Qué pensar, qué desear, qué hacer

El pasado día 9 se abrió al público en Caixa-Forum Barcelona el ciclo de exposiciones "/Qué pensar, qué desear, qué hacer/".

"El ciclo de exposiciones Qué pensar, Qué desear, Qué hacer se plantea en relación al contexto de profunda crisis que atraviesa el sistema económico, social y moral contemporáneo, y explora la función que el arte puede tener dentro de él. Este ciclo comisariado por Rosa Martínez, crítica independiente y directora de la Bienal de Venecia de 2005, tiene como objetivos fundamentales cuestionar si el arte es útil para la vida, mostrar cómo puede orientarnos existencial y políticamente, y celebrar su poder para activar resortes emocionales e intelectuales que despierten nuestra conciencia y nos impulsen a modificar nuestras acciones"

¿Qué pensar? Que cierto tipo de arte contemporáneo se está empleando para lavar la imagen de ciertas entidades financieras que, en su prepotencia, han propiciado un drama de consecuencias terribles. Gracias a los eventos que ofrecen al público dejamos de contemplarlas como sanguijuelas codiciosas o como avaros desalmados...

¿El arte es útil para la vida? No quiero ni imaginar lo que respondería una persona al borde del desahucio.El arte, el disfrute estético, la reflexión estética, son útiles o convenientes para las personas cuando tienen cubiertas las necesidades primarias. Lo indicó Maslow hace muchos años: existe una orden jerárquico en las necesidades humanas.

1. En el primer nivel están las necesidades asociadas a la actividad fisiológica. En él debemos entender, por ejemplo, la necesidad de tener un lugar donde refugiarnos.

2. En el segundo escalón estarían los factores asociados a la integración social, como tener medios para relacionarnos con los semejantes, tener trabajo, seguridad, salud...

3. Maslow colocaba en tercer lugar las necesidades "de amor y pertenencia": tener actividad sexual, poder formar una familia...

4. Seguía la necesidad de reconocimiento y autorreconocimiento: estar satisfecho con uno mismo, recabar el respeto de los demás.

5. En el último escalón de la pirámide estarían los aspectos más sofisticados de las sociedades del bienestar, los relacionados con la autorrealización del individuo. “What a man can be, he must be.” Aquí deberíamos incluir los componentes más sofisticados de la actividad cultural.

Aunque la tesis de Maslow fue muy criticada en algunos aspectos, entiendo que en la vertiente genérica (sociológica) se acerca mucho a lo que todos hemos experimentado, incluso, aunque, en muchos casos, se diluya la progresividad. No todos los indigentes son ajenos a necesidades "espirituales" (autorrealización) como la contemplación estética, pero es obvio que quien carece de hogar estará más preocupado en buscar un lugar donde dormir que en visitar un museo. Por no hablar de fenómenos tan humanos como los que describió Pierre Bourdieu al hablar de "habitus".

¿El arte es útil para la vida? Evidentemente es un magnífico instrumento de entretenimiento, reflexión, conocimiento... incluso es un buen recurso cosmético en el contexto de las relaciones sociales y hasta hay quien, como Neruda, escribía o pintaba para...  tener más opciones sexuales (por decirlo de modo delicado). Pero todo ello pierde sentido cuando la persona no tiene dónde vivir, carece de medios para ganarse la vida, no puede formar una familia o se siente permanentemente maltratada desde la acción de sus gobernantes (clase política) o de quienes imponen su poder (poder financiero).

¿Qué hacer? Al leer la pregunta me he acordado de Lenin... "¿Qué hacer?" es el título de un texto mítico escrito por Lenin en 1901, muy conocido en los ambientes "rojos" de hace muchos años. Imagino que Rosa Martínez no está en esa dimensión, porque de otro modo, no sería referencia válida para los gestores de Caixa-Forum. Además, sería surrealista que una exposición propiciada por una entidad financiera empujara  a las víctimas de la crisis en la dirección de formar un partido bolchevique... Cuando dicen que el ciclo expositivo "tiene como objetivos fundamentales cuestionar si el arte es útil para la vida, mostrar cómo puede orientarnos existencial y políticamente, y celebrar su poder para activar resortes emocionales e intelectuales que despierten nuestra conciencia y nos impulsen a modificar nuestras acciones", seguramente se refieren a cosas mucho más etéreas... Incluso aunque las prácticas aberrantes de las entidades financieras nos estén colocando en una situación comparable a la que propició el texto de Lenin y abrió la caja de Pandora durante las primeras décadas del siglo XX.

¿Qué hacer en el contexto aludido por los gestores de Caixa-Forum? De nuevo me atrapa la duda... ¿Como persona o como entidad financiera? Como persona lo tengo claro y creo que las entidades financieras también. ¿Compensar los efectos de la crisis mediante exposiciones de arte contemporáneo? Como ya he mencionado en otras ocasiones, parece clara la tendencia a que las entidades financieras usurpen el espacio "natural" (desde la época de Castiglione) del poder político-social, especialmente, en asuntos de Cultura. Gracias al dinero que éstas acumulan especulando, sangrando a los clientes con estafas "legales", hipotecas abusivas o usureras y mediante comisiones más propias de la época feudal, tienen dinero para lavar la imagen ofreciendo a sus clientes maravillosas exposiciones. ¿No sería mejor que, en las circunstancias actuales, los "excesos de beneficios" fueran reconducidos mediante la redistribución fiscal hacia objetivos de mayor interés social?

¿Qué desear?  Durante estos días es noticia que la patronal de la banca y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) han anunciado la decisión de aprobar una moratoria de dos años que frene los desalojos en casos de "extrema necesidad". ¿Dos años de moratoria en casos de "extrema necesidad"? ¿Perder la vivienda no deja a las personas en situación de "extrema necesidad"?

No sé si sería mucho pedir que las entidades financieras apliquen su capacidad de influir sobre el poder político para que, cuando menos, las personas puedan encerrar la miseria en el interior de sus hogares, para que no sientan la necesidad de tomar decisiones radicales...