educación y sus fines y concepción dentro del museo. La misma popularización de los centros de arte durante las últimas décadas ha puesto de relieve que éste es un problema inmediato y, sin embargo, estancado. Los debates sobre el bajo nivel de la educación, de cómo la institución se ve “forzada” a dirigirse a un espectador cada vez menos preparado, sobre la crisis de la cultura cuando en el momento de su más intensa circulación, derivan de la asociación entre educación e inscripción de la modernidad".
-"En el programa del Museo, se defiende una pedagogía que muestre la facultad reactivadora de la cultura, la capacidad que todos tenemos de redescubrir y redefinir el saber".
Tras estos comentarios podríamos pensar inicialmente que la exposición sigue la línea del museo de generar un pensamiento propio, contemporáneo interpretativo, o el objetivo de aproximarse a todos los públicos independientemente de su nivel cultural.
Desde mi punto de vista el ojetivo de dicha exposición no se aproxima a ninguno de los objetivos enunciados, a nivel general, con respecto a la misión del Reina Sofia, parece orientada a un público ya formado, a nivel particular de exposición no veo el nexo entre los ambiciosos objetivos de dicha exposición en particular y la exposición en sí.
En fin, más bien parece un homenaje-publicidad a los cursos que imparte dicha institución, parece una muestra de su docencia, lo que me lleva a relacionar dicha exposición más bien como una forma de publicitarse y generar una impresión de institución moderna y innovadora, lo cual no va necesariamente vinculado al fomento del arte.
Un saludo a todos,