Por Martín Peño
Con el fin de desentrañar o por lo menos aclararse en qué momento (artístico) estamos viviendo, hemos realizado una pequeña recopilación y selección de lecturas junto a algo de documentación que nos ayuden a tal fin. A falta de mirar alguna cosa más para poder seleccionar más información (por ej. el documental realizado por Ben Lewis La gran burbuja del arte contemporáneo; Los ocho pecados capitales del arte contemporáneo de José Javier Esparza,) intentamos marcar un orden recomendado.
1- La C.I.A y la guerra fría cultural, de Frances Stonor Saunders. Como punto de arranque. Para conocer el contexto político y carga ideológica del arte occidental. Explora cómo se produce un cambio en el pensamiento artístico desde la II Guerra Mundial. La cuestión más jugosa: a través de la fabricación de un pensamiento dado (la libertad), se consigue aceptar un nuevo arte ( plástico, música, literatura...), donde la clave reside en que intelectuales, críticos interioricen y respalden el nuevo arte consiguiendo que las élites sociales lo asuman. De esta manera las clases inferiores, como reflejo de la imagen en esas clases dominantes adoptan los nuevos gustos. Trabajo de investigación basado en los documentos desclasificados de la CIA.
2- La palabra pintada, de Tom Wolfe. Es el libro anterior sintetizado mediante ejemplos. Comenzando en los ambientes de las vanguardias, narra de forma irónica (y en algún momento cínica) hasta los 60 el papel de los críticos y su papel de “ideólogos artísticos”, concluyendo que el nuevo arte (moderno y contemporáneo) tiene valor en tanto que es respaldado por una teoría artística que justifique la creación artística. En este momento es cuando aparecen estos personajes en un escenario llamado Culturburgo: Rosenberg, Greenberg, Steinberg... ellos nos ayudarán a hacernos olvidar el antiguo arte y se convertirán en los verdaderos protagonistas.
“Francamente, hoy en día, sin una teoría que me acompañe, no puedo ver un cuadro”. T. Wolfe.
3- El tiburón de 12 millones de dólares de Don Thompson. Desde las entrañas del mercado artístico y al más alto nivel, nos pasea por las casas de subastas, y nos da a conocer el significado que cobra coleccionar arte contemporáneo para los que poseen “cash”.
4- Christie's, New York. Magnificient French Furniture. Formerly from the collection of Monsieur and Madame Riahi. Thursday 2nd November 2000. Nos hemos hecho con uno de los catálogos de los que comentan en el libro (del Tiburón). Cómo las casas de subastas editan catálogos exclusivos para los coleccionistas que deciden subastar sus colecciones... y satisfacer sus egos.
5- The School of Saatchi. Videos en YouTube. En una serie de capítulos y en clave de culebrón, el coleccionista Charles Saatchi elige una serie de alumnos de BB.AA. ingleses. Deben ir pasando una serie de pruebas hasta resultar elegido una persona para una expo final y su mecenazgo. Es bastante interesante, porque en todo documental vemos momentos lo qué es y qué frutos da el plan de Bolonia: el sistema de los famosos talleres autónomos tutorizados, la carencia de bases en el dibujo en sus niveles más básicos, el concepto y la idea ante todo, la falta de conocimientos técnicos y de los procesos, etc. En el visionado más de tres se verán protagonistas.
6- Coleccionar arte contemporáneo de Adam Lindemann. Dividido en siete apartados, en los que se entrevistan a la “cream de la cream” de críticos, marchantes, asesores artísticos, coleccionistas, expertos de casas de subastas, directores y comisarios. Las entrevistas toman forma en torno a una serie de preguntas comunes a los distintos entrevistados en sus capítulos; en ellas desfilarán cantidad de nombres de artistas y obras que nos ayudarán a configurar el paisaje del arte contemporáneo. Complementándose con el libro del Tiburón sirven de guía fiable para entender lo qué ocurre en ese universo paralelo.
7- A modo de colofón en este seguimiento se ha elegido el “clásico” o referencia de Lucy R. Lippard, Seis años: la desmaterialización del objeto artístico de 1966 a 1972. Es un recopilatorio de documentos, textos, referencias a obras, entrevistas, etc, que como dice el título se centra en esos años como claves en el asentamiento de lo conceptual en el arte. Especializado y para profundizar en las raíces del arte conceptual.
Buen provecho.
Con el fin de desentrañar o por lo menos aclararse en qué momento (artístico) estamos viviendo, hemos realizado una pequeña recopilación y selección de lecturas junto a algo de documentación que nos ayuden a tal fin. A falta de mirar alguna cosa más para poder seleccionar más información (por ej. el documental realizado por Ben Lewis La gran burbuja del arte contemporáneo; Los ocho pecados capitales del arte contemporáneo de José Javier Esparza,) intentamos marcar un orden recomendado.
1- La C.I.A y la guerra fría cultural, de Frances Stonor Saunders. Como punto de arranque. Para conocer el contexto político y carga ideológica del arte occidental. Explora cómo se produce un cambio en el pensamiento artístico desde la II Guerra Mundial. La cuestión más jugosa: a través de la fabricación de un pensamiento dado (la libertad), se consigue aceptar un nuevo arte ( plástico, música, literatura...), donde la clave reside en que intelectuales, críticos interioricen y respalden el nuevo arte consiguiendo que las élites sociales lo asuman. De esta manera las clases inferiores, como reflejo de la imagen en esas clases dominantes adoptan los nuevos gustos. Trabajo de investigación basado en los documentos desclasificados de la CIA.
2- La palabra pintada, de Tom Wolfe. Es el libro anterior sintetizado mediante ejemplos. Comenzando en los ambientes de las vanguardias, narra de forma irónica (y en algún momento cínica) hasta los 60 el papel de los críticos y su papel de “ideólogos artísticos”, concluyendo que el nuevo arte (moderno y contemporáneo) tiene valor en tanto que es respaldado por una teoría artística que justifique la creación artística. En este momento es cuando aparecen estos personajes en un escenario llamado Culturburgo: Rosenberg, Greenberg, Steinberg... ellos nos ayudarán a hacernos olvidar el antiguo arte y se convertirán en los verdaderos protagonistas.
“Francamente, hoy en día, sin una teoría que me acompañe, no puedo ver un cuadro”. T. Wolfe.
3- El tiburón de 12 millones de dólares de Don Thompson. Desde las entrañas del mercado artístico y al más alto nivel, nos pasea por las casas de subastas, y nos da a conocer el significado que cobra coleccionar arte contemporáneo para los que poseen “cash”.
6- Coleccionar arte contemporáneo de Adam Lindemann. Dividido en siete apartados, en los que se entrevistan a la “cream de la cream” de críticos, marchantes, asesores artísticos, coleccionistas, expertos de casas de subastas, directores y comisarios. Las entrevistas toman forma en torno a una serie de preguntas comunes a los distintos entrevistados en sus capítulos; en ellas desfilarán cantidad de nombres de artistas y obras que nos ayudarán a configurar el paisaje del arte contemporáneo. Complementándose con el libro del Tiburón sirven de guía fiable para entender lo qué ocurre en ese universo paralelo.
Buen provecho.
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