A mediados de marzo fue noticia que un sarcófago romano había sido empleado como macetero en el palacio de Blenheim durante 200 años...
No creo que sea el primero ni el último, porque son relativamente numerosas las personas "con posibilidades" que han empleado los restos arqueológicos reunidos por sus antepasados con finalidad exclusivamente ornamental, incluso, con grave riesgo para su conservación. En Occidente y desde los tiempos de Aloix Riegl, estas actitudes están contempladas por la ley porque el legislador entiende que los objetos de interés histórico artístico tienen doble naturaleza: material y espiritual, si queremos expresarlo así. La naturaleza material quedaría al arbitrio de su poseedor legal, pero no así la "espiritual", cuya "propiedad" correspondería a todas las personas que compartieran la tradición cultural de la que deriva.
Foto tomada de Pinterest |
En todo caso, está bien que tengamos el grado de civismo necesario para denunciar situaciones similares aunque sólo sea en blog's y redes sociales...
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