Según recogen los medios, Alexander Riegler ha instalado un espejo, como los que utilizan en las salas de interrogatorios policiales, en la pared que separa los aseos masculinos de los femeninos, dentro de un restaurante vienés; naturalmente, preservando la intimidad más íntima. En consecuencia, los usuarios masculinos pueden cotillear lo que sucede al otro lado del muro mientras renuevan sus fluidos. La intención del artista austriaco es “explorar el ‘voyarismo’ en la actualidad” y ha previsto invertir la posición del falso espejo en enero, para que sean las mujeres quienes observen a partir de entonces.
La idea ha generado un curioso debate: mientras los dueños del restaurante dicen que hay carteles que explican la situación a las mujeres y que la instalación es aprobada por el 90 % de los clientes, que encuentran divertida la idea, los funcionarios municipales amenazan con cerrar el local.
Kurier |
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¡Chorrada! Sinceramente no veo donde está el "interés artístico" de cotillear que hace una mujer frente al espejo de un cuarto de baño. Me puede parecer curioso, incluso divertido, pero de ahí a llamarlo arte... No lo entiendo.
ResponderEliminarHombre, todo depende del trasfondo que tenga, ¿no? Si la idea (y la posterior realización de la obra) vinieran de la nada, de un simple... a ver que pasa, seria una soberana chorrada; pero como imagino que el artista en cuestión habrá realizado una investigación teórica que soporte de una forma estable su proyecto pues... ¿Por qué no?
ResponderEliminar*Aún así dudo mucho que, desde el punto de vista de a quien va dirigido, sea considerado como obra de arte.
Creo que primero hace la "chorrada" y luego se inventará algún discurso artístico que lo respalde.... si lo encuentra...
ResponderEliminarCreo que aquí estamos ante otro caso donde el discurso tiene más peso que la propia obra. Como dice Mario, imagino que el artista se basará en una investigación teórica y querrá demostrar algún tipo de teoría social. Realmente, yo lo veo más como un experimento sociológico que como "una obra de arte".
ResponderEliminarLa ventana de mi cuarto también es obra de arte.
ResponderEliminarNi trasfondo, ni investigación teórica, ni discurso, ni experimento sociológico. Lo que tiene esta “chorrada” es una bomba publicitaria.
ResponderEliminarNo sé hasta qué punto se habrá difundido la noticia pero está claro que este espejito va a crear un punto a partir del cual todo lo que pase por las manos de Alexander Riegler se convertirá en arte. Porque la intención del artista es crear el pelotazo, no el pelotazo en sí. Que luego la esconda diciendo que lo que busca es “explorar el ‘voyarismo’ en la actualidad” es lo de menos. ¿Quién conocía al austríaco hace una semana?
A mí me parece admirable lo que ha hecho este hombre. Ha conseguido que ahora mismo estemos comentando su obra.
Y que los funcionarios municipales amenacen con cerrar el local…
¿Arte o chorrada? Astucia.
no tiene tirón...por eso hay 6 comentarios...
ResponderEliminar¿Que habrá realizado una investigación técnica antes de hacer esto?. No creo,
ResponderEliminarlo que este hombre solo ha pensado es como llamar la atención para que hablen de él. Luego ha tenido la suerte de que ha sido algo tan controvertido que hasta la prensa ha suscitado interés en él.
¿Esto es lo que nos espera? ¿Vamos a acabar llamando la atención de una manera absurda porque si haces algo "que no llama la atención ni se sale de lo normal" no puedes destacar?
una iniciativa artística SOLO porque nos han dicho: "ehhh!chavales, que esto que voy a hacer es arte! y por cierto, me llamo Alexander Riegler y me denomino artista , o eso me han dicho...
ResponderEliminarcosas como este ejemplo con un trasfondo , sociológico? antropológico? psicológico? en fin, no debería ser mas bien denominado, EXPERMENTO social en vez de OBRA ARTÍSTICA, a no, claro. que ahora el arte es eso, pero solo si alguien dice que es arte, si lo dice un sin nadie ( también con sus méritos licenciado, o no) que plantea los mismos objetivos pero que no tiene la etiqueta de artista... probablemente no sea arte.
me parece genial que se quiera investigar fenómenos sociales , planteando cosas como esta, es interesante, y seguro que tiene un discurso detrás o un estudio fabuloso, no lo se. Pero que manía de aprovechar y decir: Mirarme, que artista que soy y que cosas tan conceptuales hago cuando aquí no hay nada plástico nada físico y no hay una problemática muy en relación a arte ,solo una idea con un resultado estadístico , ya que la acción es realizada por sujetos ajenos, ¿o es eso lo que forma parte del trasfondo artístico que Alexander Riegler denomina su obra?
empecemos a plantear que cosas cuelan como arte y podrían no serlo si le quitamos la etiqueta a quien lo ha echo, o mejor aun, imaginad todas las cosas que podrían ser ahora arte si alguién licenciado en artista dice que son arte. ;)