Según informa BBC Mundo, el alcalde de Grenoble ha decidido prescindir de la publicidad urbana, asumiendo un pérdida de ingresos próxima a los 150,000 euros. El alcalde Éric Piolle manifiesta haberse apoyado en el estudio Publicidad y Sociedad, publicado en 2013 por TNS Sofres France, según el cual más de la mitad de los ciudadanos (alrededor del 65 %) entiende que la publicidad no es efectiva; asímismo, son muy numerosos quienes creen que las campañas publicitarias desarrolladas en vallas y paneles urbanos son demasiado agresivas y visualmente "contaminantes".
Siempre según el mismo medio, la iniciativa sigue el camino definido por Sao Paulo, donde se impusieron medidas restrictivas en cuanto al tamaño de la cartelería en 2006 con resultados en la "percepción social" muy positivos: según una encuesta de 2011, una proporción muy relevante de los habitantes de Sao Paulo (el 70 %) consideró medida muy beneficiosa para la ciudad.
Sin embargo, aceptando la agresividad insoportable de las iniciativas publicitarias, no sé si es buena idea, teniendo en cuenta hasta qué punto la publicidad caracteriza el panorama nocturno de ciudades como Madrid, París o Nueva York; quienes hayan conocido las ciudades del Este antes de la caída del bloque soviético, entenderán a qué me refiero: por la noche, casi todas ellas ofrecían un ambiente visual especialmente lúgubre.
Siempre según el mismo medio, la iniciativa sigue el camino definido por Sao Paulo, donde se impusieron medidas restrictivas en cuanto al tamaño de la cartelería en 2006 con resultados en la "percepción social" muy positivos: según una encuesta de 2011, una proporción muy relevante de los habitantes de Sao Paulo (el 70 %) consideró medida muy beneficiosa para la ciudad.
Sin embargo, aceptando la agresividad insoportable de las iniciativas publicitarias, no sé si es buena idea, teniendo en cuenta hasta qué punto la publicidad caracteriza el panorama nocturno de ciudades como Madrid, París o Nueva York; quienes hayan conocido las ciudades del Este antes de la caída del bloque soviético, entenderán a qué me refiero: por la noche, casi todas ellas ofrecían un ambiente visual especialmente lúgubre.
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| Elvas |
¿Y quién dice que tenga que ser publicidad lo que alegre el paisaje nocturno de las ciudades?
ResponderEliminarEn general, el ambiente es menos inquietante (más agradable) cuanta más iluminación hay y en la actualidad los ayuntamientos intentan gastar lo menos posible también en esa parcela. Hay muchas ciudades cuyas calles están iluminadas gracias a la publicidad.
EliminarEstoy de acuerdo con que, a pesar de las razones que hacen rentable la presencia de publicidad, no tiene por qué ser esta quien alegre el paisaje nocturno. Es cierto que hay ciudades caracterizadas por la saturación publicitaria, yo pensaba en Tokio más que en Madrid. Sin embargo, esos casos también me parecen visualmente contaminantes cuando no agresivos.
ResponderEliminarNana W.
Ten en cuenta que son muy numerosas las personas que se "divierten" mirando escaparates y que la publicidad, por lo general, está pensada para transmitir "mensajes positivos" que favorezcan la elección del producto
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