lunes, 26 de septiembre de 2011

Teotihuacán en CaixaForum Madrid


A la espera de que llegue la de Delacroix, CaixaForum ofrece una interesantísima exposición preparada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, que se ha paseado por el ancho mundo...  Buena campaña turística para La Caixa y, por supuesto para México. 

"La exposición que presenta la Obra Social ”la Caixa” en CaixaForum Madrid tras su paso por Barcelona, Teotihuacan, Ciudad de los Dioses, es la más completa realizada nunca sobre la cultura teotihuacana, con 400 piezas que incluyen algunas de las obras maestras que se han encontrado en esta ciudad prehispánica durante un siglo de excavaciones arqueológicas. Las piezas que se exponen, algunas de ellas de grandes dimensiones, revelan un elevado refinamiento y un espíritu cosmopolita, abierto a las principales culturas de América central. En la exposición, el visitante descubrirá esta gran ciudad a través de algunos de los aspectos más notables de su cultura: ideología, poder, arte, sociedad, religión, guerra, tradiciones, vida cotidiana y, por supuesto, la influencia que legó la civilización teotihuacana a las diferentes culturas prehispánicas".

Mientras la recorría, ante los braseros de la imagen adjunta,  una mujer de edad incierta le decía a sus compañeras:
—¡Qué gracioso! Que gracioso y original.
¿Gracioso y original? Pues sí; debe ser eso...


Mi "afición" por las culturas precolombinas viene de lejos; creo que unos de mis primeros artículos publicados en medios convencionales trataba sobre la Cultura Valdivia (Ecuador), que algunos arqueólogos de los años sesenta-setenta consideraban derivada de las islas del Pacífico...  Su relación con otras culturas mesoamericanas inducía un problema aún en discusión. En la actualidad se manejan varias hipótesis que se pueden sintetizar en tres:
1. Los primeros pobladores americanos procederían de las islas del Pacífico. Está fundamentada en ciertos paralelos raciales...
2. La hipótesis del origen múltiple: por el estrecho de Bering, desde las islas del Pacífico e, incluso, desde Australia. La fundamentación: la heterogeneidad étnica del continente americano. Realmente, tienen poco que ver las personas del altiplano peruano con los descendientes de los indios navajos...
3 La hipótesis, a mi juicio, más plausible: los primeros pobladores llegaron desde Asia a través del estrecho de Bering; a ellos seguirían diferentes grupos de troncos raciales diversos. Es difícil imaginar que personas de escaso desarrollo cultural y tecnológico llegaran al continente americano procedentes de alguna isla del Pacífico, gracias a ciertas corrientes marítimas... 

Pero sea como fuere, cuando Colón llegó a América se encontró con un conjunto de pueblos y culturas muy diferentes de las que existían en Europa, Asia y África. El factor principal de esa diferencia: las culturas americanas permanecían en el estatus neolítico, que en Asia y Europa había desembocado en la aparición de la tecnología de los metales muchos años antes. 
Existen evidencias arqueológicos de esta tecnología desde el sexto milenio en Oriente Medio y del hierro, a partir del tercer milenio (Anatolia). El proceso culminó en los alrededores del año 1200 a. C., cuando el hierro comenzó a difundirse masivamente por las áreas de mayor dinamismo cultural. Nadie sabe qué sucedió en esa época pero parece claro que marcó uno de los puntos de inflexión más notables en la historia de Occidente, que culminó en la aparición de la cultura griega... ¿Qué activó las transformaciones? ¿Un cambio tecnológico o un cambio de mentalidad? 


