Por RMG
El pasado fin de semana, Art Review, publicaba el nuevo trabajo de Bansky. Se trata de una obra comprada en una de las tiendas de segunda mano en Nueva York, a cargo de Housing Works (asociación que proporciona ayudas a las personas sin vivienda que viven con el VIH/SIDA). El valor al que se compró dicha obra de esta tienda es de $50, y tras el aporte de Bansky a la misma (una figura nazi), es dejada por un donante anónimo en calle 23, Housing Works.
Bansky reconoce la pintura como suya en las redes sociales (Instagram) con el nombre de ‘Banality of the Banality of Evil’ y la tienda decide ponerla en subasta, a sabiendas de la suma de dinero que las obras del artista acostumbran a venderse. La jugada salió bien, puesto que, tras salir a subasta con un precio inicial de $74.000, finalmente fue vendida a un tal “goperti” por la friolera de $615.000.
La directora de relaciones públicas Rebecca Edmondson, dijo: "Esto marca el mayor ingreso en la historia para cualquier producto vendido por los trabajos de la vivienda en cualquiera de sus 12 cajas de ahorro, tiendas o en línea."
La recaudación se destinará a los servicios de las organizaciones de los sin techo y los enfermos de SIDA, incluida la vivienda, la asistencia médica, manejo de casos, servicios legales y de asesoría.
Parece ser que la aportación de Bansky ha triunfado con creces, pero ante esta noticia me surge una duda ¿realmente la intención de este artista es lograr una gran suma de dinero para el beneficio de las personas que carecen de él y les es necesario?¿o su objetivo real era aumentar su fama como artista que burla a la ley? Ya que, si quitamos el dato de que se trata de Bansky, la acción que ha llevado a cabo, no sé hasta qué punto roza lo legal.
Referencias:
http://www.huffingtonpost.com/2013/11/01/banksy-thrift-store-painting_n_4191726.html
http://gothamist.com/2013/11/01/banksy_bucks_the_banality_of_the_ba.php#photo-1
El pasado fin de semana, Art Review, publicaba el nuevo trabajo de Bansky. Se trata de una obra comprada en una de las tiendas de segunda mano en Nueva York, a cargo de Housing Works (asociación que proporciona ayudas a las personas sin vivienda que viven con el VIH/SIDA). El valor al que se compró dicha obra de esta tienda es de $50, y tras el aporte de Bansky a la misma (una figura nazi), es dejada por un donante anónimo en calle 23, Housing Works.
Bansky reconoce la pintura como suya en las redes sociales (Instagram) con el nombre de ‘Banality of the Banality of Evil’ y la tienda decide ponerla en subasta, a sabiendas de la suma de dinero que las obras del artista acostumbran a venderse. La jugada salió bien, puesto que, tras salir a subasta con un precio inicial de $74.000, finalmente fue vendida a un tal “goperti” por la friolera de $615.000.
La directora de relaciones públicas Rebecca Edmondson, dijo: "Esto marca el mayor ingreso en la historia para cualquier producto vendido por los trabajos de la vivienda en cualquiera de sus 12 cajas de ahorro, tiendas o en línea."
La recaudación se destinará a los servicios de las organizaciones de los sin techo y los enfermos de SIDA, incluida la vivienda, la asistencia médica, manejo de casos, servicios legales y de asesoría.
Parece ser que la aportación de Bansky ha triunfado con creces, pero ante esta noticia me surge una duda ¿realmente la intención de este artista es lograr una gran suma de dinero para el beneficio de las personas que carecen de él y les es necesario?¿o su objetivo real era aumentar su fama como artista que burla a la ley? Ya que, si quitamos el dato de que se trata de Bansky, la acción que ha llevado a cabo, no sé hasta qué punto roza lo legal.
Referencias:
http://www.huffingtonpost.com/2013/11/01/banksy-thrift-store-painting_n_4191726.html
http://gothamist.com/2013/11/01/banksy_bucks_the_banality_of_the_ba.php#photo-1
En mi opinión creo que esa última cuestión que tú te planteas acerca de la intención de Banksy está en cierto modo de más. Si en este caso fuera simplemente el hecho de querer aumentar su fama como artista que burla la ley, podría haber hecho cosas mucho más llamativas. Ya en su momento colgó obras en museos o hizo intervenciones aquí y allá que sin duda atrajeron la atención y el desconcierto en mucha gente. Por lo tanto, creo que lo que realmente hace es jugar a "ser Robin Hood" y en ese sentido puede que tuviese cabida tu cuestión de atraer atención a este hecho. Pero yo me pregunto si realmente está "jugando". Como el caso de Banksy no ha habido otro igual en la historia, por que es en este momento donde tiene oportunidad de existir. Por lo tanto, puede que realmente SEA el Robin Hood de nuestra época, un artista que empezó en el mundo del graffiti, en el mundo "underground", de prácticas marginales; que poco a poco ganó fama entre ese mundillo saltando al gran público, siempre cuestionándose la autoridad; terminando en las grandes casas de subastas donde sus piezas se venden por cientos de miles de euros. Todo ello manteniendo su anonimato y, ahora, donando piezas a organizaciones como esa. La cuestión de la "fama" como tú dices, está ahí, y sin ella las prácticas de este artista no tendrían la mitad de importancia, pero ¿No es más interesante pensar que este artista se encuentra en el lugar capaz de ayudar a la gente que lo necesita """robando""" el dinero de los ricos, aunque solo sea porque ha ocupado (incluso, casualmente) ese hueco que el mundo de hoy a dejado sin tapar? Pensar que Banksy juega en ese vacío, y que puede hacer cosas que no las puede hacer todo el mundo me parece que tiene un fondo mayor que el de "todo por la fama".
ResponderEliminarCon todo y con eso, digo que discutir la cuestión de la fama apenas tiene cabida aquí pues, si entendemos la posición que ocupa Banksy como un lugar que ha producido el mundo de hoy, me basta con pensar que ese hueco pueda llegar a favorecer a organizaciones que trabajan por las personas necesitadas.
Oye, pues ha quedado muy digno.
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