Sin necesidad de recuperar el debate abierto por Thomas Kuhn, parece obvio que el factor tecnológico es un componente importante para "entender" lo sucedido cuando Colón Llegó a América, pero sobre todo, cuando Cortés entró en México. La confluencia entre dos culturas fuertemente desequilibradas en el aspecto tecnológico condujo a la aniquilación de la menos desarrollada y a su "colonización"...
Durante el siglo XX, con el desarrollo de las corrientes nacionalistas, apareció un ambiente demasiado volcado hacia el uso de eufemismos para evitar un asunto siempre presente implícitamente: valorar la situación de las culturas precolombinas en relación al Renacimiento europeo. Porque el problema ofrecía dos soluciones en sintonía con otras tantas posturas ideológicas, sin espacio para términos medios:
Para el pensamiento conservador, los pueblos "indígenas" estaban en fase de "salvajismo" y, por consiguiente, debían ser catequizados e integrados en la cultura cristiana (católica), moralmente muy superior.  Esta línea se mantiene activa aún, tal y como acredita Apolypto (Gibson, 2006).
Para el pensamiento progresista, las culturas precolombinas eran, sencillamente, "diferentes", sin que desde esa diferencia pudieran extraerse conclusiones de superioridad-inferioridad, ni tan siquiera en el plano moral.
En este conflicto, textos apologéticos y obras como la mencionada de Gibson han acentuado el enconamiento hasta extremos surrealistas. Por un lado, se sigue contraponiendo la religión cristiana ("redentora y liberadora") a cultos que practicaban sacrificios humanos. Por otro, se recuerda que algunos gentilhombres alimentaban a sus mastines con carne "de indio"... El enfrentamiento es tan visceral que aún hoy es imposible emplear los términos arqueológicos "normales", porque ello levantaría ampollas. No es posible mencionar que las culturas precolombinas desconocían la rueda o las tecnologías metalúrgicas sin que se movilicen sospechas de etnocentrismo...
Sin embargo, lo que hoy sabemos sobre ellas nos permite dibujar una imagen que empaña las hipótesis idílicas de los pro-indígenas radicales y destroza la superioridad moral de los cristianos del siglo XVI esgrimida por los ultraconservadores. El desarrollo de la conquista de México es sumamente elocuente.


Concretamente, Cortés se encontró con una cultura compleja de cierta sofisticación, que había conocido un momento de máximo apogeo entre los siglos II y VII, d. C., materializado en tres ámbitos de creación material: la arquitectura, la escultura y la cerámica (sin torno), que alcanzaron un desarrollo desconocido en otros lugares. Y ese mérito no lo puede discutir nadie, ni Mel Gibson.
La exposición de la Caixa puede ser una buena introducción a ese universo, aún empapado de sombras,  zonas ocultas y datos sorprendentes. Quienes estén interesados en Teotihuacán, deben completar la introducción con una visita al Museo de América, uno de los más completos de Europa sobre culturas americanas precolombinas... 

2 comentarios:

  1. Sólo un pequeño detalle, en Sudamérica el Neolítico comenzó en el 8,000 a.C. y culminó en el 2,000 a.C.
    Cuando llegó Pizarro en 1,531 d.C., encontró a un Imperio en decadencia, pero que ya estaba muy adelantado en algunos aspectos con respecto a Europa, como por ejemplo en Medicina, en Cirugía, en Ingeniería Geodésica-hidráulica, Ingeniería de caminos, en Ábacos matemáticos de base múltiple como los Yupanas muy superiores a los ábacos chinos, también éramos superiores a los europeos en Tecnología de transmisión de datos por pulsos de luz solar por medio de los Intisaywanas que eran muy superiores a los espejos ustorios que se usaba en Europa, también tuvimos Mayor número de Aleación en Metales y filigranas, ya que los antiguos peruanos conocieron y fabricaron mayor variedad de metales que los que conocieron los Europeos, incluso en el Imperio Moche y Chimú del norte peruano se encontró innumerables armas y armaduras metálicas anteriores a la época romana, y entre ellas un arma de Hierro con aleación de plomo y zinc que fue un arma secreta que utilizó el Emperador Chimu Capac Minchan Caman contra el Inca Tupay Yupanqui en la defensa de Chan Chan, los europeos por ejemplo no utilizaban el Platino que valía 30 veces más que el oro, y los Cupisniques ya lo conocían desde el 500 a.C. los europeos tampoco conocían las aleaciones de cobre-oro, cobre-plateado, cobre-platinado, bronce-arsenical, cobre-zinc, plomo-hierro, etc. los cuales se lograban a casi 2,000 grados de temperatura con la ayuda de unos ingenios metalúrgicos llamados Huayrachinas. Los europeos sólo conocían el oro, el cobre, la plata, el hierro, el plomo. Los europeos eran mejores en algunas cosas, pero no en todas. Saludos.

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